La magia del antiguo cine Moderno
Sus restos, de una belleza triste, muestran aún señales de su antiguo esplendor
La Habana/En el 365 de la calzada de Diez de Octubre, entre Rodríguez y calzada de Luyanó, se encuentran las ruinas de lo que fue el cine Moderno.
Inaugurado en 1929, fue diseñado por el arquitecto Ernesto López Rovirosa, con una fachada escalonada estilo art déco, cuya elegancia siempre parece actual, y un friso con motivos florales de los que no queda rastro. El inmueble contaba con una única sala, con capacidad para 1.180 personas, y fue cerrado indefinidamente en el año 2002.
"Recuerdo haber visto en el Moderno las películas de James Cagney y Bowery Boys"
Sus restos, de una belleza triste, muestran aún señales de su antiguo esplendor, como decenas de cines más en la capital cubana, que un día, antes de la Revolución, llegó a tener más salas que Nueva York. En esas butacas disfrutaron de grandes películas varias generaciones de habaneros, y los vecinos del municipio de Diez de Octubre lo evocan con especial nostalgia.
"Recuerdo haber visto en el Moderno las películas de James Cagney y Bowery Boys, la entrada costaba 30 centavos", comenta un anciano vecino del lugar.
Otro más joven, de unos 40 años, replica: "Cuando éramos muchachos íbamos en grupo a ver series japonesas adaptadas para el cine, Mazinger Z o Voltus 5, que estaban de moda en aquella época". Y suspira por aquel mundo perdido: "El lugar tenía su magia".
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