Lavadoras, motos y hasta cerdos, nada escapa a la ola de robos en Cuba

Sancti Spíritus/La Habana/"Mataron el puerco y dejaron solo las patas". Más de 200 libras tenía el cerdo que Jorge crió con esmero para alimentar a su familia este fin de año y que, hace unos días, le robaron en mitad de la noche. Los ladrones, cuenta a 14ymedio este vecino de la barriada conocida como El Hueco, en Sancti Spíritus, aprovecharon que la familia dormía para violentar la cochiquera.

Se trata de una construcción "bastante sólida y protegida por cabillas", asegura su dueño, pero las quebraron con "algún tipo de herramienta pesada". "No sentimos nada, porque estaba encendido el aire acondicionado", lamenta Jorge, que no descarta que hayan adormecido al animal con algún tipo de sustancia, pues los vecinos del lugar tampoco escucharon ningún ruido.

A medida que se acercan las fiestas navideñas y la crisis de abastecimiento no da tregua, la percepción de la población es que los hurtos y robos aumentan alarmantemente.

Uno de ellos lo sufrió María, a quien le quitaron la lavadora de la terraza de su casa, en la Carretera Central, también en Sancti Spíritus. "El lugar estaba protegido por una reja fuerte, pero la han picado para poder entrar", refiere la mujer, que se lamenta: "Uno nunca piensa que le puede suceder esto, hasta que pasa y ya está, no hay nada que hacer. Tanto sacrificio que cuesta todo en estos tiempos".

En La Habana, en el barrio de Luyanó, Alicia sufrió el allanamiento de su casa mientras toda la familia estaba dentro

En La Habana, en el barrio de Luyanó, Alicia sufrió el allanamiento de su casa mientras toda la familia estaba dentro. Los asaltantes sustrajeron una mochila infantil y la cartera de Alicia, con dinero y sus documentos, pero además, registraron el refrigerador y se llevaron la comida que la mujer guardaba en el congelador. "Se han llevado hasta las 10 libras de pollo que compré ayer, con la cola tan grande que tuve que hacer y que ahora no me toca comprar de nuevo hasta dentro de 15 días", se queja amargamente.

En los últimos días, las redes sociales se están llenando de denuncias en las que ciudadanos piden que se tomen medidas urgentes ante el aumento de los asaltos con arma blanca en el país. Este miércoles, en un grupo de Facebook llamado Todo en motos eléctricas en La Habana, el usuario Alejandro Alvarez publicó que fue víctima de un asalto el pasado domingo en el semáforo de 51 y 76 en el municipio de Marianao.

Según denuncia el internauta, el asaltante, armado con un cuchillo, lo despojó de su moto que utilizaba para hacer mensajería y era el sustento de su familia. La víctima propuso una caravana de dueños de motorinas para presentarse ante la Fiscalía General de la República u otro lugar público y llamar la atención sobre la inseguridad en la ciudad y la creciente ola de asaltos.

Algunos también se quejan de que haya efectivos policiales para reprimir protestas y evitar supuestos delitos contra el Estado, pero no para dar con los ladrones en los barrios.

El Gobierno no da cifras oficiales de robos y hurtos o asaltos con violencia, por lo que es imposible determinar cuándo aumenta o disminuye la delincuencia. Tampoco los medios de comunicación del Estado abordan este tipo de casos o las posibles oleadas de atracos, limitándose en general a cubrir solo hurtos en el sector estatal y, en muchos casos, magnificarlos.

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