"Gozaste, ahora te toca sufrir", la expresión del maltrato en los partos en Cuba

La Habana/El único tipo de violencia contra la mujer que la prensa oficial se permite reseñar, y con suma discreción, es la obstétrica. El maltrato en los hospitales y las pésimas condiciones en que se desarrolla el parto se atribuyen rara vez al mal funcionamiento del sistema sanitario, y nunca se reflejan en los medios de circulación nacional.

De ahí lo sorprendente del reportaje crítico publicado este viernes en Periódico 26, el órgano del Partido Comunista en Las Tunas. Frases como "Gozaste, ahora te toca sufrir" o "Nadie te obligó a parir" son repetidas habitualmente por el personal sanitario, aunque lo más común, afirma el diario, es ignorar las quejas de dolor de las gestantes.

Yanelis, una madre tunera de 25 años, detalló al periódico la "indolencia" de los médicos y enfermeras, por no hablar de los estudiantes "sin voz ni voto". "Lo primero que choca es que en un momento tan delicado tienes que estar sola", lamentó la mujer, a la cual abandonaron en el salón "penando" durante un día entero después de romper la fuente.

Sin que su esposo pudiera socorrerla, un médico anciano la maltrató verbalmente, mientras ella permanecía desnuda y sangrante en la camilla

Sin que su esposo pudiera socorrerla, un médico anciano la maltrató verbalmente, mientras ella permanecía desnuda y sangrante en la camilla. "Pensé que iba a morir y que no lograría tener a mi bebé", dijo, recordando la pérdida de sangre. El pequeño nació con complicaciones por el mal proceder de los facultativos, y sigue sufriendo debilidad muscular y otras patologías vinculadas al parto.

Otra joven, de 29 años, que el diario identifica como Leidis, denunció que la habían vestido con "una bata llena de manchas, rota", y que no podía reclamar ninguna atención pues "parecía como si yo molestara". El médico que la atendía la ofendió varias veces y ella, a quien se le "caía la cara de la humillación", le respondió que la estaba maltratando.

El sanitario la dejó entonces al cuidado de estudiantes inexpertos que le provocaron, sin querer, un desgarramiento en el vientre. El hecho, aseguró la muchacha, fue "lo más perturbador de mi vida", pero dijo sufrir más con el "discurso del doctor" que con los dolores del parto.

El reportaje de Periódico 26 está acompañado por una encuesta a 271 madres cuyas cifras, de por sí, resultan alarmantes. 209 de las entrevistadas fueron privadas de la presencia de su familia en el salón de parto, mientras que 101 declararon haber sufrido "frases hirientes" por parte del personal. A 90 les aplicaron torniquetes y medicamentos sin su consentimiento.

Tampoco dijeron haber estado de acuerdo las 113 embarazadas a las que se les realizó la episiotomía, una incisión quirúrgica destinada a ensanchar la vagina para facilitar el parto. En 121 casos se ignoraron los gritos de dolor y, por último, 128 madres fueron separadas de sus hijos inmediatamente después de que diera a luz.

Egnodio Leyva expone que "lo óptimo" sería que la embarazada diera a luz en compañía de su familia y con tranquilidad, de lo contrario "se afronta un parto disfuncional

Para suavizar el horror de los relatos y las cifras, Periódico 26 entrevista al doctor Yunier Egnodio Leyva, del hospital provincial Ernesto Guevara. "Mientras en Chile y Alemania se propician en piscinas, pues es el medio ideal para el bebé, nosotros seguimos atados a viejas rutinas", declara.

Egnodio Leyva expone que "lo óptimo" sería que la embarazada diera a luz en compañía de su familia y con tranquilidad, de lo contrario "se afronta un parto disfuncional, el feto sufre dentro del vientre materno, tiende a presentar varias complicaciones y en ocasiones hace hipoxias cerebrales que limitarán su posterior desarrollo".

En opinión del médico, es absurdo que aún sea requisito que las gestantes permanezcan acostadas y se les prohíba caminar, una práctica que favorece –por la gravedad– la salida del niño. "Asimismo, es positivo que realicen cuclillas y que utilicen el balón hidroquinésico", añadió.

"Abusamos de la episiotomía", señala Egnodio Leyva, "y no siempre solicitamos su aprobación para administrar drogas como la oxitocina". Por no hablar, afirma, de la poca comodidad, la falta de higiene y la ausencia de privacidad de los salones.

La doctora Osmara López Borrero, que dirige la sección materno-infantil del hospital de Las Tunas, también expuso al diario que en 2022 han muerto tres madres en la provincia, "dos por condiciones asociadas al embarazo, como la sicklemia y la arritmia cardiaca, y la otra por complicación hemorrágica del parto", pero atribuyó la crisis en la obstetricia de los hospitales a la "situación del país".

Por último, Liliana Gómez Ramos, investigadora de la provincia, denunció que "es una práctica asumida que muchos médicos utilicen frases ofensivas y tonos duros para que [la gestante] reaccione, mas ¿esto no es institucionalizar el maltrato?, ¿las rutinas no pueden basarse en el refuerzo positivo?".

"No es exageración", afirma Gómez Ramos, "están documentadas en Cuba situaciones en las que las pacientes se han desangrado por negligencia, y es lamentable. Se ha demostrado en investigaciones académicas que los procesos obstétricos, sobre todo en los últimos tiempos, son muy violentos".

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.