La humedad y un grave deterioro obligan al cierre de otra dependencia del Registro Civil en Cuba
Las Tunas
La Dependencia de Duplicados provincial se encuentra clausurada desde el 6 de marzo “por higiene”
Madrid/A más de 7.000 kilómetros de la Isla, Juan espera con ansiedad los papeles solicitados hace meses para concluir su trámite de solicitud de residencia con éxito. La cita se aproxima y falta un documento por llegar que, de no hacerlo a tiempo, daría al traste con los plazos y pondría en apuros su situación migratoria en el país. Su caso no es excepcional. Lo viven miles de cubanos fuera y dentro de la Isla que esperan alguno de los papeles que necesita para formalizar alguna gestión y no llegan, situación que empeora cuando el documento es histórico.
La inquietud se agrava con informaciones como la que este lunes apareció en la prensa provincial de Las Tunas, anunciando el cierre –desde el 6 de marzo– de la Dependencia de Duplicados del Registro Civil “por higiene”. No enlaza, pero sí recuerda la noticia, ya ofrecida en mayo de 2023, sobre el calamitoso estado del lugar. Hablar de humedad y filtraciones en el local se queda muy corto para describir lo que se veía ya entonces allí, afectando severamente a las condiciones de conservación de lo que alberga.
"El baño es un peligro evidente para cualquiera que decida atreverse a entrar"
El texto no podía ser más descriptivo: “El baño es un peligro evidente para cualquiera que decida atreverse a entrar, no hay climatización alguna, la carpintería es un desastre y, cuando llueve, aquello da grima”. Han pasado dos años y ha llegado lo que ya tardaba en producirse, la clausura por un mes del edificio, lo que afectará a los trámites de miles de personas, debido a la alta demanda de estos papeles que la elevada migración genera.
Maritzabel Concepción Guerra, registradora principal, vuelve a hablar con Periódico26, al que cuenta que, con dos personas, sería necesario que se incorporara otra registradora: “Pero qué va, nadie quiere venir para acá. Y es que, en estas condiciones, cualquiera entiende la negativa”, argumenta. Hace dos años, la plantilla era de cinco personas.
Antes era normal ver a un inspector por allí “poniendo multas y sugiriendo arreglos”, cuenta Concepción Guerra, que lleva siete años trabajando en este Registro, pero hacía dos años –casualmente los mismos que hace del reportaje previo– que no iba ninguno. Aunque la registradora no lo dice, no sería extraño que la escasez de inspectores sea el motivo, pero lo cierto es que a principios de marzo apareció. “Se puso tan bravo cuando llegó al sitio y vio peores sus paredes raídas, su baño indigente mientras notaba el polvillo agrio que te hace sentir quemazón en la garganta, aunque no padezcas de alergias…”, recuerda.
Concepción Guerra –como el redactor– se muestran dolientes ante el penoso estado de continente y contenido, pero más allá de las palabras emotivas está la realidad. “Esto provoca la paralización total de los servicios del Registro Civil en Las Tunas y una afectación considerable a los del resto del país. Aquí están los datos registrales originales de todos los municipios de la provincia. Se encuentran los nacimientos, matrimonios, defunciones y algunos registros de ciudadanía de españoles, fundamentalmente de quienes entraron a Cuba por Carúpano, Jobabo, Cascarero y otros puntos de esta zona”, especifica la funcionaria.
Además de realizar las búsquedas, subsanar errores, entregar documentos y automatizar lo que sea posible, también deben encargarse de la limpieza y comprar los productos necesarios. Lo peor: “Hace demasiado tiempo Labiofam no se arrima por allá a hacer fumigaciones a los libros. Y, cuando recorres el inmueble, te piden que estés muy pendiente y mires arriba”, señala el periodista. “Ya una vez se cayó un pedazo de techo en una esquina”, revela la registradora.
María Alina Carralero, responsable de Organización y Control de la Dirección Provincial de Justicia acusa directamente al Gobierno de desidia, cuando no de negligencia. “Hace una década que trabajo en Justicia y te puedo asegurar que hemos hecho todo para solucionar esto, pero escapa de nuestras posibilidades. Llevamos años pidiendo ayuda al Gobierno, en los diferentes mandatos, y a otros organismos, y las soluciones no aparecen, aun cuando reconocen la importancia de lo que sucede y hasta a veces han realizado el compromiso de colaborar”, dice.
Carralero revela un dato alarmante que explica la caída de los recursos humanos. “Con mucha tristeza te digo que tenemos a dos trabajadoras que se han jubilado por problemas de salud adquiridos en este centro, porque los ácaros, el polvo y las condiciones laborales son terribles”, admite.
"El ministro de Justicia conoce de la situación y ha pedido apoyo, pero nada"
“Estos temas son recurrentes en los consejos de dirección, están en el Plan de la Economía; el ministro de Justicia conoce de la situación y ha pedido apoyo, pero nada”, acaba diciendo.
La del Registro tunero no es una situación única. Hace un año, la prensa de Sancti Spíritus dio cuenta de una problemática muy similar en el Archivo Histórico de Trinidad, repleto de excrementos de murciélago, filtraciones y goteras que se acumulaban en sus instalaciones, un deterioro que impedía a cientos de cubanos documentar su ascendencia española.
A finales de 2024, también la prensa provincial, en este caso la de Ciego de Ávila, expuso el penoso estado de varias instalaciones culturales, que habían forzado el cierre de la mitad de los trece museos del territorio.
Estas y otras informaciones hacen comprensible que este marzo, en un programa de una cadena local de Galicia, un archivero revelase que Cuba era el único país que exigía doble validación de los documentos diocesanos tras detectarse una red de venta de certificados de nacimiento falsos por hasta 3.000 euros.