Liberada la activista Angélica Garrido después de cumplir tres años de prisión por el 11J
Hospitalizado en Santa Clara el preso político Carlos Michael Morales, al día 21 de su huelga de hambre
Madrid/La activista Angélica Garrido fue puesta en libertad este miércoles 10 de julio, un día antes del tercer aniversario de las protestas antigubernamentales por las que fue encarcelada y tras haber cumplido su condena de manera íntegra. En prisión queda su hermana, la escritora María Cristina Garrido, a quien aún le restan cuatro de los siete años de pena por cumplir.
"Acabo de cumplir tres años de injusta condena por delitos fabricados por la Seguridad del Estado. Dejo junto a mi hermana María Cristina mi alma, mi corazón y mi espíritu", dijo en un video compartido en su perfil de Facebook ya desde su casa.
La activista también ha tenido un recuerdo para todos los presos del 11J así como los presos comunes, “víctimas de este sistema inoperante y tirano que ha mantenido al pueblo en una constante miseria y represión”.
Garrido destaca que la lucha de los presos políticos es, pese a ser “no violenta” –lo dice varias veces–, “ilegal y prohibida” por el Gobierno, que anula la libre expresión demostrando que en Cuba no hay democracia y que ejercer los derechos se paga con cárcel.
“Nuestra lucha no violenta es alzar nuestra voz por todo un pueblo que exige un cambio urgentemente y que pide una vida en libertad", remarca, finalizando con un llamado a la liberación de los presos políticos y de Cuba.
“Prohibido desanimarse, mis hermanos, que la patria nos contempla orgullosa”, se despide
“Prohibido desanimarse, mis hermanos, que la patria nos contempla orgullosa”, se despide.
Garrido ha cumplido los tres años de prisión que le confirmó el Tribunal Provincial de Mayabeque, ratificando la sentencia impuesta en primera instancia tras rechazar una apelación. La activista y su hermana participaron en la manifestación del 11J de San josé de las Lajas y fueron posteriormente detenidas y acusadas de desacato y atentado la primera y doble atentado la segunda, de ahí la diferencia en la pena.
Desde entonces ambas han permanecido en la prisión de Guatao, en La Habana, donde han denunciado torturas y represión y han protagonizado algunas protestas, como la que realizaron en septiembre de 2022 negándose a vestir el uniforme de presas comunes e iniciando una huelga de hambre.
Pocos días después, ambas levantaron la protesta de manera parcial, negándose a ingerir los alimentos de la prisión pero sí los que les pudieran llevar sus familiares. Luis Rodríguez Pérez, esposo de Angélica, pudo entrar a darle algo de comida y expuso que estaba plantada. “Rechazó la comida del penal, no colchón, no uniforme de reclusa común, no convivir en destacamentos con internos que cometieron delitos", dijo.
En noviembre, la activista (que actualmente tiene 42 años) fue castigada a permanecer en una celda de aislamiento en la que estuvo más de 50 días, según su propia familia, que denunció que el Código Penal prevé un máximo de 10 jornadas de reclusión en estos cubículos.
"En esa celda, el agua que ella tiene para recoger, para bañarse y para beber, [es la de] un tubito que sale y que está a pocos centímetros de la letrina, o sea, del huequito en el piso donde ella hace sus necesidades; como que se mezclan ahí", dijo a la prensa su esposo, que pudo, posteriormente, llevarle medicamentos y denunció que en su celda, "la más pequeña y áspera de todas", la falta de higiene continúa deteriorando su salud.
En 2023, cuando Angélica Garrido comenzó a tener pases, tanto ella como su hermana recibieron el premio Patmos, junto con los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo, también presos del 11J. El galardón, que entrega esta organización religiosa a finales de octubre de forma anual, era concedido por primera vez a más de una persona y aunque ninguno de los premiados podía asistir a la ceremonia, la Seguridad del Estado intentó boicotear el anuncio citando a varios de los organizadores.
La excarcelación de Garrido se produjo apenas un día después de la hospitalización del preso político Carlos Michael Morales, por una huelga de hambre que dura 21 días. Este miércoles, la plataforma CubaDecide alertó de su crítico estado de salud.
"El deterioro es progresivo y podría ser irreversible. Responsabilizamos a Raúl Castro y a Diaz Canel (presidente de Cuba) y al ministro del Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas, por la vida y la integridad física de Carlos Michael Morales"
“El deterioro es progresivo y podría ser irreversible. Responsabilizamos a Raúl Castro y a Diaz Canel (presidente de Cuba) y al ministro del Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas, por la vida y la integridad física de Carlos Michael Morales”, dijo la organización, que acusa a la Seguridad del Estado de haber mantenido incomunicado en una celda de castigo al preso por su huelga.
La familia del opositor no ha podido verlo ni hablar con él desde el inicio de la protesta, de cuyas consecuencias lo advirtieron los médicos.
Morales fue trasladado este martes al Hospital Provincial de Villa Clara desde la prisión de Guamajal y está, advierte, en peligro de sufrir un paro cardio-pulmonar o un fallo renal y fallecer.
CubaDecide denuncia que Morales “se encuentra injustamente preso desde el 4 de mayo del 2024 como represalia por sus publicaciones en redes sociales” y ha sido sometido a “constantes violaciones y tortura, que lo forzaron a iniciar su segunda huelga el pasado 19 de junio con una única demanda: su liberación inmediata”.
La plataforma ha pedido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y a la comunidad internacional que apoyen su demanda.