La hotelera española Meliá sigue apostando por Cuba pese a los malos datos del turismo

La compañía gestionará establecimientos históricos como el Sevilla y el Plaza, en La Habana, e impulsará otros proyectos en el interior de la Isla

En agosto de 2022, este diario constató las pésimas condiciones en que se encontraba el inmueble, cuyas puertas estaban trabadas por una “tranca”. (14ymedio)
En agosto de 2022, este diario constató las pésimas condiciones en que se encontraban numerosos hoteles, cuyas puertas, como las del Sevilla, estaban trabadas por una “tranca”. (14ymedio)
14ymedio

06 de mayo 2023 - 14:57

La Habana/Con la apertura de cuatro nuevas instalaciones en La Habana y Holguín, la hotelera española Meliá aspira a recuperar su protagonismo en la Isla. Durante la Feria Internacional de Turismo (FitCuba) celebrada esta semana en el complejo Morro-Cabaña de la capital, el vicepresidente ejecutivo de la división cubana de Meliá, Gabriel Escarrer, afirmó que la compañía pretende consolidar su posición y que confía en las previsiones del Gobierno cubano sobre el aumento del flujo de viajeros al país.

Entre las "novedades", dijo Escarrer, está la inauguración del hotel Innside Habana Catedral, un alojamiento para turistas que quieran descubrir la ciudad colonial en uno de sus espacios emblemáticos, la céntrica plaza de la Catedral.

También asumirán la gestión del histórico hotel Sevilla, de 178 habitaciones y ubicado en el Prado habanero, que recibirá la etiqueta de Affiliated by Meliá. El establecimiento, inaugurado en 1908, ganó fama mundial tras la publicación de la novela Nuestro hombre en La Habana, del escritor británico Graham Greene, y la filmación en 1959 de la película homónima en el propio hotel, pocos meses después de tomar el poder Fidel Castro.

En agosto de 2022, este diario constató las pésimas condiciones en que se encontraba el inmueble, cuyas puertas estaban trabadas por una "tranca", aunque las tiendas de su galería comercial, que dan a la calle Prado, sí estaban abiertas.

Meliá se ocupará de gestionar un hotel completamente nuevo, el Sol Turquesa Beach, un coloso de 531 habitaciones en Holguín al cual presenta como la simulación de "una hacienda española de fines del siglo XIX"

Otro hotel patrimonial de La Habana, el Plaza –inaugurado en 1909 y uno de los más reconocibles de la ciudad, ubicado a pocos metros del Parque Central–, pasará a integrar la marca The Meliá Collection, una categoría especial que marca la "exclusividad" de ciertos alojamientos de la compañía y que llega a Cuba por primera vez. Sin embargo, el año pasado, también los portones del Plaza estaban clausurados por gruesos travesaños de madera.

Por último, Meliá se ocupará de gestionar un hotel completamente nuevo, el Sol Turquesa Beach, un coloso de 531 habitaciones en Holguín al cual presenta como la simulación de "una hacienda española de fines del siglo XIX". Además, tendrá "piscinas en cascadas", "cómodas habitaciones" y "sugerentes propuestas gastronómicas".

En una nota en su blog, la compañía anticipó también la próxima apertura del Meliá Trinidad Península y recordó que, desde el pasado marzo, Varadero cuenta con el flamante Sol Caribe Beach. Además, planea "refrescar" su planta habitacional en distintos hoteles que ya gestiona en la capital y mejorará, afirman, el menú –aspira a incorporar restaurantes japoneses y tex-mex– y los recorridos por La Habana Vieja.

El hotel Jagua, en Cienfuegos, terminará de restaurarse en 2024 y será rebautizado como Innside Cienfuegos Jagua. Otras remodelaciones en lista son las de Paradisus Varadero, Paradisus Princesa del Mar, Paradisus Río de Oro, Meliá Las Américas, Meliá Varadero, Sol Palmeras y Tryp Habana Libre.

El poderío de Meliá en la Isla se traduce en números: "Más de 14.000 habitaciones en 38 hoteles", calculó la directora de Comunicación de la filial cubana de la empresa, Maite Arteida, en una entrevista para el medio Excelencias Cuba.

Artieda expuso que Meliá está dirigiendo sus ofertas, sobre todo, a los turistas canadienses. "Canadá se mantiene siendo el líder en cuanto a emisión de turismo a Cuba, y luego en Europa tenemos países importantes como Alemania, España, Portugal, estos dos últimos, de cara al verano, siguen siendo nuestros mercados prioritarios", dijo.

La comunicadora señaló que Meliá tiene cubiertos todos los destinos importantes de la Isla, entre ellos, La Habana, Cienfuegos, Trinidad, Santiago de Cuba, Holguín, Varadero, Cayo Coco y Cayo Santa María. Preguntada sobre si la compañía planeaba nuevas inversiones, detalló los planes para el Meliá Trinidad Península –el primero que abrirán en esa ciudad–: "Es un hotel ubicado frente al mar, con vistas a las montañas del Escambray, muy cerquita de la ciudad de Trinidad, que va a ofrecer a los viajeros la experiencia completa de mar, montaña y descubrimiento de esa cultura que es única en Cuba".

"Somos una cadena hotelera, pero a lo que realmente nos dedicamos es a crear experiencias a través de nuestras diferentes marcas", remató.

Unos 14.000 procesos judiciales fueron lanzados contra las compañías que hubieran "traficado con propiedades confiscadas por el régimen de Fidel Castro", entre ellas, Meliá

Meliá, con sede en Palma de Mallorca (España) y presente en Cuba desde hace más de 30 años, ha visto complicada su situación no solo tras la pandemia de coronavirus, que puso en jaque el turismo internacional, sino debido a múltiples demandas tras la reactivación en 2019, por el entonces presidente Donald Trump, del título III de la Ley Helms-Burton. Unos 14.000 procesos judiciales fueron lanzados contra las compañías que hubieran "traficado con propiedades confiscadas por el régimen de Fidel Castro", entre ellas, Meliá.

Para el Ministerio de Turismo cubano, la nueva jugada de Meliá es una buena noticia. Juan Carlos García Granda, titular del sector, volvió a anunciar como meta para 2023 la entrada de 3,5 millones de visitantes extranjeros a la Isla. La previsión, realizada como el mismo voluntarismo que un año antes –cuando prometió 2 millones y medio de turistas–, tuvo que ser rectificada una y otra vez durante 2022, que acabó con apenas 1,7 millones.

La lenta recuperación del sector, el desinterés global por el destino cubano, el diagnóstico erróneo de los problemas y la preferencia de los turistas de países aliados como Rusia por otros destinos para vacacionar, como República Dominicana, son varios de los factores que desmienten el optimismo de García Granda. Lo único que no se detiene a pesar de la crisis, como demuestran las nuevas apuestas de Meliá, es la construcción frenética de hoteles.

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