Desde los helicópteros de la Fuerza Aérea, el panorama tras el ciclón es todavía más desolador
En los municipios de Bauta, Mariel, Güira de Melena, Alquízar, Guanajay, Caimito y Artemisa los daños son graves
La Habana/Al zumbido de los viejos helicópteros Mi-17 de las Fuerzas Armadas se han acostumbrado los cubanos en las últimas semanas de ciclón. Este viernes, con equipos de Televisión Cubana a bordo, desde varias de estas aeronaves se tomaron imágenes que permiten calibrar –con lujo de detalles y desde arriba– los estragos causados por Rafael en el occidente cubano.
En uno de los Mi-17 –helicópteros de fabricación soviética y, a juzgar por las imágenes, con bastantes años de uso–, el H-165, cinco expertos de la Unión Eléctrica (UNE) sobrevolaron Artemisa, Mayabeque y Pinar del Río para evaluar el estado del tendido eléctrico. Apelotonados junto a los militares, los técnicos tomaron nota de una serie de averías complejas.
“¿Cuánto tiempo demorarán en repararse? No se puede precisar”, dijo el jefe de Líneas de la UNE, Onassis Trujillo, aludiendo a seis torres de alta tensión destruidas cerca de Guanajay. Según Trujillo, el propio Ejército está supervisando las reparaciones y al pie de las torres llegó el jefe de la Dirección Política de las Fuerzas Armadas, el general Víctor Rojo –un experto piloto que cumplió misiones en África– y el líder del Ejército Occidental, Ernest Feijóo.
El helicóptero prosiguió su recorrido sobre la base de Energás, en Jaruco, unas instalaciones de las que generalmente el régimen evita publicar imágenes. La torre de la base emitía una llamarada potente, signo de que cuenta con combustible. Se pretende enlazar Jaruco con la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte para crear un microsistema o “isla” de corriente para Mayabeque, según el reportaje.
Las imágenes que más impresionan entre las que se grabaron a bordo del H-165 son las del poblado de Mariel, con los tejados destrozados y abundantes charcos. También volaron sobre la central Máximo Gómez y junto a la patana turca Ela Sultan, cuya presencia en Mariel –aunque conocida de sobra por la prensa independiente– no se había podido comprobar a través de las aplicaciones de rastreo marítimo. En la zona el viento derribó 10 postes de madera.
El periodista y vocero del régimen Lázaro Manuel Alonso también abordó, este viernes, un helicóptero de la Fuerza Aérea. Los pilotos comentaron, durante su reportaje, que la ventolera seguía siendo muy peligrosa para los viejos helicópteros cubanos. A juzgar por las imágenes, Alonso estaba en el Mi-17 H-166.
Uno de los vehículos de esta flota, el H-115, se desplomó el pasado abril en Santiago de Cuba provocando la muerte de sus tres tripulantes.
En la grabación del reportero sobre Bauta, Mariel, Güira de Melena, Alquízar, Guanajay, Caimito y Artemisa los daños eran graves. Junto a unos árboles caídos y techos que “volaron” se distinguía una avioneta de regadío que perdió sus alas. “Pero la huella más devastadora está en la agricultura”, explica Alonso y las imágenes hablan por sí solas.
Televisión Cubana no ha escatimado elogios para las Fuerzas Armadas. En el municipio habanero de Cerro, varios altos oficiales del Ministerio del Interior se dejaron grabar, pala en mano y en uniforme ordinario –no de faena–, para demostrar su “compromiso” con la recuperación. “Estamos aquí desde la seis de la mañana”, comentó con orgullo el teniente coronel Alexei Hernández. Vecinos con pulóveres de Che Guevara y Fidel elogiaron la “limpieza grandiosa que está haciendo el Minint”.
Las Tropas Especiales de Villa Clara –conocidas como las Avispas Negras–, por su parte, expusieron ante las cámaras el moderno equipamiento con el que cuentan para labores de rescate y salvamento. Cascos, guantes, linternas y uniformes nuevos (a diferencia de los que usan las tropas de soldados rasos o los reclutas del Servicio Militar), palas, mochilas y salvavidas, además de camiones chinos Dongfeng, están entre los insumos que posee el escuadrón. Cada soldado, además, cuenta con aparatos radiales, antenas portátiles y audífonos.
Pero al Ejército, recordó este viernes 5 de Septiembre, no solo le ha dado el Gobierno la orden de cuantificar los daños del ciclón y apoyar en los trabajos de recuperación. También están ahí para “reforzar la vigilancia y el patrullaje en todo el territorio”, junto al Ministerio del Interior. Los “combatientes” están encargados del “control de la vía pública” y de “otras acciones” para mantener la tranquilidad a pesar del descontento de los damnificados.
Hay que proteger, afirman, “los recursos del Estado” y las “conquistas de la Revolución”, una frase que no deja dudas: si hay protestas, el mismo efectivo que maneja un helicóptero será capaz de empuñar una tonfa.