En Manzanillo, cubren las vidrieras de las tiendas en MLC por temor a las piedras

Manzanillo/Las autoridades de Manzanillo, en la provincia de Granma, han sellado las vidrieras de las tiendas en moneda libremente convertible (MLC). En los últimos meses se han incrementado los ataques con piedras a estos comercios, que despiertan el descontento de la población.

El cubrimiento de los cristales es una medida temporal que busca proteger los locales y evitar daños en la propiedad del Estado, aseguran las fuentes oficiales. En la tienda Primavera, en la calle Martí, perteneciente a la cadena estatal Panamericana, se ven las huellas de estos ataques: una plancha de madera tapa un cristal roto.

Ahora, con parte de la luz exterior cegada, los locales se ven más pequeños y oscuros. Los clientes se movían este martes en una cuasi penumbra en la tienda El Dandy, cubierta por planchas metálicas, y sortean tanto una hilera de dispensadores de agua como una pila de cajas de la cerveza china Cheerday, muy poco valorada por los consumidores pero de las marcas más abundantes en esos comercios.

"Esta tapadera de vidrios de las shopping de MLC demuestra el miedo que tienen, porque saben que en cualquier momento una piedra acaba con ellos"

Para uno de los vendedores ambulantes que pernoctan a las puertas de la tienda El Dandy, en la calle Loynaz con Martí, "esta tapadera de vidrios de las shopping de MLC demuestra el miedo que tienen, porque saben que en cualquier momento una piedra acaba con ellos".

Además de los incidentes violentos, los establecimientos en divisas han visto proliferar otro fenómeno: la falta de clientes. Lo que en un principio, cuando aprobaron la venta de alimentos y otros productos de primera necesidad, en julio de 2020, eran pasillos repletos y relucientes de productos importados, hoy son estantes vacíos, con una atmósfera sombría. "La gente no tiene dólares, cobramos nuestros salarios en pesos, no en MLC", recuerda una vecina del lugar en declaraciones a 14ymedio.

La falta de dinero en la población, explica otro residente en Manzanillo, es la principal razón del fracaso de estas tiendas. "Los salarios no son suficientes para cubrir las necesidades básicas y mucho menos para permitirse gastos superfluos en tiendas de este tipo", dice el hombre a este diario. "Lo poco que tengo prefiero gastarlo con los nuevos emprendimientos, no con las tiendas del Estado".

Sin embargo, no solo la falta de recursos justifica la poca afluencia en las tiendas en divisas y sus restringidas ofertas. Basta sumergirse en algunos grupos de Facebook de Manzanillo para encontrar parte de la mercancía que los comerciantes informales han comprado en estos locales y luego revenden. Televisores pantalla plana, freezers de varias capacidades, lavadoras, cocinas y refrigeradores abarrotan sus anuncios.

Las galletas dulces en paquetes pequeños "se acaban nada más que surten pero mira aquí cómo hay por cantidades", se quejaba una internauta en uno de esos mercadillos virtuales. La respuesta del administrador del grupo fue fulminante: "Sí, señora pero esto es para la gente que no tiene MLC, para los que solo tienen pesos. Esos tienen que morder con nosotros sí o sí porque el Estado no les vende nada de esto".

Al hábil comerciante le faltó agregar un detalle. Esos grupos de compraventa de Facebook tampoco tienen que protegerse de las pedradas. En ellos, los productos están exhibidos a toda luz y color, sus vidrieras son la inmensidad de internet y su cliente principal, el cubano necesitado y sin divisas.

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