El cierre de Matanzas obliga a los petroleros a descargar en otros puertos cubanos

La Habana/El incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, aún no extinguido en su totalidad, ha tenido un impacto considerable en la actividad portuaria de esa ciudad. En sus muelles atracan habitualmente barcos petroleros, cuya carga se transporta a otros puntos de la Isla por tierra o mediante oleoductos.

Sin embargo, la destrucción del 50% de los Supertanqueros ha limitado la posibilidad de almacenamiento de combustible en Matanzas y ha obligado a redirigir la trayectoria de las naves que tenían como destino final su puerto.

Este miércoles fue desviado el buque NS Laguna, de 249 metros de eslora y 44 de manga, que navega bajo bandera de Liberia (África) y un cargamento de 700.000 barriles de petróleo ruso. De acuerdo a la aplicación náutica Vessel Finder, el buque partió del puerto de Ust-Luga, en Rusia, el 26 de julio, rumbo a la terminal matancera, donde esperaba llegar a mediados de agosto.

El NS Laguna fue notificado del cambio de rumbo y se desviará al puerto de Antilla, en Holguín, de menor capacidad que el de Matanzas. Se espera que atraque este sábado a las 23:00 horas y descargue allí el combustible.

Una situación semejante ocurrió este miércoles, cuando dos petroleros con pabellón cubano, que transportaban crudo de Venezuela a la Isla, fueron desviados por la empresa Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa) a terminales más pequeñas.

La inhabilitación del puerto de Matanzas representa una dificultad notable para el transporte y procesamiento de crudo en la Isla

El petrolero María Cristina zarpó del puerto venezolano de La Cruz, recaló brevemente en La Habana y tuvo que interrumpir su descarga en Matanzas, en cuyos muelles se encontraba durante la explosión. Debió dirigirse a Santiago de Cuba y entregar allí el resto del crudo.

También el buque Vilma avanzó desde el puerto José, en la costa venezolana, hasta la terminal de Antilla. Retenidos en Venezuela están todavía los buques Lourdes y Esperanza, naves habituales de la "flota petrolera" entre ambos países.

La inhabilitación del puerto de Matanzas representa una dificultad notable para el transporte y procesamiento de crudo en la Isla. El retraso afectará la generación de electricidad, uno de los problemas más críticos que enfrenta Cuba, donde los largos apagones han desembocado en protestas populares.

Según los mapas de Vessel Finder, los únicos buques anclados en la bahía matancera son el mexicano Bourbon Artabaze, especializado en la lucha contra incendios, con técnicos y militares a bordo y enviado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, además del remolcador Huracán 1, con pabellón cubano.

Los datos también revelan que, desde el siniestro, han frecuentado el puerto habanero el remolcador cubano Tormenta 1, el petrolero Caribbean Alliance, bajo bandera panameña, y las dos naves mencionadas.

Cabe esperar que el Gobierno cubano, para no interrumpir el flujo de crudo que la Isla requiere urgentemente de sus aliados venezolanos, rusos, iraníes y de otros países, redirija otros buques en las próximas semanas y acondicione mejor los puertos de La Habana, Santiago de Cuba y Antilla.

Estas terminales han demostrado ser las únicas con la posibilidad de procesar los cargamentos petroleros que, antes del accidente de los Supertanqueros, administraba Matanzas.

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