Nueve meses de prisión para Ienelis Delgado y amenazas de la Policía cubana a dos reporteros
José Luis Tan Estrada y Henry Constantín fueron arrestados cuando intentaban cubrir el juicio este lunes en Camagüey
La Habana/Ienelis Delgado Cué, conocida en las redes sociales como Mambisa Agramontina, fue condenada este lunes a nueve meses de prisión por desacato en el juicio que intentaban cubrir los periodistas José Luis Tan Estrada y Henry Constantín cuando fueron arrestados.
El Tribunal Municipal Popular de Camagüey dictó esta pena para la activista, detenida en abril, por haber mostrado en redes sociales su apoyo a Aniette González, arrestada el 23 de marzo en Camagüey por publicar fotos de su cuerpo cubierto con la bandera cubana y para quien la Fiscalía solicita cuatro años de cárcel por ultraje a los símbolos patrios.
Delgado Cué, que ya había sido multada en octubre con 3.000 pesos por "no asistir a una citación policial", pasó los días posteriores a la detención de su amiga publicando mensajes de apoyo y pidiendo justicia para su causa y la de otros presos políticos. El 4 de abril la Seguridad del Estado la detuvo en su vivienda de Camagüey, acusándola de haber ofendido a un oficial, desde donde fue trasladada al centro de detención Villa María Luisa y, posteriormente al centro penitenciario para mujeres Kilo 5.
La abogada Laritza Diversent señaló este martes que la joven deberá cumplir cinco meses de prisión, puesto que ya lleva cuatro en preventiva
La abogada Laritza Diversent señaló este martes que la joven deberá cumplir cinco meses de prisión, puesto que ya lleva cuatro en preventiva.
El periodista José Luis Tan Estrada, que fue detenido cuando intentaba cubrir el juicio, habló con la madre de la activista, Leticia Cue. "Dice la mamá de Ienelis que ella se comportó muy valiente durante el juicio, incluso dijo que sacaran a la abogada, porque respondía al régimen, que ella no necesitaba abogada para defenderse", contó.
El reportero, que fue despedido de su puesto como profesor de Periodismo en la Universidad de Camagüey por, según las autoridades académicas, ser una "influencia negativa para los alumnos", estuvo cinco horas retenido en un calabozo "con las condiciones más inhumanas que puedan existir", según denunció en Facebook.
Tan Estrada dijo haber sido interceptado y arrestado arbitrariamente en la esquina del tribunal por dos agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil. Uno de ellos, que se identificó como "Yoan", lo detuvo junto a cuatro policías uniformados que llegaron en un carro patrulla y trataron de quitarle el teléfono "violentamente" tras acusarlo de estar grabando, a pesar de que, según su testimonio, estaba apagado.
El calabozo en el que permaneció junto a otras seis personas tenía, de acuerdo con su relato, un baño tupido, dos literas de piedras y cuatro camas, mosquitos, cucarachas, ratones y falta de luz y ventilación. Además, se le negó la posibilidad de hacer una llamada, no se le dio nada de comer y se le negó el agua. "Tú eres el CR [contrarrevolucionario]", le espetó el agente al que pidió algo que beber.
Finalmente, un agente de la Seguridad del Estado que habló con él le dijo que querían imputarle el delito de desorden público, aunque a su juicio el que correspondía era el de desobediencia civil, por haber desoído advertencias anteriores para dejar de "denunciar" y hacer "periodismo de verdad". El oficial le dijo que tenía una carta de advertencia como "medida profiláctica".
El reportero afirma que fue consciente en todo momento de que no le iban a permitir acercarse al tribunal pero que acudió sabiendo que su detención daría más visibilidad al caso de Ienelis Delgado
Junto con él fue arrestado Henry Constantín, de La Hora de Cuba, que estuvo también varias horas detenido y contó este martes detalles de esa situación en el medio. El reportero afirma que fue consciente en todo momento de que no le iban a permitir acercarse al tribunal pero que acudió sabiendo que su detención daría más visibilidad al caso de Ienelis Delgado.
En la entrada, cuando estaba haciendo tiempo con la madre de la activista, un agente de la Seguridad del Estado le pidió que se acercara y, tras registrarlo, le puso las esposas y lo llevó a la unidad policial, donde pasó horas observando los pequeños delitos cotidianos que atiende la policía –desde robos de cemento a decomiso de 100 paquetes de almohadillas sanitarias o acusaciones de negligencia a un custodio por el robo de cinco cerdos– hasta que unas cuatro horas más tarde un capitán lo convocó en una oficina.
"Estoy aquí para advertirte una vez más por tus publicaciones en Facebook, que constituyen delito por el nuevo Código Penal", "no te estoy amenazando", "no te detuvimos, solo te trajimos aquí para advertirte", "no te hemos maltratado", le dijo antes de soltarlo media hora después sin multa ni acta de advertencia, aunque "con la amenaza verbal de problemas si no me callo en redes, que no pienso asimilar", sostiene el periodista, que calcula haber sido detenido al menos once veces.
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.