Liberan a Samuel Pupo, manifestante del 11J en Cárdenas, tras cumplir su condena
Samuel Pupo Martínez pasó dos años, ocho meses y 21 días en prisión por protestar y gritar "¡Abajo el comunismo!"
La Habana/Samuel Pupo Martínez, condenado a tres años de prisión por manifestarse el 11 de julio de 2021 en Cárdenas, Matanzas, fue puesto en libertad este lunes. Reconocido por su imagen de las protestas, subido sobre un vehículo volcado, la condena del preso político en la prisión de Agüica fue reducida a dos años, ocho meses y 21 días por un “reporte”.
“Seguiré luchando porque mi Cuba sea realmente libre, porque salí de la prisión chiquita y entré a la grande. No me siento en libertad”, dijo este lunes a Martí Noticias, Pupo, de 49 años.
El 11 de julio, frente a la sede del Partido Comunista de Cárdenas, el matancero, subido en un carro volcado, gritó “¡Patria y vida!” y “¡Abajo el comunismo!”, algo que las autoridades no le perdonaron. Arrestado y trasladado en un camión-jaula hasta la prisión La Bellotex, Pupo estuvo varios días desaparecido en los que sufrió maltratos por parte de los agentes de policía del régimen.
“Ya estoy en libertad por cumplimiento, porque a mí me echaron tres años de prisión. Yo no les debo nada a ellos”, aseguró el ex prisionero político, tras salir este lunes de la cárcel.
“Seguiré luchando porque mi Cuba sea realmente libre, porque salí de la prisión chiquita y entré a la grande. No me siento en libertad”
En abril de 2022, a casi un año de su encierro, el tribunal de Matanzas le realizó un juicio de tres días en el que se le imputaron los delitos de desorden público y desacato, por los que la Fiscalía solicitaba siete años de prisión para Pupo. “Su abogado hizo una defensa brillante pero la fiscal pidió para los acusados el máximo de pena por cada delito que supuestamente habían cometido”, contó entonces a 14ymedio su esposa.
La sentencia quedó pendiente por un mes y tanto Pupo como su esposa se sentían esperanzados porque el abogado había pedido un cambio de medida cautelar. “Apeló a la esclerodermia, una enfermedad degenerativa que sufre Samuel y que no es compatible con la permanencia en una prisión”. No obstante, el tribunal desestimó la petición. Otra apelación de la familia, que solicitó un recurso de casación, logró rebajar la condena de Pupo a tres años.
"Tengo muchos hermanos que han tenido que sufrir condenas desproporcionadas por algo injustificado, injusto”, declaró a Martí Noticias refiriéndose a los procesados por el 11J. “Fue como un escarmiento para que las personas se aguanten un poco, para que se contengan los ánimos. Desde que triunfó la revolución de los Castro, nunca había pasado algo así, y yo, orgulloso de haber estado ahí”.
“Gracias a todos los hermanos, familia, a la oposición, a amistades y familiares de los presos políticos por todo su apoyo incondicional en estos 2 años 8 meses y 20 días de injusto encierro. Nunca nos sentimos solos”, escribió la esposa de Pupo, Yuneisy Santana González, al compartir en Facebook el video del reencuentro del hombre con su familia.
Pero pese a la represión del régimen, el cubano se siente esperanzado con las nuevas protestas que han sucedido en la Isla después del 11J: “Pero la gente está saliendo a reclamar su derecho. Ya es hora de que el pueblo cubano se dé cuenta de que lo tienen pisoteado, que los derechos de nosotros tenemos que defenderlos nosotros mismos”.
En su tiempo en prisión, Pupo coincidió con otros presos políticos del 11J, como Félix Navarro, también ex prisionero de la primavera negra y quien se encuentra cumpliendo cárcel en Agüica, o Francisco Rangel Manzano, condenado a seis años por manifestarse en el municipio matancero de Colón.