El Gobierno cubano da la prioridad al turismo en la reapertura tras la pandemia
El sector se abre a escala nacional en una primera fase e internacional en la segunda. La Habana será la última en reactivarse
La Habana/La Habana, donde se concentra el 52,5% de los casos de covid-19 será la última en incorporarse en la reapertura. Se dará prioridad a la recuperación del turismo en los cayos de acuerdo con el plan avanzado este miércoles en el Consejo de Ministros. Los detalles se anunciarán este jueves en Mesa Redonda.
El turismo se abrirá en dos fases: el nacional y, luego, el internacional. El primer ministro, Manuel Marrero, explicó que los hoteles, que contarán con un servicio de control epidemiológico, tendrán limitada la ocupación, al igual que los servicios gastronómicos y de ocio. El alquiler de autos y las excursiones estarán permitidas solo en el interior de los cayos inicialmente y los campismos populares abrirán para el verano, con un protocolo de medidas sanitarias propias.
Las playas abrirán al 30% de su capacidad con un acceso controlado aún por determinar y mantendrán un protocolo de higiene
Las playas abrirán al 30% de su capacidad con un acceso controlado aún por determinar y mantendrán un protocolo de higiene, mientras las actividades que presupongan aglomeraciones estarán prohibidas este verano.
Según la televisión de Camagüey, quedarán autorizados para la reapertura al turismo local también los alojamientos privados, a quienes se exigirá el protocolo sanitario habitual. "El mercado interno en su totalidad, la activación de las agencias de viajes, las cadenas Cubanacán e Isla Azul, las bases de campismo, y la playa Santa Lucía en Camagüey, se alistan para el ansiado momento", indicó la información.
La delegada del turismo de la provincia, Yunerki Canteli González, intervino para desvelar las medidas del Ejecutivo. "Nosotros continuamos como subgrupo de turismo con 66 medidas, de las cuales algunas estarán presentes en las casas de renta, como la disponibilidad de desinfectantes", explicó.
Cuando se alcance la segunda fase, los turistas internacionales que lleguen serán sometidos a un test para confirmar que no son están contagiados, además de un control de temperatura.
Los cubanos deberán mantener el uso obligatorio de mascarillas en espacios públicos, al menos durante la primera fase de la apertura que será "gradual y asimétrica", según dijo Marrero, para evitar un rebrote y, en caso de tenerlo, desarrollar la capacidad de enfrentarlo. En la segunda fase, la obligación solo persistirá en lugares públicos con alta concentración de personas.
Se prohíbe la entrada en centros laborales a los trabajadores con síntomas respiratorios y se debe mantener la protección de los que se exponen al contagio en áreas de riesgo, además de la desinfección de manos y superficies.
Poco a poco se recuperará la actividad en los servicios necrológicos, y el cobro de la electricidad y del gas vuelve en la segunda fase
Está previsto que los trabajadores que no pueden ejercer su labor sigan recibiendo el 100% del salario y se mantienen las prórrogas de licencias no retribuidas a las madres y la atención a las personas vulnerables.
Poco a poco se recuperará la actividad en los servicios necrológicos, y el cobro de la electricidad y del gas vuelve en la segunda fase.
El transporte, otras de las áreas en las que se tomaron medidas para evitar la propagación del coronavirus y más afectan a los ciudadanos, recupera cierto alivio en las restricciones. En la primera fase se mantendrán las prohibiciones de entrada y salida del país, aunque se restablecerá "con limitaciones" el transporte público urbano, intermunicipal y rural, tanto estatal como privado, paralizados desde principios de abril. El interprovincial solo se retomará en la segunda fase.
También se recuperan algunos servicios jurídicos, (matrimonios y procesos penales, según su urgencia) la reactivación de las exportaciones y la inversión extranjera. La venta controlada del módulo de aseo en las bodegas y la regulación de productos de alta demanda en las cadenas de tiendas se mantienen sin cambios por el momento.
En cuanto al curso escolar, se iniciará en septiembre, como ya se dio a conocer la pasada semana, para acabar en noviembre, mientras que en la Educación Superior seguirán aplazadas las clases y los exámenes de ingreso durante las dos primeras fases del proceso de recuperación.
Otros de los sectores más perjudicados, los deportes y la cultura, reabren progresivamente. Por ahora, continuarán suspendidos los eventos internacionales (aunque comenzará la preparación para esas citas) y a partir de la segunda fase comienza la 60 Serie Nacional de Béisbol, con las medidas de distanciamiento necesarias. Se retoma la actividad en los museos, así como la "comercialización del talento artístico" pero dentro de las instalaciones; y queda para la segunda fase la puesta en marcha de las casas de cultura, los teatros y los cines, cumpliendo medidas de higiene.
Miguel Díaz-Canel afirmó que estos datos permiten abordar la recuperación, pero que habrá que seguir trabajando para evitar que la enfermedad se convierta en endémica
Este miércoles, las autoridades anunciaron seis nuevos casos de coronavirus y se acumulan once días sin fallecimientos. Miguel Díaz-Canel afirmó que estos datos permiten abordar la recuperación, pero que habrá que seguir trabajando para evitar que la enfermedad se convierta en endémica.
El mandatario dijo que "las medidas de desescalamiento han sido bien pensadas y tienen indicadores planteados por los expertos de Salud, que permiten evaluar el comportamiento de la enfermedad y sus tasas de incidencia".
Como indica el estudio publicado este martes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la pérdida de los ingresos turísticos a consecuencia de la pandemia provocará caídas importantes del Producto Interior Bruto en varios países, como España, Italia o Francia. En el caso de Cuba, la dependencia del turismo es aún mayor ya que ese sector representa la principal fuente de divisas después de la venta de servicios médicos y las remesas. De ahí, la prisa que se nota en el Gobierno para reabrir el país a los visitantes extranjeros.
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