Judy Gross pide a Obama que intervenga para que su marido sea liberado antes de que sea tarde"
La Habana/(Con información de agencias). -Coincidiendo con el quinto aniversario del arresto de Alan Gross, su esposa Judy Gross ha hecho un llamamiento al presidente Barack Obama para que intervenga y consiga su liberación "antes de que sea demasiado tarde".
"Alan ha decidido que no soportará otro año como prisionero en Cuba y temo que hemos llegado al final". "Ya basta. Mi marido ha pagado un precio terrible por servir a su país y su comunidad", expresó en un comunicado distribuido por el abogado de la familia en Estados Unidos.
Gross fue arrestado el 3 de diciembre de 2009 en La Habana por distribuir equipos de comunicación en momentos en que se desempeñaba como subcontratado de la Agencia Estadounidense de Ayuda el Desarrollo (USAID). En marzo de 2011 fue condenado a 15 años de prisión por "actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado".
Su familia ha pedido numerosas veces al Gobierno de Obama que interceda para lograr su liberación y vuelta a Estados Unidos y su permanencia en prisión se considera hoy uno de los mayores obstáculos para la recuperación de las relaciones entre los Gobiernos de La Habana y Washington. Cuba ha expresado en varias ocasiones su intención de hacer un intercambio de presos y enviar al contratista a EE UU a cambio del regreso de los tres espías cubanos del Grupo de los Cinco que permanecen en prisión en el país vecino.
El pasado julio, Gross se despidió de su esposa y de su hija y desde entonces se ha negado a verlas mientras continúe preso. También ha rehusado las visitas del personal de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, en protesta por lo que considera falta de acción por parte del Gobierno para obtener su liberación.
Por su parte, el Gobierno de EE UU también se refirió a la situación de Gross en la víspera de este tercer aniversario. "Mañana, el trabajador para el desarrollo Alan Gross empezará su sexto año de encarcelamiento injustificado en condiciones difíciles en Cuba", afirmó la portavoz del Departamento, Marie Harf, en un comunicado. Washington considera "muy decepcionante" que La Habana no haya liberado aún al contratista.
El Gobierno de EE UU sostiene que Gross fue enviado a prisión por "facilitar contacto sin censura en Internet" entre una pequeña comunidad judía en Cuba y el resto del mundo, indicó Harf.
"Reiteramos nuestro llamamiento al Gobierno cubano, haciéndonos eco de los líderes extranjeros e incluso aliados de Cuba, para que libere a Alan Gross inmediatamente", agregó. Aunque no dio detalles, la funcionaria reiteró que Estados Unidos utiliza "canales diplomáticos para presionar por su liberación, tanto pública como privadamente, y continuará haciéndolo".
Una oportunidad para mejorar la relación bilateral
Peter Kornbluh, director del Archivo de Seguridad Nacional y especialista en asuntos cubanos, consideró, por otra parte, que la situación de Gross debe ser analizada desde la perspectiva opuesta y ser vista como la oportunidad para mejorar la relación bilateral, informa AFP.
Obama podrá participar en abril próximo en la Cumbre de las Américas en Panamá junto al mandatario cubano Raúl Castro, y el período hasta ese eventual encuentro es esencial para la Casa Blanca.
"Obama tendrá ahora una oportunidad entre hoy y abril para dar vuelta la página de las relaciones difíciles con Cuba. Pero para eso tiene que hacer algo con la situación de Alan", dijo Kornbluh.
Autor de un detallado libro documental sobre los canales secretos entre Washington y La Habana en el último medio siglo, Kornbluh recuerda que los dos Gobiernos ya negociaron delicados intercambios de prisioneros en 1961 y 1979.
Kornbluh, que ha visitado dos veces a Gross en La Habana, explicó a AFP que aunque su esposa se preocupa por el estado físico del contratista, lo más preocupante es el psicológico.
"Su estado mental es el mayor problema. Está tan deprimido y furioso con el fracaso de su propio Gobierno en protegerlo en todos estos años, que implícitamente amenaza con un suicidio al intentar un escape de la cárcel", declaró. Esta posibilidad "sería horrible para él y su familia, y sería catastrófica para los intereses de mejores relaciones con Cuba", añadió.