La Habana tiene un plan aún sin fecha para repatriar a los cubanos varados en Haití
Cubana de Aviación y Sunrise Airwais se coordinan para el traslado, que depende de la reapertura del aeropuerto
Madrid/Tras dos semanas en silencio sobre la suerte de los cubanos atrapados en Haití, la Embajada de Cuba en Puerto Príncipe anunció este miércoles que el plan para su retorno está diseñado, aunque no hay fecha prevista mientras el aeropuerto Toussaint Louverture se mantenga cerrado, en medio de la más reciente crisis de violencia que vive el país desde el pasado 29 de febrero.
“El representante de Cubana de Aviación, integrante de la misión estatal cubana en Haití, ha establecido contacto telefónico y presencial con las 32 casas de renta donde están hospedados la mayoría de los pasajeros cubanos de los vuelos cancelados por la compañía Sunrise Airways desde el 29 de febrero”, informa la sede diplomática. A ese grupo pertenecen 260 cubanos en total, en su mayoría mulas que viajan entre el país caribeño y la Isla para aprovisionarse de mercancías escasas en Cuba.
Según el comunicado, la Embajada está en contacto con Barbara Joseph, especialista comercial de Sunrise, la compañía haitiana con la que viajaron los afectados. “Los vuelos se realizarán hacia dos destinos: Camagüey y Santiago de Cuba. Los pasajeros de otras provincias serán transportados en ómnibus de Transtur hacia sus lugares de origen”, agrega el texto.
“Los vuelos se realizarán hacia dos destinos: Camagüey y Santiago de Cuba. Los pasajeros de otras provincias serán transportados en ómnibus de Transtur hacia sus lugares de origen”
Para organizar el retorno, los cubanos que residen en Haití –mayoritariamente trabajadores en “misiones” organizadas por el Gobierno de los que, al menos 60 son sanitarios– y los que están de paso se reunirán virtualmente con los representantes de ambas compañías aéreas “con el fin de brindar informaciones de interés y atender inquietudes”.
El mensaje ha recibido la respuesta de algunos familiares que reflejan la angustiosa situación en que se encuentran los cubanos. “Esas personas llevan más de tres semanas de incertidumbre, necesidades y sobre todo miedo por sus vidas. Desde antier no paran los tiroteos y linchamientos en las calles, la violencia tiene un nivel inimaginables”, comenta un usuario.
“Hago este llamado a todos los familiares de las personas que se encuentran varadas en Haití a que levantemos nuestra voz para pedir al Gobierno que haga algo por nuestros familiares. No nos quedemos callados oyendo mentiras que hace 23 días nos están dando muela y muela con que los van a sacar y todavía no han movido ni un pelo. ¡Queremos a nuestros familiares aquí ya! Estamos desesperados. Por favor, ayúdenos de ser posible”, reclamaba una mujer a la Cancillería, mientras que otra, que afirma tener a su tía en el grupo, deseaba un rápido retorno. “Dios permita que todo salga bien y pronto todos estén aquí, en Cuba, comiendo aunque sea picadillo pero contentos y con mucha tranquilidad”.
“Dios permita que todo salga bien y pronto todos estén aquí, en Cuba, comiendo aunque sea picadillo pero contentos y con mucha tranquilidad”
El pasado 29 de febrero, cuando las bandas armadas comenzaron una nueva ola de violencia en Haití, un avión de Sunrise Airways con destino a Cuba fue alcanzado en un tiroteo. Ese día se cerró, por seguridad, el tráfico aéreo impidiendo el regreso de los cubanos que estaban en el país y que han pedido ayuda tanto a la compañía como al Gobierno de la Isla. Además de ellos, se encuentran en Haití otros 2.000 cubanos “en distintas condiciones”, según dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, la pasada semana en la televisión cubana.
Por el momento, quien ha empezado a evacuar a sus nacionales es EE UU, que prevé sacar a 30 personas cada día en helicóptero a República Dominicana. Según CNN, otras 30 personas fueron trasladadas a Miami en un vuelo chárter fletado por el Departamento de Estado. En total, hay casi 1.000 estadounidenses en Haití, dijo su portavoz, Vedant Patel.
Mientras tanto, la situación en la capital sigue siendo de alto riesgo. Este miércoles, las calles de Pétion-Ville, en las colinas de Puerto Príncipe, volvieron a sembrarse de cuerpos, en la que es la única comuna de la capital de Haití que aún no está completamente en poder de las bandas armadas.
Esta jornada aparecieron siete cadáveres, que se unen a los 15 hallados dos días antes. En ambas jornadas las imágenes fueron similares: cuerpos tiroteados –algunos en medio de llamas y otros ya carbonizados–, camillas con fallecidos introducidas en ambulancias o trabajadores cargando ataúdes.
A la inseguridad ya existente, se suma que a principios de mes unos 3.000 presos, entre ellos miembros y cabecillas de bandas, lograron fugarse de las dos prisiones más importantes de la ciudad, tras ser asaltadas por los grupos armados.
A la inseguridad ya existente, se suma que a principios de mes unos 3.000 presos, entre ellos miembros y cabecillas de bandas, lograron fugarse de las dos prisiones más importantes de la ciudad
Todo ello repercute en el funcionamiento de la ciudad: prácticamente no hay actividad comercial, las escuelas están cerradas y es constante el ir y venir de personas que huyen de sus casas, de sus barrios, hacia zonas consideradas más seguras.
Según los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), esta nueva escalada de la violencia ha llevado a que más de 15.000 personas se hayan convertido en desplazados. En total, más de 86.000 haitianos viven en 84 puntos de desplazamiento, por lo que se han convertido en centros de refugiados en escuelas, iglesias y plazas públicas, en los que sus habitantes sobreviven en condiciones insalubres e inhumanas. Además, de acuerdo con la OIM, en menos de una semana 17.000 personas abandonaron la capital en busca de un lugar más seguro y se fueron con familiares o amigos a otras provincias, con el peligro que conlleva viajar, puesto que la ciudad y las carreteras están rodeadas por las bandas.
Esta agencia de Naciones Unidas calcula que, desde principios de año, en el área metropolitana de Puerto Príncipe la población desplazada ha aumentado en un 15% y unas 160.000 personas no pueden regresar a sus hogares.
Todo ello ocurre mientras se espera la implementación del consejo presidencial de transición, tras cuya constitución dejará el poder el primer ministro haitiano, Ariel Henry, y también el despliegue de la misión multinacional de apoyo a la seguridad que encabezará Kenia.