Inauguran en Cuba dos plantas de oxígeno medicinal donadas por China y Venezuela

La Habana/El Gobierno cubano inauguró este martes dos plantas productoras de oxígeno medicinal, instaladas en el Hospital Universitario Docente Vladimir Ilich Lenin, en la ciudad de Holguín, con equipos procedentes de una donación de China, según la Agencia Cubana de Noticias (ACN). La información se contradice con la facilitada por Granma a principios de diciembre en la que atribuía el material a Venezuela.

Para Yuritza Almaguer González, de la Dirección Provincial de Salud, la "moderna tecnología" de las nuevas plantas da un respiro a la alta demanda de terapias intensivas, disparada por el repunte de afecciones respiratorias, principalmente por los contagios del covid-19. También permitirá llenar cilindros de oxígeno, aunque todavía no se han instalado las tomas de pared para este propósito, declaró a ACN.

La funcionaria adelantó que pronto se abrirán tres nuevas plantas en la provincia oriental con equipos donados también por China, dos se instalarán en el Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez Landín y una en el Pediátrico Octavio de la Concepción y de la Pedraja.

Una nota del diario oficialista Granma, del 9 de diciembre de 2022, señaló que las cinco plantas auxiliares fueron donadas por Venezuela, pero adquiridas en China. Citando al jefe del Departamento de Inversiones del hospital Lucía Íñiguez Landín, Rafael Tamayo Salgado, informa que cada instalación producirá 60 metros cúbicos de oxígeno que llegarán a las salas de hospitalizados a través de un sistema de tuberías de distribución.

Otras soluciones de emergencia que hubo que improvisar fue la importación del concentrado para elaborar el gas a bajo volumen las 24 horas del día

En el pico de la pandemia en la Isla, que se produjo a mediados de 2021, el Sistema Nacional de Salud se enfrentó a una escasez de oxígeno medicinal después de que la principal planta productora en La Habana, que provee el 95% del gas a la Isla, sufriera una avería que obligó a detener su producción. La única que se mantuvo activa fue la de Santiago de Cuba, que apenas suministra el 5%.

Aunque el Gobierno identificó la avería en mayo de ese año, no la informó hasta dos meses después, cuando la escasez de oxígeno medicinal generaba graves problemas a los hospitales y comenzaron a circular denuncias de pacientes y familiares que no recibían el tratamiento adecuado. Las Fuerzas Armadas tuvieron que intervenir de emergencia para repartir cilindros de oxígeno traídos desde Santiago en helicóptero.

Otras soluciones de emergencia que hubo que improvisar fue la importación del concentrado para elaborar el gas a bajo volumen las 24 horas del día y que podía ser utilizado por hasta tres pacientes al mismo tiempo. El Gobierno también pidió ayuda a quienes tuvieran una impresora 3D para producir separadores que permitieran conectar a más de un paciente al oxígeno.

El problema de suministro se resolvió cuando entró en operaciones una planta, donada y equipada por Rusia, en la Base Aérea de San Antonio de los Baños, donde se encuentra instalada la fábrica del Ministerio de las Fuerzas Armadas y que brindó el servicio mientras la factoría principal seguía paralizada. El Gobierno aseguró que la capacidad de producción era de 360 cilindros cada 24 horas, en tres turnos de trabajo.

Sin comprometerse a una cifra, la agencia de noticias oficialista aseguró que para este año el Gobierno impulsa "un grupo de inversiones" para mejorar la infraestructura de los laboratorios clínicos y salas de los hospitales provinciales, labores que incluyen la sustitución de redes eléctricas y sanitarias, cambio de pintura, resane de muros y enchape de baños.

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