La Habana cobra un precio "exorbitante" a Bahamas por más de cien trabajadores de la Salud

Médicos cubanos

Archivo Cuba revela contratos en los que Nassau paga 12.000 dólares por "asesor médico"

Médicos cubanos en la 'misión' de Bahamas.
Médicos cubanos en la 'misión' de Bahamas. / Minrex
Olea Gallardo

23 de abril 2025 - 11:06

La Habana/Los médicos cubanos que se encuentran de misión en Bahamas reciben tan solo entre un 8% y un 16% de lo que paga por ellos el Gobierno de ese país a La Habana. Así lo acredita un informe de la organización Archivo Cuba, que ha tenido acceso de manera extraoficial a varios documentos: el acuerdo entre el Ministerio de Salud bahamense y la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos (CSMC), el contrato que la CSMC hace firmar a los colaboradores, y el acuerdo de servicios que deben firmar con el Ministerio de Salud de Bahamas.

Según ese texto, mientras Bahamas paga mensualmente por profesional 12.000 dólares o 5.000, dependiendo de su puesto –lo primero, a un “asesor médico”; lo segundo, a un ingeniero informático o un especialista en información sanitaria–, los empleados reciben 1.200 o 990 dólares, respectivamente. El resto –un 83,9% o un 91,6%, dependiendo de la categoría– va a parar a las manos de la CSMC, que, recuerda Archivo Cuba, es una entidad “100% propiedad del Estado cubano”.

Según dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano en abril del año pasado, más de 100 trabajadores de la Isla estaban en nueve islas del archipiélago bahamense. De ellos, Archivo Cuba indica que al menos 37 están empleados como “técnicos de laboratorio, técnicos de rayos X, fisioterapeutas, enfermeros e ingenieros biomédicos” en el Hospital Princess Margaret de Nassau y en el Hospital Rand Memorial de Freeport. Otros 40, aproximadamente, son docentes que trabajan en el sistema de educación pública bahamense, pero, asegura, se desconoce dónde estarían los demás cubanos, unos 23.

El acuerdo bilateral se firmó en 2023 y tenía una vigencia de un año, señalan, pero “la fecha en que se hizo efectivo quedó en blanco”

El acuerdo bilateral se firmó en 2023 y tenía una vigencia de un año, señalan, pero “la fecha en que se hizo efectivo quedó en blanco”. Se presume, sospecha la ONG, “que está en vigor indefinidamente y cualquiera de las partes puede terminarlo notificándolo con tres meses de antelación”.

Ese documento, indica el informe, “pone de manifiesto el esquema de trabajo forzoso, ya que ratifica la discreción del CMSC sobre cualquier infracción a la disciplina por parte de los trabajadores, prohíbe su contratación fuera del acuerdo, requiere confidencialidad hasta dos años después de vencido el acuerdo y establece elevados pagos para el socio cubano, la CSMC”.

En un anexo se reflejan los pagos previstos por parte de Bahamas. Por un lado, 12.000 dólares al mes para dos “asesores especialistas médicos” (no doctores en medicina, precisa Archivo Cuba), dinero del cual los trabajadores solo reciben de “estipendio” 1.200. Por otro, 5.000 dólares mensuales tanto para un ingeniero en ciencias de la computación como para un graduado en informática de la salud, que reciben de estipendio 990 dólares.

Los denominados “ingenieros biomédicos” de la brigada médica, asegura Archivo Cuba, que cumplen tareas “muy básicas, como mover camas de los pacientes hospitalarios”, reciben el mismo “paquete de compensación” que los ingenieros en computación.

Además, se estipula el pago de una comisión de 6.000 dólares por cada uno de los asesores especialistas médicos y 5.000 por cada uno de los otros dos dedicados a tareas de informática, más un bono del 15% al final de sus servicios.

Bahamas también cubre pagos como “incentivo” que no se especifican, pues “el contrato solo estipula que se comunicarán por escrito al coordinador de la brigada”

“La existencia de dicho bono no se informó a los trabajadores cubanos ni aparece en sus respectivos contratos con la CSMC y el Ministerio de Salud de las Bahamas”, asevera la ONG. Según el acuerdo, el costo anual en salarios para el Gobierno de Bahamas es de 183.600 dólares y 86.000, dependiendo de las categorías de trabajadores que aparecen en el anexo, todo ello exento de impuestos locales.

Archivo Cuba realiza el cálculo: si La Habana percibiera el primer tipo de salario (de 12.000 dólares) por el 50% de los cien trabajadores que reportó y el segundo salario (5.000), por el resto, estaría recibiendo alrededor de 11 millones de dólares al año del Gobierno bahamense.

