Un incendio en una de las 'patanas' de La Habana deja ocho lesionados, seis de ellos turcos
El empleado de la empresa turca Karpowership está “en estado grave con peligro para la vida”, afirman las autoridades
La Habana/Ocho trabajadores, dos cubanos y seis turcos, resultaron lesionados tras un incendio ocurrido a la 1:00 de la madrugada de este jueves en la patana Belgin Sultan –con número de serie KPS-57–, de la empresa turca Karpowership, ubicada en la bahía de La Habana. Según las autoridades, uno de los empleados, de nacionalidad turca, está “en estado grave con peligro para la vida”.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, afirmó que no había muertos y que la generación eléctrica, a la cual la patana aporta 15 megavatios (MW), no se vio afectada. Otro funcionario, Jair Morales, del Departamento Económico del Comité Central del Partido Comunista, explicó en un comentario en la red social X que la embarcación no se usaba para producir electricidad sino para “albergue y logística”.
La gravedad de la situación se constata en una de las fotografías publicadas por De la O Levy, donde se ve que el comandante Ramiro Valdés, junto a varios altos cargos –entre ellos, el director técnico de la Unión Eléctrica, Lázaro Guerra, y el propio ministro–, acudía al lugar donde están hospitalizados los lesionados más leves.
La causa del incendio, según el ministro, fue “una soldadura” de la que no se ofrecieron más detalles
La causa del incendio, según el ministro, fue “una soldadura” de la que no se ofrecieron más detalles. El fuego, según un escueto comunicado de la Unión Eléctrica, fue extinguido por los bomberos.
Félix Estrada Rodríguez, jefe del Despacho Nacional de Cargas, compareció en Televisión Cubana horas después del accidente para brindar un panorama menos grave que el presentado en las redes sociales. Aseguró que el incendio se había erradicado “muy rápidamente” y evitó entrar en detalles sobre la situación de los heridos. Aseguró también que los cuatro motores de la Belgin Sultan “están disponibles” y subrayó que “no hay daños” materiales en la embarcación.
Desde la llegada de la primera de estas centrales eléctricas flotantes, en 2019, al paisaje citadino se le añadió una permanente y extendida nube oscura que se desplazaba hacia la zona de El Vedado y Playa o en dirección a Guanabacoa y La Habana del Este, según los vientos. Esta semana, sin embargo, las chimeneas se habían apagado y el cielo de la ciudad estaba limpio. El silencio de las centrales y la falta del humo que despiden a la atmósfera, no obstante, se ha traducido en más apagones en la ciudad.
Por otro lado, el Gobierno cubano ha sido hermético sobre la contratación de las centrales flotantes turcas. Para lograr un número estimado del costo, este diario buscó la información en República Dominicana, que contrató dos patanas –entre ellas la Esra Sultan– por las que pagó 40 millones de dólares por una duración de 42 meses. Aplicando el mismo cálculo a Cuba, el costo sería de 109 millones por el mismo período, o de 31 millones al año.
La planta Emre Bey, –gemela de las que se ubican en Cuba– que Ecuador contrató por 18 meses y proveerá 100 megavatios de energía, tiene un costo de 114,39 millones de dólares (0,11 centavos por kWh), a los que hay que sumar unos 45 millones de dólares en gastos de combustible. La embarcación tiene 179 metros de eslora y está diseñada para una capacidad de 45 personas, 29 de ellas oficiales y 16 tripulantes. Además de 38 cabinas para el personal, dispone de un centro de operaciones, un comedor, una sala de descanso y un hospital.
Si algo comparten Karpowership y La Habana es la falta de claridad sobre sus transacciones y es imposible saber el saldo que la Isla está pagando por ellas, y que no se reduce solo a lo económico sino también a lo ambiental. Las patanas, como saben bien los habaneros, son bombas de contaminación.