Con la llegada a EE UU de 171.080 cubanos, la Administración de Biden bate un récord histórico

Madrid/La crisis migratoria que sufre Cuba desde finales del año pasado está superando las peores previsiones. Según los datos recién publicados por el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras, en los últimos ocho meses, desde el inicio del año fiscal estadounidense, el 1 de octubre de 2021, han entrado a territorio estadounidense por tierra un total de 140.602 cubanos, una cifra que ya sobrepasa el éxodo del Mariel de 1980, cuando 125.000 personas alcanzaron Estados Unidos en siete meses.

Apenas el pasado abril, los cálculos preveían que al final del presente año fiscal –que termina el 30 de septiembre de 2022–, entrarían en Estados Unidos unas 150.000 personas. Hasta ese mismo abril, 102.168 cubanos fueron detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la mayoría de ellos tras hacer un viaje por tierra que arrancó en Nicaragua, según contó un alto funcionario de manera anónima al diario The New York Times.

Si, a falta de tres meses para el fin del año fiscal, la tónica se mantiene como el pasado mayo, cuando alcanzaron EE UU más de 25.000 cubanos, el total se elevará por encima de los 200.000, un número inédito. La Administración de Joe Biden es ya, de hecho, la que más cantidad de cubanos ha recibido en la historia: 171.080 desde que comenzó su mandato.

Los números en mayo, bien es cierto, disminuyeron ligeramente, coincidiendo con las primeras conversaciones entre EE UU y Cuba relacionadas con la crisis migratoria y las decisiones de, por un lado, establecer visados de tránsito en terceros países y, por otro, el reforzamiento de la vigilancia en la ruta por México.

En diciembre de 2021, el primero completo con la nueva norma en vigor, llegaron a Managua 6.178 personas originarias de la Isla

Y el "tercer país" por excelencia en la ruta hacia el norte, desde que el mandatario Miguel Díaz-Canel pactó con Daniel Ortega el establecimiento de "visado libre" para los cubanos, el pasado 30 de noviembre, es Nicaragua. Este mismo jueves, el diario nicaragüense El Confidencial publicó datos oficiales que revelan que en diciembre de 2021, el primero con la nueva norma en vigor, llegaron a Managua 6.178 personas originarias de la Isla, un 1.118,5% más que el mes anterior, cuando arribaron 507.

Pero ya el anterior noviembre se notaba el desproporcionado y vertiginoso aumento. La exención de visado entró en vigor el día 22, pero apenas en esos días ya el salto fue igual de considerable pese a que los números no resulten tan impactantes. En octubre habían llegado solo 42 cubanos a Nicaragua, por lo que, un mes más tarde, esos 507 ya mencionados, supusieron un 1.107% más.

Las cifras no hacen sino cuantificar lo que es una evidencia: miles de cubanos huyen a través de lo que ya se conoce como la "ruta de los volcanes" para escapar de la falta de libertades y la siempre crónica, pero agravada, miseria de la Isla. El mandatario nicaragüense Daniel Ortega ha prestado a su socio, el régimen cubano, una base de salida hacia EE UU que, para muchos analistas, cumple el triple objetivo de presionar a Washington para que negocie a cambio de aminorar el flujo de personas que se agolpan en la frontera, servir de vía de escape a una masa de población disconforme que amenaza con estallar contra el régimen y captar divisas a través de los emigrados.

No es la primera vez que Nicaragua se presta a esta misión. En enero de 2019, Ortega introdujo por primera vez flexibilizaciones para la obtención del visado de turista para los cubanos. La consecuencia fue la primera gran fuga masiva por ese punto. Las fronteras nicaragüenses recibieron ese año a 44.829 cubanos, 64 veces más que el año anterior que arribaron solo 701. En términos porcentuales, un aumento del 6.295%. De mantenerse el ritmo de diciembre durante todo este año, algo que a juzgar por la percepción desde la Isla podría ser más que viable, esa cifra podría palidecer este 2022.

Aunque no existen estadísticas sobre la traducción de aquellos números en llegadas a EE UU en un momento en que, con Donald Trump en la presidencia, las cifras se redujeron a mínimos, sí era tangible que muchos de aquellos viajeros regresaban a Cuba. Con un contexto económico internacional más favorable, Managua servía menos que ahora de punto de salida y mucho como centro comercial para los cubanos que llenaban la maleta para engordar el mercado informal de la Isla.

La previsión era que 2020 tuviera un comportamiento similar. En el primer trimestre llegaron 15.357 cubanos a Nicaragua, pero la pandemia lo cambió todo, de manera integral. En noviembre se reabrieron las fronteras y llegaron 97 personas desde la Isla; un mes más tarde lo hicieron 1.588, un pico que tardaría mucho en repetirse.

En 2021 el perfil ya era distinto. La pandemia, que vivió ese año su peor momento en Cuba, contuvo ligeramente los viajes, que se mantuvieron escasos pero estables a lo largo de los 10 primeros meses. Aunque hubo momentos de alza, como enero con 311 o abril con 133, otros dejaron cifras realmente bajas, como los 18 de agosto o los 5 de septiembre. El gran salto se produce con la exención de visados, que abre la posibilidad ya no de ir de compras a Nicaragua para regresar a la Isla.

Ahora, con el turismo en mínimos, con la población asfixiada por los altos precios –y muy frecuentemente en divisas– y la frontera estadounidense más abierta a la emigración, los cubanos lo venden todo y huyen vía Nicaragua.

No obstante, el camino ha sufrido complicaciones, ya que no existen vuelos directos entre La Habana y Managua y algunos países empezaron a exigir visado de tránsito, entre ellos Panamá, principal zona de paso gracias a su aerolínea Copa.

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.