Aparte de esa remuneración, prosigue el texto, Bahamas también cubre pagos como “incentivo” que no se especifican, pues “el contrato solo estipula que se comunicarán por escrito al coordinador de la brigada”, y los siguientes beneficios adicionales por colaborador: 1.000 dólares al mes “para su vivienda, viajes de ida y vuelta a Cuba, atención médica y dental, apoyo para ubicar vivienda, cursos y examen de inglés, entrenamientos necesarios y gastos administrativos para visados, permisos de trabajo y un examen médico de entrada”.

La organización estima –“de forma conservadora”, apostilla– esos costos adicionales ascienden al menos a 5.000 dólares al año por trabajador. Es por ello que concluyen: “el costo por trabajador es exorbitante si se compara con el de emplear trabajadores nativos u otros extranjeros contratados independientemente, especialmente no siendo la mayoría de los trabajadores cubanos importados profesionales de la salud altamente calificados [y] que no hablan un inglés fluido, lo que ya ha dado lugar a quejas”.

El acuerdo de Bahamas con Cuba, denuncia Archivo Cuba, “es muy inusual y pudiera incluso ser ilegal”

El acuerdo de Bahamas con Cuba, denuncia Archivo Cuba, “es muy inusual y pudiera incluso ser ilegal”, ya que el Gobierno de Nassau tiene “estrictos requisitos” para dar permisos de trabajo a extranjeros y está “obligado a priorizar el empleo de sus propios ciudadanos”. 

De igual manera, señalan que los integrantes de la misión médica cubana están trabajando sin un permiso de trabajo, “habiendo expirado su permiso inicial de 90 días, que típicamente se solicita antes de ingresar al país”.

Archivo Cuba también lamenta que el Gobierno bahamense, lejos de denunciar las “sistemáticas violaciones de derechos humanos del régimen cubano”, ponga al régimen de La Habana como modelo, teniendo incluso acuerdos en materia de seguridad, “que abarcan la capacitación de profesionales de aduanas, funcionarios de prisiones y perros especializados en inspecciones de aeropuertos y puertos de entrada”.

Frente a expresiones como las del embajador de Bahamas en La Habana, Elliston Rahming, que declaró “hay mucha seguridad en Cuba, además de paz y armonía, algo que gusta a los bahamenses” y condenó la inclusión de la Isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo, Archivo Cuba recuerda el caso de la muerte de cuatro marinos bahamenses en 1980 a manos de la Fuerza Aérea cubana.

“Los cuerpos de Fenrick Sturrup, Austin Smith, David Tucker y Edward Williams nunca fueron encontrados después de que Fidel Castro ordenara a dos MIG cubanos hundir el barco patrullero de 103 pies de la Armada de las Bahamas, Flamingo, con su tripulación de diecinueve personas. Iba remolcando dos barcos pesqueros cubanos incautados por la pesca ilegal de langosta, cangrejo moro y caracol en aguas bahamenses”, se lee en el informe.

La propia organización pidió en octubre de 2023 a Michael Darville, ministro de Salud de Bahamas, copias de los acuerdos firmados con Cuba, así como detalles sobre los pagos y gastos relacionados con los sanitarios de la Isla, pero nunca recibió contestación.

“Va contra nuestras leyes y somos un país de derecho. No creemos haberlo hecho; no lo estamos haciendo, pero revisaremos nuestra situación”

El funcionario sí respondió, sin embargo, a la prensa local, que se hace eco del informe de Archivo Cuba este mismo martes. Darville cuestionó la “autenticidad de algunos documentos” y afirmó que las cifras, que indican que los trabajadores perciben solo una pequeña fracción de lo que pagan al régimen cubano por ellos, “parecen distorsionadas”. Comparará los documentos filtrados con los acuerdos que firmó, aseguró a The Tribune, para determinar su exactitud.

El pasado marzo, el primer ministro bahamense, Philip Davis, se defendió de las acusaciones por parte de EE UU sobre las misiones médicas, asegurando que las leyes y la Constitución del país prohíben la implicación en trata de personas y que su Gobierno “nunca incurrirá en trabajo forzoso”.

“Va contra nuestras leyes y somos un país de derecho. No creemos haberlo hecho; no lo estamos haciendo, pero revisaremos nuestra situación”, dijo Davis en aquellos días, cuando también se pronunciaron diferentes líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom), a la que pertenece Bahamas.

A finales de febrero, Estados Unidos anunció que no daría visados a cubanos o a extranjeros que estuvieran involucrados en la exportación de mano de obra de la Isla, especialmente médicos, algo que llevan años denunciando numerosas organizaciones internacionales como Human Rights Watch o Prisoners Defenders. A ello reaccionó no solamente el régimen cubano, calificando la decisión de “coacción” y argumentando que se tomaba con base en “falsedades”, sino también Gobiernos foráneos. 

La presidenta de Caricom y primera ministra de Barbados, Mia Mottley, sentenció incluso que estaba “preparada”, como otros dirigentes de la región, para perder su visado estadounidense si no se lograba un “acuerdo sensato” sobre el asunto, pues “importan los principios”.

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