Llegó a Santiago de Cuba un barco de gas licuado procedente de Dominicana
Otro tanquero, el 'Fortunato', espera una carga de GLP en el puerto mexicano de Coatzacoalcos
La Habana/La prensa oficial se cuidó de revelar el nombre del barco que, este jueves, llegó al puerto de Santiago de Cuba con 9.377 toneladas de gas licuado de petróleo (GLP). Se trata del Pastorita –uno de los buques fantasma que Cuba utiliza para trasegar con su propia bandera, y del que no se sabía nada desde septiembre del año pasado–, que pudo ser identificado por este diario gracias a una foto publicada por la refinería Hermanos Díaz.
Al Pastorita, que procede del puerto de San Pedro de Macorís, en República Dominicana, le espera una larga travesía a partir del próximo 3 de diciembre: deberá viajar a La Habana por el sur y luego bordear la costa norte –de Matanzas a Nuevitas, en Camagüey– descargando GLP para la distribución normada. Luego volverá a Santiago y, por último, retornará a la capital.
Aunque Irenaldo Pérez Cardoso, director adjunto de la Unión Cuba Petróleo (Cupet), no reveló tampoco si Dominicana fue solo una escala y el gas procede de otro país, se sabe que en San Pedro de Macorís está ubicada la mayor terminal de almacenamiento de GLP del Caribe, la Coastal Petroleum Dominicana.
El 'Pastorita' había estado ya en San Pedro de Macorís a inicios de noviembre, según las aplicaciones de rastreo marítimo, y recaló en Santiago el 11
Coastal se fundó en 1999 y pertenece al grupo Propagas y puede almacenar 40.000 barriles de GLP y otros miles de barriles de otras formas de combustible. Está considerada la instalación más grande y moderna de su tipo en la región. Las relaciones entre Cuba y Dominicana, por otra parte, han aumentado notablemente –en parte por el número creciente de cubanos que se instalan en ese país– y han llevado a un acercamiento diplomático y comercial.
El Pastorita había estado ya en San Pedro de Macorís a inicios de noviembre, según las aplicaciones de rastreo marítimo, y recaló en Santiago el 11. La desconexión de su transpondedor –una práctica habitual de los buques que se aproximan a la costa de la Isla y no quieren ser detectados por el satélite– hace imposible saber cuántas veces ha repetido la travesía en busca de GLP.
Durante esta ronda, según Pérez Cardoso, el buque descargará más de 1.300 toneladas de GLP en Santiago para distribuirlas en el territorio oriental. “Están creadas todas las condiciones para el llenado y el traslado hasta los puntos de venta de las balitas”, prometió el directivo. El Pastorita no tocará ningún puerto de la región central porque –confía Pérez Cardoso– la refinería de Cienfuegos abastece de gas a ese grupo de provincias y a la Isla de la Juventud.
Aunque Cupet anunció la llegada del buque como cosa buena –el gas es la única opción de muchas familias para cocinar ante los largos apagones–, el directivo admitió que no suplirán toda la demanda. “Ha habido un bache en la entrega de combustible por la llegada del producto”. Lo cual quiere decir que, aunque las balitas estén llenas, su distribución será difícil.
Como se ha hecho habitual en la retórica de los altos cargos sobre la crisis energética, Pérez Cardoso lamentó “la compleja situación para realizar los pagos”, que atribuyó al bloqueo de Washington.
“En el pasado, nosotros hacíamos pagos parciales, a partir de acuerdos comerciales con los armadores de los barcos, y de esta manera se descargaba parte del producto. En la actualidad, se nos exige el pago del 100%, además de que se incrementa el costo del flete. También ha habido nuevas dificultades con los procesos de transferencia bancaria, pues desde mediados de mes estamos tratando de hacerlo y no se logra pagar a los proveedores con la inmediatez que se requiere”, detalló.
El GLP que trae el Pastorita solo alcanzará para cubrir la demanda de los próximos 17 a 20 días en el oriente y occidente del país. El mes pasado, de los 1.700.000 clientes de gas licuado en Cuba, unos 99.000 de La Habana, Artemisa y Mayabeque se quedaron sin él. En el resto del país la cifra es mucho mayor: 735.000. Son ellos los únicos que tendrán derecho a comprar este noviembre, advirtió el directivo.
Este mes, de acuerdo a las aplicaciones de geolocalización, han estado en Cuba otros dos buques de GLP. El Gas Exelero –con bandera de Islas Marshall– que pasó por Cienfuegos y La Habana, y el Fortunato, de pabellón panameño, que cargó GLP en Kingston (Jamaica) el 8 de noviembre y lo entregó en Moa el día 20, antes de salir rumbo a Coatzacoalcos (México), donde ha llegado. Llama la atención que el Gobierno de Claudia Sheinbaum esté aumentado las entregas de crudo, combustible y gas licuado, sin que se sepa cuáles son las condiciones comerciales de esas exportaciones.