El Gobierno designa a Josefina Vidal embajadora en Canadá
La Habana/El rostro cubano del deshielo diplomático, Josefina Vidal Ferreiro, dejó su puesto al frente del Departamento de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) para convertirse en embajadora en Canadá. La noticia trascendió de manera discreta durante la presentación de 38 nuevos jefes de misión en el Palacio de la Revolución este domingo.
Vidal fue designada para decir las palabras en nombre de los nuevos embajadores cubanos en otros países durante un acto al que asistió el presidente Raúl Castro.
La funcionaria enfatizó que desempeñará su labor "con modestia, dignidad, dedicación y austeridad", según recoge la prensa oficial.
El nombramiento de Vidal como embajadora en Canadá y el de Gustavo Machín al frente de la sede diplomática en España pone punto final a una era del Departamento de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) en la que ambos lideraron el acercamiento entre Washington y La Habana.
La funcionaria, de 56 años, dirigió la división de América del Norte del MINREX desde 2006 y fue ampliamente alabada por los medios internacionales por su papel en las negociaciones diplomáticas entre Cuba y EE UU. Machín, por su parte, se desempeñó como subdirector del departamento.
Considerada una diplomática preparada, inteligente y certera en sus intervenciones públicas, Vidal domina a la perfección los idiomas inglés, francés y ruso.
Los analistas atribuyen la salida de Vidal y Machín a la necesidad del Gobierno de encontrar nuevos actores para el escenario diplomático tras la llegada al poder de Donald Trump
La nueva embajadora en Canadá es miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, terminó un doctorado en relaciones internacionales en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú y durante la década de los 90 trabajó como analista en la embajada cubana en París.
Vidal ocupó el puesto de primera secretaria en la Sección de Intereses de Cuba en EE UU entre 1999 y 2003 y participó en negociaciones vinculadas a la migración y el servicio de correo directo entre ambos países.
En 2003 fue expulsada de EE UU junto a otros 13 diplomáticos cubanos por el Gobierno de George W. Bush por presuntas "actividades hostiles a la seguridad nacional". Entre ellos estaba el entonces cónsul José Anselmo López, esposo de Vidal.
En 2012 el Departamento de Estado le otorgó visa para realizar un trabajo de acercamiento con cubanos residentes en EE UU tras nueve años sin poder entrar en ese país.
Los analistas atribuyen la salida de Vidal y Machín a la necesidad del Gobierno de encontrar nuevos actores para el escenario diplomático tras la llegada al poder de Donald Trump, aunque por el momento no se ha anunciado quiénes los sustituirán en el cargo.