James Bond se enfrenta a su peor enemigo: un cine sin aire acondicionado
La Habana/El espía más famoso del mundo libra desde este miércoles en La Habana una batalla contra un enemigo implacable. La sala donde se inició el ciclo de películas protagonizadas por James Bond lleva días sin aire acondicionado y los cinéfilos apenas se atreven a combinar las aventuras del británico con la dura canícula de agosto.
Un pequeño cartel escrito a mano anunciaba en la vidriera del cine el comienzo de la saga del personaje, que estará en cartelera hasta el próximo 31 de agosto. Entre los filmes más esperados por el público está La espía que me amó, de 1977 y considerada por los expertos como la mejor cinta de la serie.
Para arrancar el ciclo, la Cinemateca programaba la cinta de 1962, El satánico Dr. No, ni más ni menos que a las 5 de la tarde.
Los pocos que compraron entradas durante la primera jornada de proyección en la Isla de la conocida saga se encontraban titubeantes y pertrechados de abanicos. Las empleadas de la sede de la Cinemateca de Cuba, enclavada en las calle 23 y 12 del Vedado, confirmaron a 14ymedio que los problemas técnicos han empañado la llegada del agente 007.
Para arrancar el ciclo, la Cinemateca programaba la cinta de 1962, El satánico Dr. No, ni más ni menos que a las 5 de la tarde
El espía arriba a la Isla después de medio siglo de ausencia en la gran pantalla, un tiempo en que sus filmes se han visto en la televisión y el mercado informal de audiovisuales. El aterrizaje de la filmografía sobre el popular personaje, que surgió de las páginas del escritor Ian Fleming, estuvo precedido de grandes titulares en la prensa extranjera, que catalogó el suceso como una señal de la apertura de la Isla al mundo.
Sin embargo, dentro de la Isla el ciclo no ha recibido mucha publicidad en los medios y tampoco se colocaron carteles con su rostro a la entrada del cine, a pesar de la popularidad de la que gozan las películas interpretadas por los actores que han puesto rostro al agente británico: Barry Nelson, Sean Connery, David Niven, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig.
"Lo veo desde que era un adolescente y me gusta su fino humor", cuenta Boris Acuña, un cinéfilo empedernido que este miércoles se atrevió a entrar a la sala del cine a pesar del inmenso calor. "Solo me quedé unos minutos y salí hecho una sopa, pero valió la pena", decía con entusiasmo.
Los problemas con el sistema de climatización no han sido aliviados con ventiladores, un objeto muy común en la mayoría de las instalaciones públicas, que sufren continuas averías en sus aires acondicionados."No hay ventiladores pero tenemos que seguir abiertos al público porque se nos tiene prohibido cerrar en medio de las vacaciones, cuando crece la demanda", aseguró a este diario una taquillera que prefirió el anonimato.
"Es contradictorio porque no hay aire acondicionado pero tampoco dejan que la gente entre en camiseta sin mangas o en pantalones cortos", se queja Acuña. Algunos entre el público, sin embargo, burlan el código de vestimenta y se quitan un poco de ropa para sufrir menos después de entrar en la sala. Otros, como el propio Acuña, llevan "un pomo de agua congelada para bajar la temperatura corporal".
Los problemas con el sistema de climatización no han sido aliviados con ventiladores, un objeto muy común en la mayoría de las instalaciones públicas debido a las avería de sus aires acondicionados
James Bond, que cuenta con 25 películas de acción hasta el momento, no es un desconocido para los cinéfilos cubanos. "Gusta mucho porque es diferente, educado, con clase, le gustan las mujeres hermosas y tiene mucho ingenio", cuenta Caridad, de 58 años y que aguardaba a las afueras del cine valorando si entrar.
Bond resulta muy atractivo para los cubanos nacidos en las últimas cinco décadas por su contraste con héroes que ha promocionado el oficialismo. El cine y las series televisivas nacionales se han llenado de espías, informantes y policías encubiertos que delatan al que cometa ilegalidades y luchan a brazo partido contra un único enemigo: la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
Esta lista de espías revolucionarios incluye desde David, de En silencio ha tenido que ser y que llegó a infiltrarse en el exilio de Miami, hasta el Tavo del serial Su propia guerra, que narra la vida de un oficial encubierto que persigue a criminales y a opositores.
"El agente 007 es distinto, porque lo mismo va detrás de unos delincuentes que asaltaron un banco que se involucra en una operación porque le gusta una mujer", asegura Caridad. "Es un personaje de carne y hueso y eso la gente lo agradece, porque aquí los héroes no tienen matices, son buenos-buenos", agrega.
La batalla más difícil de James Bond parece haber comenzado y esta vez no es contra los malos, sino contra el clima.