El Gobierno invita a los médicos que huyeron a regresar a Cuba
Miami/El Ministerio de Salud Pública difundió el jueves una declaración en el diario oficial Granma para reiterar la disposición de las autoridades cubanas a acoger a los profesionales de la salud que hayan "desertado" de las misiones médicas de la Isla en el exterior.
El anuncio tiene lugar tres semanas después de que el presidente saliente, Barack Obama, eliminase el programa Cuban Medical Professional Parole (CMPP). Esta iniciativa, establecida durante la administración Bush en 2006, permitió facilitar la llegada a Estados Unidos de más de 8.000 médicos cubanos que se encontraban en otros países.
"Este tipo de ofrecimientos no es nuevo. El sistema nacional de salud se ha quedado sin trabajadores por la manera en que nos explotaban", explica Yisel, una médico general integral que abandonó la Isla en 2015 vía Ecuador. Actualmente reside en Miami.
En 2014 el Gobierno cubano ofreció por primera vez a los profesionales de la salud la posibilidad de reintegrarse al sistema nacional. Al año siguiente, Granma publicó una extensa nota donde se les garantizaba una ubicación laboral similar a la que tenían antes de abandonar el país.
"Incluyendo aquellos víctimas de las engañosas prácticas del vulgar robo de cerebros", decía en aquel momento el órgano del Partido Comunista.
"Nadie quiere regresar porque lo que ofrecen es lo mismo que teníamos", explica la médico.
Los salarios fueron elevados en marzo de 2014. En la actualidad, los médicos en Cuba cobran 60 dólares al mes. Sin embargo, tras la exportación masiva de servicios de salud, los profesionales que permanecen en la Isla tienen que doblar los turnos de guardia en los hospitales y las condiciones de trabajo han mermado sensiblemente.
La nota no hace mención a la veintena de profesionales de la salud cubanos que se encuentran en un limbo migratorio en Colombia tras escapar de las misiones médicas sin conocer la suspensión del CMPP
"La colaboración médica internacional que Cuba brinda tiene como principios la voluntariedad y la atención integral a las necesidades de los cooperantes dentro y fuera del país", explica la nota oficial. Además, agrega que a quienes trabajan en el exterior "se les garantiza un estipendio, atención a la salud, alimentación, alojamiento y transportación aérea y terrestres".
El Gobierno cubano ha sido fuertemente criticado en foros internacionales por las condiciones en que pacta los contratos de trabajo de su personal médico. La mayor parte de las ganancias, que según reconocieron las autoridades ascendían a 8.200 millones de dólares en 2014, se quedan en manos del Estado cubano.
Según explica la nota publicada por el rotativo oficialista, existen tres tipos de convenio de colaboración: "una en la que Cuba asume los gastos, otra donde los comparte con el país receptor y la tercera en la que se abonan los servicios prestados".
El Ministerio de Salud explica que los recursos obtenidos con la labor de los médicos se utilizan para sostener el sistema nacional de salud y compensar los gastos de las misiones solidarias cubanas.
La nota no hace mención a la veintena de profesionales de la salud cubanos que se encuentran en un limbo migratorio en Colombia tras escapar de las misiones médicas sin conocer la suspensión del CMPP.
Centenares más quedaron a la espera del procesamiento de sus solicitudes de refugio en otros países y esperan el visado norteamericano en condiciones precarias.
Actualmente, más de 50.000 colaboradores de la salud cubanos están dispersos por 60 países en misiones encomendadas por el Gobierno.