José Daniel Ferrer está hospitalizado tras ser agredido en prisión, denuncian sus familiares
La hermana del opositor confirmó la noticia a través de un preso en Boniato, la cárcel de Santiago de Cuba con hospital a la que fue presuntamente trasladado
La Habana/El activista y líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, está ingresado en el hospital de la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, tras haber sufrido una agresión en la cárcel de Mar Verde, donde cumple condena desde el 11 de julio de 2021.
La hermana del opositor, Ana Belkis Ferrer, dio la noticia a través de sus redes sociales este miércoles, 24 horas después de recibir la información, cuya fuente no ha especificado.
“En la tarde de ayer martes, día 19 de noviembre de 2024, nos informaron desde Cuba que José Daniel Ferrer Garcia había sido brutalmente golpeado y sacado de la prisión Mar Verde. Hoy, un preso político confinado en la prisión de Boniato le dijo a un familiar suyo que José Daniel está ingresado en el hospital de dicho antro de terror”, explicó Ferrer, también activista.
La hermana del opositor exigió a la cúpula del régimen que facilite información sobre el estado de Ferrer. “Exigimos a Raúl Castro, Díaz-Canel y todos los integrantes de esa criminal dictadura que den muestras de vida de Ferrer de manera inmediata, los hacemos responsables por su integridad física y psicológica y a su vez les exigimos su libertad y la de todos los detenidos y presos políticos”, añadió.
A primera hora de este jueves, el Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) divulgó un comunicado con idéntica información en el que condena unos hechos que –reivindica– ha “venido denunciando, al lado de otros actores de la sociedad civil a lo largo de los últimos años”.
La organización “deplora y condena este acto de violencia, que muestra la deshumanización sistemática de las condiciones en las prisiones de Cuba"
La organización “deplora y condena este acto de violencia, que muestra la deshumanización sistemática de las condiciones en las prisiones de Cuba. Nada en el reglamento de prisiones autoriza a los agentes de prisión para el permanente castigo físico al que someten a quienes, como José Daniel Ferrer, no se doblegan ante la injusticia y la humillación por el ejercicio de sus derechos”.
El CTDC, que subraya el perfil de “valiente luchador prodemocrático” de José Daniel Ferrer, es contundente a la hora de “dejar claro que el Gobierno cubano es el único responsable por las consecuencias, cualesquiera sean” sobre la salud del opositor. La organización también envía su “apoyo y solidaridad” a la familia del líder de la Unpacu, así como a sus amigos e integrantes de esa organización.
“La comunidad internacional debe reclamar con urgencia ante este atropello, que sufren muchas y muchos presos cubanos”, cierra el comunicado.
La última vez que la familia de Ferrer tuvo noticias desde la prisión de Mar Verde fue, por enésima vez, para negarle una visita al opositor el pasado día 4 de noviembre. Con esa decisión, la cuenta del tiempo sin poder acceder a ese derecho ya se sitúa en 20 meses consecutivos, según denunció su hermana.
La cuenta del tiempo sin poder acceder a ese derecho ya se sitúa en 20 meses consecutivos, según denunció su hermana
Ana Belkis Ferrer, que reside actualmente en Estados Unidos, dijo entonces a Martí Noticias que también se le niega el derecho a recibir “llamadas telefónicas”. En el tiempo que el líder de la Unpacu lleva en prisión desde 2021, la familia apenas ha podido verlo en 11 ocasiones, aunque hay que sumar nueve visitas conyugales, todas producidas bajo estricto control.
“En marzo de 2023 fue la última vez que tuvo ambas visitas y pudo hablar con su esposa y su pequeño hijo, Daniel José”, dijo la hermana del preso político, que sufre malos tratos y aislamiento en una celda de castigo con escasa iluminación.
El arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, y el sacerdote Camilo de la Paz, a cargo de la Pastoral Penitenciaria de la diócesis, visitaron el pasado 7 de septiembre a Ferrer, contó su esposa Nelva Ortega Tamayo, que celebró, al menos, que “después de tanto tiempo”, una “persona de Dios” haya podido visitar a Ferrer y ofrecerle “aliento”.
De aquel encuentro trascendió que su estado de salud no era del todo bueno, con acidez, dolores estomacales y un brazo “prácticamente tumbado”. Sin embargo, manifestó estar “estable” mentalmente y firme en la idea de continuar en prisión a pesar de las ofertas del régimen.
“Se han mantenido el acoso, la represión y las amenazas de que recuerde que puede pasar toda su vida en prisión si no decide salir del país, y él ha dejado bien claro que prefiere morir dentro antes que salir”, subrayó Ortega sobre su esposo, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional, entre otras organizaciones y Estados.