"En Cienfuegos vemos más muertes que nunca por la falta de materiales y médicos"

Muchos cienfuegueros prefieren pasar la enfermedad en sus casas, no importa cuál sea, antes que someterse a la desatención

Las personas acuden al cuerpo de guardia en última instancia, por el temor de contraer virus o bacterias que les empeore la salud
Los enfermos acuden al cuerpo de guardia en última instancia, por el temor de contraer virus o bacterias que les empeoren la salud / 14ymedio
Julio César Contreras

18 de agosto 2024 - 15:34

Cienfuegos/El cuerpo de guardia del hospital provincial de Cienfuegos es, como los demás en Cuba, un lugar en el que la pobreza y la escasez se experimentan de cerca. La falta de sanitarios y medicamentos, sin embargo, no han mermado la afluencia de pacientes, que en verano acuden con más frecuencia por la proliferación de enfermedades virales, fiebres y malestares estomacales. 

“Estuve más de dos horas esperando a que algún médico atendiera a mi hijo, que se rompió la pierna”, cuenta a 14ymedio Lidia, una cienfueguera de 40 años que el pasado viernes acudió al hospital. “Sabía que si venía sin una buena recomendación o un ‘regalo’ me iba a tener plantada aquí mucho tiempo pero, ¿qué iba a hacer si tenía al niño con mucho dolor?”, explica.

A la par del desespero de los pacientes, que van copando la sala de espera, las enfermeras y doctores miran nerviosos a la muchedumbre. “No tenemos nada para ofrecerle a los enfermos. Si recetamos medicamentos, no los hay. Si es una operación, no hay insumos. Es duro decirlo, pero en los últimos tiempos vemos más muertes por la falta de materiales y médicos preparados que nunca”, cuenta con recato una enfermera del centro a este diario.  

La falta de sanitarios y medicamentos, sin embargo, no han mermado la afluencia de pacientes

Según la sanitaria, muchos cienfuegueros prefieren pasar la enfermedad en sus casas, no importa cuál sea, antes que someterse a la desatención o a los tratamientos erróneos que recomiendan los galenos. Hay quien ha llegado al hospital como última alternativa ante el deterioro de su estado clínico corriendo el riesgo, incluso, de contraer alguna bacteria. “Yo no los culpo. La higiene en este lugar es muy mala”, lamenta.

La ausencia de médicos es otro problema crítico en el hospital, que se ha agudizado debido a los malos salarios del sector –uno de los peor pagados en la Isla–, que obliga a los profesionales a migrar al sector privado. “No sólo nos estamos quedando sin médicos, enfermeros y técnicos de salud, sino que también está pidiendo la baja constantemente el personal de mantenimiento y de limpieza”, asegura la enfermera. 

La ausencia de médicos es otro problema crítico en el hospital, que se ha agudizado debido a los malos salarios del sector

Después de perseguir a varios asistentes y doctores, Lidia consiguió que un médico atendiera a su hijo. “Por fin me pasaron a una consulta, pero entonces el problema era que el equipo para hacerle la placa estaba roto. Tuve que llamar a un amigo mío, que trabaja en otro hospital, porque tampoco había yeso para ponerle. ¿Dónde está la potencia médica? Lo único que yo ví fueron personas impotentes”, afirma la mujer.

Hace varios meses Lidia tuvo que asistir al hospital durante varios días para atender a su hermana recién operada. “Nadie quisiera tener que ir a un hospital, pero una vez ahí, lo menos que uno espera es recibir una atención adecuada”, subraya. Según la cienfueguera, solo llegar hasta el hospital o ocuparse de los gastos que trae consigo un enfermo es un sacrificio grande para las familias. “Tener que montarse en una guagua con alguien que se siente mal es una tortura para ellos y para uno. Pero pagarse una motoneta o un carro es algo imposible hoy por lo caros que salen”, resume.

Las carencias de todo tipo en el cuerpo de guardia, afecta notablemente la calidad de la atención médica
Las carencias de todo tipo en el cuerpo de guardia, afecta notablemente la calidad de la atención médica / 14ymedio

En el tiempo que estuvo en el salón de postoperatorio, Lidia tuvo experiencia muy desconcertantes. “Me pasé cinco días ahí, sin dormir, porque lo que hay para los acompañantes son sillas o butacas viejas e incómodas”, recuerda. De la comida, justo como había previsto, tuvo que encargarse ella misma, pues la del hospital “es completamente inadecuada para un enfermo que necesita reponer fuerzas”. 

“Lo demás todos lo conocemos: llaves sin agua, inodoros rotos, malos tratos y cucarachas que se pasean por las paredes en una sala en la que se supone que todo debe estar estéril para evitar infecciones”, enumera. Lidia no esperaba regresar tan pronto al hospital, pero la fractura de su hijo no le dejó otra opción. “Por suerte esta vez le pusimos el yeso y nos fuimos. Agradezco no tenerme que quedar ahí, donde uno siente que va a enfermarse más que a sentirse mejor”. 

También te puede interesar

Lo último

stats