La Habana y las zonas turísticas son el epicentro del consumo de drogas en Cuba

En el caso de las escuelas se han convertido en “áreas de alta incidencia de consumo de drogas”, asegura un funcionario de Salud Pública

Las autoridades lamentan que Cuba no cuente con los recursos suficientes para prevenir el consumo de estupefacientes
Las autoridades lamentan que Cuba no cuente con los recursos suficientes para prevenir el consumo de estupefacientes / Granma
14ymedio

11 de abril 2024 - 23:51

La Habana/El tráfico de drogas en Cuba va en aumento y son los enclaves turísticos y zonas de paso de extranjeros –además de La Habana, por su densidad de población– los lugares donde más se consume. El problema, “que se está volviendo un estilo de vida” especialmente en adolescentes y jóvenes, fue reconocido este miércoles por la prensa oficial. 

En una entrevista con Granma, el doctor Alejandro García, director del Centro de Salud Mental de Centro Habana, encendió las alarmas de Salud Pública: “Cada vez se comienza a consumir más temprano. Las primeras experiencias se encuentran entre los 13 y 14 años, a partir de los 17 y 20 pueden hacerse adictos, y a los 25 años hay un incremento” de consumidores, reveló. 

Según datos oficiales, la edad media para el consumo de drogas en Cuba, que en 2022 se situaba en los 18 años, el año pasado ya era 15.

En cuanto a los epicentros de tráfico de droga, “La Habana ha sido siempre la ciudad de más consumo, al igual que los centros turísticos importantes, como algunas zonas de Santiago de Cuba, Cienfuegos… con mucha llegada de extranjeros”, añadió el directivo, aunque no explicó si se debe a que son los turistas quienes transportan las sustancias hacia la Isla o si la actividad económica que se genera en torno a ellos propicia estos escenarios.

Según datos oficiales, la edad media para el consumo de drogas en Cuba, que en 2022 se situaba en los 18 años, el año pasado ya era 15

“De igual forma, se evidencia un alto índice de mujeres jóvenes que consumen drogas, y embarazadas. También (un incremento) del policonsumo, porque, históricamente, lo que más se consumía en algunos municipios de La Habana era el crack, pero en los últimos tiempos se han incorporado nuevos químicos que a veces desconocemos, y así es más complicado de enfrentar y atender”, enumeró el directivo, en referencia a la nueva droga que circula en la Isla conocida como químico y que se ha vuelto popular por su efecto duradero y su bajo costo, unos 200 pesos.

Para García, el aumento del consumo de estupefacientes en la Isla tiene causas claras: “La situación económica está afectando mucho, por diversas razones. Primero han disminuido los grupos de atención, existen municipios que no tienen psiquiatra o quienes atiendan directamente el fenómeno de las adicciones. Además, no se hace de manera constante, y los grupos a veces están debilitados o les falta personal”, asegura. 

El deficiente control estatal sobre la circulación de drogas también influye en el consumo “porque cuando se controla bien el tráfico, la disponibilidad de sustancias baja, y en consecuencia los casos”, advierte. 

No obstante, el médico, alineado con el discurso oficial, hace una salvedad. “Yo creo que hay que enfrentar el consumo de drogas duramente, y eso, aquí, se ha hecho siempre. Las personas están acostumbradas a dejar en manos del Estado todo, y así no se puede lograr. Tenemos que ser activos como sociedad”, aclara. 

Es el caso de las escuelas que, asegura García, se han convertido en “áreas de alta incidencia de consumo de drogas”. Según explica, cuando comienzan a abusar de estas sustancias, los jóvenes “empiezan a tener cambios de conducta, abandono de sus hábitos, del interés por el estudio”, algo que los maestros y directivos están capacitados para detectar, asegura.

Lo mismo ocurre en las farmacias donde, asegura el médico, se mantiene un control estricto sobre la prescripción de psicofármacos y estupefacientes. También insiste en que el país dispone de salas de atención con tratamientos que “van mucho más allá de la desintoxicación”.

En tres operaciones marítimas, se decomisaron otros 37,5 kilogramos de cocaína, se detuvieron a diez personas, cubanos y mexicanos

Renuente a entregar números, el Gobierno no ha hecho públicos los datos del incremento del consumo de drogas respecto a otros años, pero este febrero la Aduana General de la República informó de que, hasta esa fecha, había detectado 17 intentos de contrabando –con 99 kilogramos de drogas decomisados–. Un aumento significativo si se tiene en cuenta que en todo 2023 fueron detectados 55 intentos, que ya había sido la cifra más alta desde 2019. 

En tres operaciones marítimas, se decomisaron otros 37,5 kilogramos de cocaína, se detuvieron a diez personas, cubanos y mexicanos. Los principales países de procedencia de estas sustancias son Estados Unidos, Surinam, México y Ecuador.

También se intentó introducir medicamentos prohibidos. “En un balance hace poco andábamos por las 73.000 tabletas que han tratado de entrar al país”, dijeron entonces las autoridades.

Asimismo, en noviembre del año pasado el Tribunal Supremo anunció que hasta la fecha se había condenado a casi 700 personas por tráfico de drogas, el 92% de ellas con penas de cárcel. El Código Penal, no obstante, admite hasta la pena de muerte por este tipo de delitos.

Las autoridades también revelaron entonces que la sustancia de mayor consumo en la Isla es la marihuana, acompañada desde 2011 de un incremento preocupante del abuso de cannabinoides sintéticos. Es el caso del químico, al que este diario dedicó un reportaje por su extenso consumo en la capital, especialmente en el parque conocido como El Curita, donde la Policía realizó operativos antidrogas este febrero.

También te puede interesar

Lo último

stats