La lista de invitados a la cumbre de la Celac deriva en disputa política en Argentina
Raúl Castro despidió a Miguel Díaz-Canel en el aeropuerto José Martí este domingo
La Habana/Miguel Díaz-Canel salió la noche del domingo junto con el canciller, Bruno Rodríguez Parrilla y el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, hacia Argentina, donde asistirá a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) junto al el embajador de Cuba en Argentina, Pedro Pablo Prada. El mandatario fue despedido al pie del avión presidencial por su antecesor, el general Raúl Castro.
"En unas horas estaremos en Argentina, la tierra del Che y la cuna de otros grandes amigos y hermanos, de admirados próceres, políticos, intelectuales, artistas y deportistas", dijo el mandatario, que anunció su regreso para "celebrar juntos los 170 años del Apóstol y retomar las tareas cotidianas, siempre desafiantes", según contó la prensa oficial.
A su llegada, Díaz-Canel destacó los "lazos de amistad, solidaridad y cooperación" que unen a Cuba y a Argentina. "Guardo gratos recuerdos de mi primera visita a la patria del Che e inolvidables muestras de cariño hacia Fidel y Cuba",escribió en su cuenta de Twitter, junto a una imagen de la recepción oficial.
El mandatario argentino ha abogado por "estimular" el diálogo entre la oposición y el chavismo, de tal manera que "los venezolanos decidan las cosas entre venezolanos"
La invitación sin cortapisas a todos los países miembro de la Celac ha derivado en Argentina en polémica interna, aunque el presidente, Alberto Fernández, ha defendido la necesidad de tender puentes con todos los gobiernos y de cumplir con los protocolos establecidos.
La Celac aglutina a más de una treintena de países de la región, algunos de los cuales han sido objetivo recurrente de críticas por supuestas violaciones de Derechos Humanos y retrocesos democráticos. Sin embargo, Fernández siempre ha defendido que, como presidente de turno de esta comunidad, no puede discriminar.
Así, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está "más que invitado" a Argentina, como ha defendido Fernández en una reciente entrevista al periódico brasileño Folha de Sao Paulo. El mandatario argentino ha abogado por "estimular" el diálogo entre la oposición y el chavismo, de tal manera que "los venezolanos decidan las cosas entre venezolanos".
La oposición argentina, sin embargo, ha reclamado que Maduro sea detenido en cuanto llegue a Argentina. Para el ex presidente Mauricio Macri, la llegada de Maduro y Díaz-Canel, es motivo de "vergüenza", ya que implica asociar a Argentina con otros países "donde hay persecución, tortura, narcoterrorismo, presos políticos y elecciones fraudulentas que se burlan de la democracia".
"Para que quede bien claro: la bienvenida a estos dictadores no la organizamos nosotros los argentinos, sino un gobierno que languidece en su mediocridad, uno que pronto se llevará el desgraciado honor de haber sido el peor gobierno de la historia de la democracia de nuestro país", ha enfatizado Macri en su cuenta de Facebook.
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