En La Habana seis mercados podrán vender "hasta un 30% por encima del precio regulado"

La Habana/El avance de los precios topados parece indetenible en los mercados y servicios de gestión privada. A partir del jueves 15 de agosto entrarán en vigor en La Habana nuevos precios máximos en los negocios manejados por los trabajadores por cuenta propia, los mercados de oferta y demanda y los llamados carretilleros, según una nota del Consejo de la Administración Provincial (CAP).

La medida afecta a los vegetales, las viandas y las frutas, pero también a la carne de cerdo, un producto que algunos ven como un termómetro para medir la economía doméstica. Desde el jueves el precio de la pata de cerdo quedará fijado en 5 CUP, mientras que para la carne deshuesada y el bistec no podrá cobrarse más de 45 CUP. Las costillas pasarán a costar 25 CUP y la grasa 15 CUP.

Las medidas estarán vigentes hasta septiembre, cuando el CAP revisará los precios en función de "la época de cosecha de los productos", detalla la nota.

Otros productos de alta demanda como el frijol colorado tendrán precios topados en los 20 CUP, mientras que la malanga -un alimento muy solicitado por las familias con niños pequeños o ancianos convalecientes- no podrá venderse por encima de los 8 pesos y el plátano macho en 3,50 CUP.

Habrá unas pocas excepciones. Se trata de los seis mercados, situados en su mayoría en Playa y Plaza de la Revolución, donde se vende productos procesados o empaquetados. En esos lugares los comerciantes podrán cobrar hasta un 30% por encima del precio fijado en los otros mercados.

Estos son los seis mercados:

Calle 23 /310 y Cangrejeras. Siboney

Calle 23 /214 y 218.Atabey

Calle 23 /206 A y 214.Atabey

Calle 15 / 222 y 234. Siboney

Calle 202 / 19 y 21. Atabey

Calle 26 / Línea de Ferrocarril y Ciclo vía. Plaza

Este lunes la mayoría de los mercados agrícolas de La Habana estaban cerrados, porque suelen abrir de martes a domingo. Sin embargo, la noticia comenzaba a extenderse entre los comerciantes afectados que no ven con buenos ojos la decisión del CAP.

"Me dedico a suministrar carne de puerco a un mercado en Centro Habana", cuenta a 14ymedio Yasdiel, un joven que tiene un vehículo de mediados del siglo pasado en el que transporta su mercancía desde Alquízar, en la provincia de Artemisa, hasta la capital cubana. "La libra de carne con el animal en pie, todavía vivo, está ahora mismo a 27 CUP si la busco directamente en la finca del productor".

Yasdiel calcula que las nuevas tarifas dejan muy poco margen de ganancia. "Dan ganas de no seguir haciendo esto porque lo que voy a ganar son unos pocos pesos". El comerciante detalla que debe pagar por el sacrificio del animal, la limpieza y descuartizado de la carne, la gasolina del vehículo en que lo transporta hasta La Habana y el pago de su licencia como "vendedor mayorista de productos agropecuarios".

"Con esos precios no nos entendemos", asegura Yasdiel, parafraseando una frase histórica de las guerras de independencia que ha sido ampliamente usada por el oficialismo en los últimos meses para referirse a la Ley Helms-Burton y a Estados Unidos. "No pienso traer más mercancía por el momento hasta que recapaciten y quiten esos precios topados, en fin de cuenta puedo venderla directamente a los clientes".

El economista Pedro Monreal, quien ha criticado duramente las decisiones económicas de las últimas semanas, también ha cuestionado la decisión del CAP. "Es una medida con poca racionalidad económica: reducir precios en mercados marginales no tiene un alto impacto en reducir el precio medio, que es lo que beneficia al consumidor", escribió en su cuenta de Twitter.

Monreal agregó que "lo que impacta el bolsillo de la mayoría de los consumidores no es el precio del mercado marginal del MOD [Mercado de Oferta y Demanda], sino el precio promedio general que está determinado por el precio en el ME [Mercado estatal], que es el mercado predominante". En estos últimos ya se habían impuesto los precios topados con antelación.

Los clientes tampoco parecen contentos. "Han topado los precios pero al alza y ahora lo que no me voy a encontrar nunca más es algo por debajo de eso que han fijado", se queja una mujer

Los clientes tampoco parecen contentos. "Han topado los precios pero al alza y ahora lo que no me voy a encontrar nunca más es algo por debajo de eso que han fijado", se quejaba este lunes una asidua cliente al mercado de la calle San Rafael en La Habana que teme que el martes, cuando vaya a comprar frutas y vegetales, "ya estén todos los precios emparejados hacia arriba".

"Al que se le haya ocurrido poner la libra de yuca a 4 CUP y la de boniato a 3, no sabe nada del trabajo que se pasa en cualquier casa para poder comprar comida", agrega la mujer. "Es verdad que con los precios topados no van a poder subir la mercancía, pero ahora tampoco van a bajar", protesta.

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