Líderes disidentes llevan un mensaje unido para la Cumbre de Panamá
La Habana/Varios líderes de la oposición cubana y de la sociedad civil independiente han hecho público este viernes un documento que han titulado “Mensaje Unido a la VII Cumbre de las Américas” y que está bajo el lema de “Yo soy Cuba”. En el texto puntualizan que “la plena inserción del gobierno cubano en el sistema interamericano es incompatible con los postulados de la Carta Democrática Interamericana”.
El documento, firmado por Félix Navarro, Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel; Manuel Cuesta Morúa, Arco Progresista; Guillermo Fariñas, Frente Antitotalitario Unido; Iván Hernández Carrillo, Sindicalista; José Daniel Ferrer, Unión Patriótica de Cuba; Carmelo Bermúdez Rosabal, Arco Porgresista; Juan Antonio Madrazo, Comité por la Integración Racial y grupos como Ciudadanas por la democracia, Municipios de Oposición, entre otros.
Los firmante enumeran al menos siete puntos que evidencian el carácter no democrático del gobierno cubano. Entre ellos la represión; la existencia de prisioneros políticos y de conciencia; el hostigamiento a los emprendedores; la falta de voluntad para ratificar los Pactos de Derechos civiles, políticos, Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas; la existencia de un régimen de partido único que no permite la alternancia en el poder; la imposibilidad para los ciudadanos de elegir entre diferentes alternativas políticas y la prohibición de la democracia representativa pluripartidista.
Su propósito es que la Cumbre de Américas, los próximos 10 y 11 de abril, sea una "oportunidad" para que se reconozca "la legitimidad de la sociedad civil cubana independiente dentro de la isla y en la diáspora como interlocutora válida del pueblo cubano", señaló hoy el opositor Manuel Cuesta Morua, líder del Partido Arco Progresista de Cuba.
Cuesta Morúa explicó que las Damas de Blanco no están de momento incluidas porque los promotores del proyecto aún no han podido hablar con la líder del grupo femenino, Berta Soler, porque se encuentra fuera del país, si bien no descarta que se sumen en Panamá, durante la cumbre.
En cualquier caso, detrás de este proyecto hay más de una decena de organizaciones que representan lo que ellos llaman la "sociedad civil independiente", dentro de Cuba y en el exilio, y "que cubren todo el espectro político", indicó Cuesta Morua.
Él será uno de los encargados de llevar esta propuesta de unidad a los foros sociales de la Cumbre de las Américas, cita a la que el gobierno cubano acude por primera vez y será el escenario del esperado encuentro entre los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de EEUU, Barack Obama, el primero tras su deshielo diplomático.
Además de Cuesta Morua y Fariñas, otros nombre relevantes de la disidencia que acudirán a Panamá son Berta Soler, la líder de las Damas de Blanco; Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN); y representantes de la UNPACU, aunque no su líder José Daniel Ferrer.
Ferrer, quien no puede salir de la isla porque fue uno de los presos políticos del "Grupo de los 75" liberados en 2010 bajo una licencia extrapenal, es uno de los encargados de organizar un foro social paralelo al de Panamá dentro de la isla.
El día 10 se celebrarán dentro de Cuba dos foros de la sociedad civil, uno en Santiago de Cuba y otro en La Habana, para presentar también dentro de la isla ese "mensaje unido" y recoger propuestas de la población en las que trabajar más adelante.
"Se trata de agrupar a los que nos sentimos integrantes del espacio abierto democrático y compartimos visiones sobre la necesidad de cambios en derechos humanos, libertades y en el sistema electoral, ya que Cuba es el único país del continente con un partido único", explicó a Efe Ferrer.
En el documento conjunto, estos grupos demandan que la participación de Cuba por primera vez en la cumbre sirva para su inserción definitiva de la isla en el sistema interamericano y siga los postulados de la Carta Democrática Interamericana.
En este sentido denuncian la represión a quienes ejercen derechos de expresión, reunión y asociación en Cuba; la existencia de presos políticos, la prohibición de una democracia representativa y pluripartidista; la negativa a consultar al pueblo sobre su futuro o la falta de voluntad de ratificar los Pactos de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de la ONU.
A los foros sociales que se celebrarán en paralelo a la cumbre de Panamá, también acudirán más de un centenar de representantes de la sociedad civil cubana de organizaciones oficialistas de la isla.
Según refieren estos activistas, en el texto están expresados diferentes puntos de vista y la “rica diversidad, en el Acuerdo por la Democracia, en los Puntos de Consenso Cubano, en las propuestas del Foro por los Derechos y las Libertades y en los Cuatro Puntos de Consenso de Espacio Abierto”.
El documento recoge también la voluntad de “la mayoría de nuestras alternativas” a “trabajar juntos, para que Cuba regrese como nación libre y soberana a un entorno hemisférico donde prevalezcan la democracia y el respeto institucional de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.