Al grito de "¡Agua!", los vecinos de San Francisco de Paula protestan en las calles de La Habana
Los problemas de desabasto se han visto agravados por las afectaciones del servicio eléctrico
La Habana/Los graves problemas con el suministro de agua que padecen los residentes de La Habana han llevado al límite a los vecinos de la barriada de San Francisco de Paula, que la noche de este sábado salieron a las calles a protestar. Con un cacerolazo y al grito de "¡Agua!" los manifestantes reclamaron el restablecimiento del servicio, según confirman a 14ymedio varios participantes.
"No podíamos más, tengo dos niños chiquitos y en mi casa no se puede ni entrar por la peste, entre los pañales sin lavar y nosotros que no nos hemos podido bañar desde hace más de una semana, no hay quién viva así", advierte Rodolfo, de 41 años, vía telefónica a este diario. "Con peste y todo salí, con peste y con una cazuela".
"Este es un barrio olvidado, como si no existiéramos", advierte. Entre las calles sin apenas asfalto desde hace años, las casas de arquitectura improvisada que se han ido construyendo y la dura vida de la periferia citadina, Rodolfo considera que la empresa estatal Aguas de La Habana lo ha olvidado. "Nadie viene a dar la cara", asegura.
En las imágenes difundidas a través de las redes sociales se ve a decenas de personas que caminan por una calle de San Francisco de Paula, del municipio de San Miguel del Padrón, y se reúnen en una zona más amplia donde exigen que se les restablezca el servicio de agua que, hace semanas, se ha cortado prácticamente en su totalidad en la barriada. Otras zonas habaneras también están sufriendo averías de la red hidráulica que se atribuye al deterioro de los equipos de bombeo, la falta de combustible y las roturas de las conductoras.
En uno de los materiales publicados en redes se ve a un militar de alto rango tratando de intimidar a los manifestantes mientras que agentes de civil forcejean con algunas personas que participaban en la protesta. Por el momento no ha trascendido si hay detenidos.
La escasez de agua lleva décadas golpeando a La Habana y configurando la rutina diaria de sus habitantes, muchos de los cuales tienen que acarrearla desde lugares distantes, mientras que otros tantos dependen del suministro de carros cisternas. Hace cuatro años, las autoridades reconocieron que en la capital cubana no tienen acceso regular al servicio unas 468.721 personas, pero el número podría ser mayor dada la actual crisis.
En las últimas semanas el servicio de agua ha sido tan intermitente que ha afectado a zonas antaño privilegiadas como las partes más céntricas de El Vedado y Miramar, donde se ubican algunos de los hoteles más importantes de la Isla, las embajadas y residencias del personal diplomático y de los corresponsales de la prensa extranjera.
Los problemas se han visto agravados por estos días debido a las afectaciones del servicio eléctrico que ha encadenado varios días en que se han superado los 500 MW de déficit, incluso superando en algunas jornadas los 1.000 MW.
La falta de agua ha provocado que en algunos lugares de la capital la situación se haya vuelto verdaderamente escatológica. "Yo he tenido suerte, porque salí unos días de la casa y todavía me queda agua en la cisterna, pero en casa de mi hermana cambiaron la taza del baño por una jaba de nailon", contó Clara, otra residente de Diez de Octubre.