La Habana se moviliza por la liberación de la espía Ana Belén Montes
La Habana/Este martes arranca en Cuba una campaña por la liberación de Ana Belén Montes, exfuncionaria de la Agencia de Inteligencia para la Defensa de Estados Unidos condenada por espionaje y considerada "prisionera de conciencia" por el Gobierno de La Habana. La iniciativa incluye conciertos, conversatorios y publicaciones en las redes sociales con la etiqueta #FreeAnaBelenMontes.
El oficialismo busca revitalizar la causa de la espía, que no fue incluida en el listado de presos indultados por Barack Obama al concluir su mandato. Ahora, los esfuerzos se centran en "lograr su excarcelación a través de negociaciones diplomáticas", según fuentes oficiales consultadas por este diario.
Montes fue arrestada en septiembre de 2001 en Washington y condenada a 25 años de prisión por espionaje a favor de La Habana. En la actualidad, tras ser diagnosticada de cáncer y mastectomizada, permanece recluida en el Federal Medical Center (FMC) en Carswell, ubicado en las instalaciones militares de la Estación Aérea de la Marina estadounidense en Fort Worth, en Texas.
La analista suministró durante años cuantiosa información al servicio de inteligencia cubano, entre ella datos militares tras una visita a El Salvador que La Habana pasó a la guerrilla del FMLN
La analista suministró durante años cuantiosa información al servicio de inteligencia cubano, entre ella datos militares tras una visita a El Salvador que La Habana pasó a la guerrilla del FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional). Esa información sirvió para atacar un cuartel en 1987 en el que perecieron 65 soldados, entre ellos un estadounidense.
La causa por la liberación de la exfuncionaria mantiene un bajo perfil en comparación con el aparataje mediático que rodeó a la campaña por los cinco espías cubanos pertenecientes a la Red Avispa. Sin embargo, en los últimos meses la fotografía de Montes ha aparecido en varios actos organizados por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y otras entidades oficiales.
El pasado año, la vida de la espía del Pentágono llegó a las pantallas a través de un capítulo de la serie documental Declassified, de la cadena CNN. El presentador del programa, Mike Rogers, expresidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, guió a los espectadores a través de las evidencias que llevaron al arresto de Montes.
Como un trepidante thriller, el documental incluyó la pista de la compra de una laptop Toshiba que llevó al FBI hasta la espía y que fue hallada en su apartamento con datos que revelaban su conexión con los servicios de inteligencia de la Isla. Una tabla de códigos encontrada en su bolso completó parte del rompecabezas de la investigación.
Los promotores se apoyan en la definición que hace Amnistía Internacional del "prisionero de conciencia", considerado como un "individuo que ha sido encarcelado por su raza, religión, color de piel, idioma, orientación sexual o credo, siempre que no haya propugnado ni practicado la violencia". Sus defensores cubanos argumentan que Montes no recibió pago de parte del Gobierno cubano por sus servicios y que tampoco fue reclutada "por medio de sórdidos chantajes". La definen como alguien que enfrentó riesgos "por amor a la justicia, y por honrada solidaridad [con la causa] de la Revolución cubana".
En octubre de 2015 se creó el Comité Cubano Pro Libertad de Ana Belén Montes, que cuenta con varias filiales distribuidas por el mundo y cuyo objetivo fue exigir el "indulto presidencial"
En octubre de 2015 se creó en La Habana el Comité Cubano Pro Libertad de Ana Belén Montes. El grupo cuenta con varias filiales distribuidas por el mundo y su objetivo durante meses fue exigir el "indulto presidencial" para la exagente. Sus miembros enviaron sistemáticamente cartas al mandatario estadounidense para que la liberara.
Un rumor sobre el posible canje de Montes por Joanne Chesimard, alias Assata Shakur, refugiada en Cuba y convicta por el asesinato de un policía en Nueva Jersey se disolvió sin siquiera confirmarse. La fugitiva, incluida en la lista de los 10 más buscados por la justicia estadounidense y por cuya captura se ofrece una recompensa de 2 millones de dólares, sigue pasando sus plácidos días en La Habana.
En las semanas previas a la salida de Obama de la Casa Blanca los reclamos por la liberación de Montes subieron de tono. "Ella merece ahora más que nunca el indulto presidencial, ya que hoy Estados Unidos habla de una relación 'normal' respecto a Cuba", declararon los organizadores del comité.
Este martes Belén Montes cumple 60 años. La fecha para que vuelva a pisar las calles está prevista para 2023 y nada apunta a que vaya a ser excarcelada antes de ese momento.