Maduro se siente "un moncadista"

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, no asistió a las celebraciones del 62 aniversario del asalto al cuartel Moncada, el pasado sábado 26 de julio en Santiago de Cuba, pero a cambio ha mandado una carta repleta de consignas revolucionarias que la prensa oficial de la Isla destaca hoy en sus portadas. La misiva está dirigida al expresidente Fidel Castro, al "Padre y Maestro de los revolucionarios y las revolucionarias de Nuestra América y del mundo; al Padre y al Maestro de su hijo amado, nuestro Comandante Eterno".

Maduro recurre a la figura de José Martí en varias ocasiones señalándolo prácticamente como guía espiritual de la Revolución. "Aquel 26 de julio de 1953 el heroísmo y el sacrificio brillaron en lo más alto porque se trataba de reivindicar el luminoso e imperecedero legado de José Martí", dice el presidente venezolano, y continúa: "No en vano en aquel memorable alegato que es la Historia me absolverá, usted señaló que el autor intelectual y máximo líder de esta gesta no era otro que el Apóstol".

Aunque para el mandatario chavista "las Revoluciones verdaderas no son ni calco ni copia, como decía Mariátegui, sino creación heroica de cada Pueblo", exalta a Fidel Castro como padre de todas las revoluciones de América Latina. "Estamos conscientes de que la Revolución Cubana es piedra fundacional dentro del devenir histórico de la Patria Grande".

Después de repasar los nombres de varios de los "mártires" de aquel 26 de julio de 1953, Maduro vuelve a los líderes históricos y se reconoce, junto a quienes han hecho suyo "el más irrenunciable compromiso revolucionario", hijo de Bolívar, Martí, Fidel y el Che.

"Yo imagino que cuando sonó aquella hora decisiva de 1953 en usted, Comandante, resonaba esta impresionante certeza martiana: ...el verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber, y ese es el mismo hombre práctico cuyo sueño de hoy será la ley de mañana", cierra Nicolás Maduro antes de deshacerse en elogios hacia el expresidente cubano y despedirse "con el mayor fervor revolucionario" y un "fuerte e infinito" abrazo "de quien se siente un moncadista de estos tiempos de Revolución latinoamericana y caribeña".