Jorge Edwards recibe el premio especial a la Diplomacia Comprometida en Cuba
El escritor ocupó la plaza de Encargado de negocios en La Habana tras la llegada al poder en Chile del socialista Salvador Allende
Durante su estancia en Cuba mantuvo un estrecho contacto con intelectuales incómodos al Gobierno
La Habana/Cuarenta y seis años después de haber cumplido su misión diplomática en la Isla, el escritor Jorge Edwards recibió el Premio Especial a la Diplomacia Comprometida en Cuba que entrega el Programa Solidaridad Democrática del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
El escritor ocupó la plaza de Encargado de negocios en La Habana tras la llegada al poder en Chile del socialista Salvador Allende. Durante su estancia en Cuba, cuando aún no se había nombrado formalmente un embajador, mantuvo un estrecho contacto con intelectuales incómodos al Gobierno, en particular con el poeta Heberto Padilla, una cercanía que le costó ser expulsado del país.
En su libro 'Persona non grata', Edwards narra con maestría y meticulosidad los tres meses que durante el año 1971 se desempeñó en su cargo
En su libro Persona non grata, Edwards narra con maestría y meticulosidad los tres meses que durante el año 1971 se desempeñó en su cargo, donde se incluye como momento de mayor tensión la visita que hiciera Fidel Castro al buque escuela Esmeralda de la armada chilena.
En una reciente entrevista con el diario español El País, el autor aseguró que su libro trasciende a la Isla y contiene la historia de un momento en la vida de “tres países: Cuba, Chile y España. España ha cambiado de manera espectacular. Como Chile, Cuba no ha cambiado. Es la máquina del tiempo”.
Edwards recibió el premio de CADAL de las manos de Bernabé García Hamilton, secretario de la organización, durante la clausura de la Conferencia Día Internacional en Recuerdo de las Víctimas del Totalitarismo que se realizó en el Palacio San Martín, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina.
Gabriel Silva, titular de CADAL, aseguró durante la ceremonia que Edwards fue “una figura emblemática y pionera en la historia de la diplomacia comprometida en Cuba".
El galardón se entrega desde 2009 y busca “reconocer el trabajo de los diplomáticos acreditados en Cuba que finalizaron su misión y cuyo desempeño se haya caracterizado por brindar reconocimiento, apoyo y estímulo a los miembros del movimiento cívico”.
El premio también tiene en cuenta los esfuerzos “en la defensa de los derechos humanos y promoción pacífica de la democracia”.
La iniciativa encuentra su origen en los gestos humanitarios de varios diplomáticos extranjeros durante las dictaduras militares del Cono Sur y resalta la importancia de la solidaridad internacional frente a los atropellos.
Entre 2009 y 2015, una docena de diplomáticos extranjeros recibieron este reconocimiento por su labor humanitaria en Cuba. El año pasado, fue galardonado el sueco sueco Micael Lagergren.