Llegó a Cuba el petrolero ruso 'Akademik Gubkin', con unos 790.000 barriles de crudo
La carga está valorada en 55 millones de dólares, estima el experto Jorge Piñón
Madrid/El petrolero ruso Akademik Gubkin ha llegado a Cuba este martes cargado con unos 790.000 barriles, valorados en 55 millones de dólares. Según el experto de la Universidad de Texas Jorge Piñón, que rastrea sus movimientos, el tanquero procedente del puerto báltico de Ust-Luga podría descargar en la bahía de Nipe o en Matanzas.
"Se trata quizás de uno de los tanqueros más grandes y con más calado que llega a Cuba", agrega. "Es probable que se descargue el crudo en Matanzas y en la refinería de La Habana o parte del mismo a un tanquero de cabotaje de bandera cubana, como el Vilma, que está ahora a 200 millas náuticas al norte de cayo Coco rumbo al este. El trasbordo a otros tanqueros de cabotaje en la Bahía de Nipe es otra opción, porque es el lugar mas seguro en toda Cuba para hacer un trasbordo", evalúa Piñón, que destaca que el barco está “lleno casi al máximo” puesto que la capacidad del Akademik Gubkin es de 818.902 barriles.
Esto, a ojos del experto, “demuestra el interés de los rusos de exportar el mayor volumen de petróleo bajo las actuales sanciones”. El precio del barril ruso ha caído hasta los 69,80 dólares –excluyendo el flete y los gastos vinculados al transporte– fruto de las sanciones por la invasión a Ucrania, y por ello Moscú tiene que exportar más para mantener sus ingresos al mismo nivel.
Según Piñón, la cifra total está próxima al préstamo que el país aliado otorgó en noviembre a la Isla para la compra de crudo
¿De dónde saca Cuba el dinero necesario para pagar a Rusia por este petróleo? Según Piñón, la cifra total está próxima al préstamo que el país aliado otorgó en noviembre a la Isla para la compra de crudo. “Por instrucciones de nuestro presidente Vladímir Putin, Rusia está dispuesta a prestar a la hermana Cuba ayuda de emergencia debido a la actual situación en el sector energético de la Isla. Incluye unas 80.000 toneladas de gasóleo por valor de 60 millones de dólares”, anunció la Embajada rusa en un post de Facebook.
Las palabras eran del viceprimer ministro Dmitry Chernyshenko a su llegada a La Habana para participar en la Comisión Intergubernamental Rusia-Cuba. El funcionario mencionó expresamente la concesión de un crédito destinado a cubrir combustible y dos millones más para reparar equipos necesarios y lo hizo solo dos días después del paso del huracán Rafael, que causó importantes daños en la Isla apenas dos semanas después de la primera desconexión general del sistema eléctrico nacional y una del paso de Oscar.
Cuba espera como agua de mayo el cargamento, ya que arrastra desde hace muchas semanas déficits energéticos que rondan los 1.500 megavatios diarios, provocando más de 30 horas seguidas de apagón en la mayoría de las provincias. De ellos, casi 400 se atribuyen a la escasez de combustible para la generación distribuida, mientras que otros tantos se imputan a las termoeléctricas –que generan electricidad con crudo nacional–, repletas de averías y paradas por mantenimiento.
Además, hacia la Isla se dirige también el tanquero cubano María Cristina, que viene de Punta Cardón, Venezuela. Miguel Díaz-Canel se reunió, precisamente, este lunes con el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez. El funcionario se encuentra de visita en la Isla para, entre otras cosas, promocionar su libro, Río Quemado, en la Feria Internacional del Libro de La Habana, que comenzó el pasado viernes a pesar de la alarmante situación energética que llevó a cancelar clases y actividades laborales y deportivas.
“Hoy recibí a Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y un gran amigo de Cuba. Coincidimos en seguir fortaleciendo las relaciones entre nuestros Parlamentos”, escribió Díaz-Canel en redes sociales. Ambos firmaron un memorando para “promover la cooperación y el intercambio de experiencias entre los dos órganos legislativos” de sus respectivos países, pero en ello hubo más retórica que concreción.
“Hoy recibí a Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y un gran amigo de Cuba. Coincidimos en seguir fortaleciendo las relaciones entre nuestros Parlamentos”
Se habló de avanzar también en “el desarrollo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y de cómo enfrentar el brutal bloqueo que sufren naciones como Venezuela, Nicaragua y Cuba”. Pero lo que Cuba necesita para sostenerse, últimamente le llega de Venezuela con cuentagotas. El pasado enero, La Habana recibió un mínimo histórico de petróleo de su principal aliado, apenas 10.000 barriles por día (bpd), lo que supuso un 65% menos que el mes anterior, cuando llegaron 29.000, y unos 45.000 bpd menos de lo acordado como promedio mensual entre Hugo Chávez y Fidel Castro en 2000.
Por su propia supervivencia, Venezuela intenta conseguir un máximo de dólares con el incremento de sus ventas a China, EE UU, Europa o India, en detrimento de Cuba, que necesita cada vez más a México y Rusia para sostener –a duras penas– su sistema eléctrico, basado en combustibles. Mientras, acelera la construcción de los 92 parques solares chinos sin saber si se podrá controlar un malestar interno que, por ahora, no se ha traducido en grandes protestas.