Marrero atribuye los pésimos resultados de la agricultura cubana al "sector no estatal"

Madrid/Apenas habían pasado dos días desde que se supo que las autoridades dedicaron al sector agropecuario una inversión 12 veces menor que la destinada a los servicios empresariales e inmobiliarios, cuando las máximas autoridades del país instaron a los productores a buscar "soluciones alternativas" ante la falta de "dinero para importar y disponer de todos los recursos que requiere el sector".

El primer ministro, Manuel Marrero, no tuvo el menor empacho en acusar, veladamente, a los trabajadores de los malos resultados, al decir que los efectos de las medidas que se ponen en práctica "son pobres, en un sector en el que tan solo el 20% de la producción está en manos del sector estatal, y el resto a cargo de formas de gestión no estatales".

El reproche salió a relucir en el balance anual del Ministerio de la Agricultura este jueves en La Habana, donde se mostraron los nulos efectos que han tenido las famosas 63 medidas para estimular la producción agrícola, aunque, reacios a reconocerlo, los dirigentes alegaron, sin prueba alguna, que de no haber sido aprobadas "la situación sería peor".

El reproche salió a relucir en el balance anual del Ministerio de la Agricultura este jueves en La Habana, donde se mostraron los nulos efectos que han tenido las famosas 63 medidas para estimular la producción

Entre las propuestas estrella de aquel paquete, anunciado en abril de 2021, estaba la posibilidad de cobrar en divisas el exceso de producción, un sistema que nunca ha funcionado bien por los atrasos e impagos, algo reconocido este mismo jueves en la reunión.

"Los impagos a productores, al cierre de diciembre, alcanzaron 16.842.385 pesos de impagos fuera de término, mostrando una tendencia a la disminución comparado con periodos anteriores", cuenta el diario oficial del Partido Comunista este viernes.

Habida cuenta de la falta de este, uno de los mayores estímulos con los que actualmente puede contar un productor en la Isla, se entiende que los resultados del pasado 2022 fueran catastróficos, aunque no se concretaron las pérdidas y las autoridades se limitaron a decir que "en la mayoría de las producciones no alcanzaron los volúmenes planificados".

Entre los productos cuyas previsiones se cumplieron estuvo el maíz, el sorgo, el frijol y la soya, afirman, pero la excepcionalidad es evidente, puesto que no ocurrió lo mismo con grupos completos de alimentos, como las viandas, las hortalizas, los cítricos y los frutales, además del tan esencial arroz, básico en la dieta diaria de los cubanos.

El detalle de los productos de proteína animal es desolador, especialmente cuando hace pocos días el Gobierno mencionó su intención de mantener la meta de llegar a un consumo de 5 kilos mensuales de estos nutrientes. Ni la carne bovina, ni la porcina, ni la equina, ni huevos ni leche alcanzaron la proyección del plan. En cambio, sí lo hizo un producto que en los últimos tiempos destaca por el –caso único– de desplome de sus precios: el poco saludable tabaco mecanizado.

El detalle de los productos de proteína animal es desolador, especialmente cuando hace pocos días el Gobierno mencionó su intención de mantener la meta de llegar a un consumo de 5 kilos mensuales

Sin embargo, no se cumplieron los planes del tabaco agrícola, el torcido, el de rama negra y rubia y el cigarro total.

El exceso de burocracia, y en esto se sigue sin avanzar pese a que los mandatarios lo ordenan como si no dependiera de ellos, también lastró la entrega de tierras ociosas, que ascienden a 258.288 hectáreas, admitieron.

Granma completa la información con otras dos notas dedicadas al sector agrícola en su edición de este jueves, una en la que las mismas autoridades animan a explotar "las potencialidades" de los municipios y el autoabastecimiento, algo que en las condiciones de absoluta escasez que vive el país es menos que un parche.

Llama la atención el paseo de Salvador Valdés, vicepresidente de la República, por las granjas de gallinas camperas –la tercera nota del despliegue agrícola en la prensa de este viernes– afirmando que pueden ayudar a sustituir importaciones. El huevo de estos animales, de mayor valor nutricional y elevado precio en los países ricos, es un pequeño lujo frente al de gallina de granja, cuya ventaja es la masividad que un país hambriento, justamente, necesita.

El mandatario exhortó, por si fuera poco, a "pasar por encima de todas las limitaciones" y pidió a las empresas "ponerse al día" con las deudas a los productores, ya que "no es posible –dijo– estimular la producción si se le debe al que produce", agregó, eludiendo cualquier responsabilidad pese a ser la segunda máxima autoridad del país.

El mandatario exhortó, por si fuera poco, a "pasar por encima de todas las limitaciones" y pidió a las empresas "ponerse al día" con las deudas a los productores

Tanto énfasis informativo y apremio a producir más contrastan con el dinero invertido y las decisiones a máximo nivel de priorizar en la práctica, y no en la teoría, el sector agrícola y alimentario, por extensión. Aunque el economista cubano residente en España Elías Amor cree que la preocupación existe pese a las apariencias, aunque nadie quiere tomar las decisiones necesarias.

"Hay más desesperación con la producción agropecuaria de lo que parece. Detrás de la inflación y en estrecha relación con este problema, los cubanos se quejan de la falta de comida en este comienzo de 2023 y de los precios que alcanzan los productos. La producción agropecuaria no levanta cabeza y las recetas comunistas no sirven. Hay que pensar en dar un giro de 180º y volver a empezar. Cuanto más se tarde, peor será", dijo en su blog Cubaeconomía.

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