La Habana, negro sobre negro
La capital afronta otra madrugada sin electricidad ni suministro de agua por los destrozos de Irma
La Habana/Miles de residentes en La Habana viven este miércoles la cuarta jornada sin electricidad ni suministro de agua a consecuencia de los destrozos dejados por el huracán Irma. Las brigadas de linieros trabajan por restablecer el suministro de energía, pero la lentitud de las obras, dada su complejidad en algunos tramos, desespera a quienes llevan desde el pasado sábado sin poder darse una ducha, subir a los pisos altos en ascensor ni comer algo más allá que alimentos enlatados o galletas.
En la zona hotelera del Vedado, los hospitales y los edificios administrativos se ha restablecido el servicio eléctrico, pero barrios como Nuevo Vedado, La Timba, La Víbora, extensas zonas del municipio Playa y partes de Centro Habana siguen a oscuras. En estas circunstancias las madrugadas se cuentan entre los momentos más difíciles del día, cuando se mezclan la falta de luz solar y el intenso calor de un mes de septiembre con temperaturas que superan los 30 grados.
Las madrugadas se cuentan entre los momentos más difíciles del día, cuando se mezclan la falta de luz solar y el intenso calor
Para aliviar la canícula, muchos vecinos de los barrios en los que sigue el apagón han colocado sus colchones en terrazas, balcones y azoteas. La recogida de basuras también está afectada y en las esquinas se acumulan montañas de bolsas con residuos, troncos de árboles caídos y ramas. La televisión nacional sigue transmitiendo una extensa programación dedicada a reportar los daños dejados por el huracán y el proceso de recuperación, pero en buena parte de la capital la gente está ajena a esas informaciones por falta de fluido eléctrico.
Un silencio inusual se extiende allí donde ni los televisores logran encenderse.