Un 349 para mecánicos

La Habana/El Gobierno anunció este miércoles la entrada en vigor a partir de noviembre de una norma dirigida a poner orden y control a las innovaciones que ponen en riesgo a sus conductores y a quienes se cruzan con ellos en la vía pública, pero las limitaciones que impone generarán más trabas burocráticas y, en consecuencia, amenazan con ser otra fuente más de corrupción.

La resolución 349, publicada en la Gaceta Oficial casualmente es tocaya del decreto 349, que ocasionó un verdadero aluvión de protestas entre los artistas independientes, pero de momento no parece que tendrá tantos enemigos.

Según las autoridades del Ministerio de Transporte (Mitrans) la nueva regulación "puede ser garantía de mayor seguridad vial a los medios sometidos a estos cambios", aunque ha despertado inquietud entre propietarios de autos y mecánicos debido a que traza reglas estrictas para determinar con qué partes o piezas se pueden efectuar los trabajos y regula cómo debe hacerse, en qué tiempo y quienes estarían autorizados a realizar los cambios.

El proceso burocrático al que deben someterse quienes soliciten modificar sus equipos está condicionado a la aprobación de las autoridades del transporte en cada territorio

El proceso burocrático al que deben someterse quienes soliciten modificar sus equipos está condicionado a la aprobación de las autoridades del transporte en cada territorio. Cuando el cambio tiene cierta envergadura se deberá confeccionar un proyecto técnico que tiene que ser aprobado y pasar con posterioridad a los cambios, una inspección técnica que en Cuba se conoce como somatón, en alusión a un equipo hospitalario que detecta alteraciones en el cuerpo humano.

El propietario del vehículo cuenta con un plazo de un año tras la aprobación del proyecto para realizar los cambios, aunque puede prorrogarse seis meses más. Transcurrido ese tiempo, hay que empezar el proceso desde el principio.

Algunos automovilistas consultados consideran una ventaja que a partir de ahora se permita sustituir o modificar el motor y la forma de emplazarlo en el vehículo. Se podrán reformar elementos de transmisión y sistemas de selección de velocidades.

Algunas de las transformaciones previstas ya estuvieron aprobadas hace un tiempo, pero llevaban "congeladas" casi un año. Entre ellas se encuentra la de eliminar el techo para tener un convertible o adaptar camiones para el transporte de pasajeros.

La remodelación de quitar el techo de un vehículo se aplica fundamentalmente en viejos automóviles que son reconvertidos para usarse con clientes extranjeros. El turista nostálgico que llega a la Isla paga muy bien los paseos en un Chevrolet, Ford o Cadillac descapotables mientras se toma fotografías para mostrar a sus amigos.

La creación de frankensteins se limita ahora a la adaptación de partes de carrocerías entre vehículos de diferentes modelos siempre que sean de la misma marca. Se incluyen diferentes modelos de autos Lada y Fiat

Lo que no estará permitido serán los cambios que eleven la capacidad de carga a transportar o que aumenten el ancho y largo más allá de como se fabricó originalmente

Lo que no estará permitido serán los cambios que eleven la capacidad de carga a transportar o que aumenten el ancho y largo más allá de como se fabricó originalmente, ni que los cambios de motor conlleven instalar una potencia superior en más del 50% del motor original. Se prohíbe convertir vehículos eléctricos a combustión interna, motos sencillas en sidecar o triciclos en motos de menos de 250cc.

Entre las limitaciones más significativas se encuentra la disposición de que los cambios deberán realizarse obligatoriamente en talleres habilitados y certificados por las autoridades del transporte.

Esta medida, que ya existía desde 2008, tuvo como consecuencia que los arreglos e inventos se hacían por personas y en lugares no autorizados y luego el propietario pasaba por un taller estatal a que alguien firmara que el trabajo se realizó cumpliendo la normativa. Claro está, mediante el debido "estímulo material".

Entre los más afectados están los propietarios de las llamadas Karpazuki o Carpa-Suki el nombre popular que se le da al híbrido conformado por una moto rusa Karpati con el motor de una Suzuki japonesa. Este ingenioso vehículo ha sido el único medio de transporte disponible en infinidades de pueblos del interior del país pero también se les ve circular ampliamente en La Habana.

Con la nueva legislación, podrá sustituirse legalmente el motor original de la Karpati de 50cc por otro de 100cc, según confirmó a la prensa oficial el Director Jurídico del Ministerio del Transporte, Manuel Lázaro Corujo Bosque, quien aseguró que se han importado "un gran número de esas unidades para satisfacer la demanda por ser un medio de transporte útil y económico de fácil movilidad".

Muchas de las precauciones que se toman para que las partes y piezas de autos sean "legales" están dirigidas a impedir o, al menos dificultar, el tráfico de elementos provenientes de autos robados

Más humildes, pero también muy populares, están los llamados riquimbilis una adaptación hecha agregando un motor de motosierra u otros aparatos tecnológicos a una bicicleta convencional de pedales, que no están nombrados en la norma, pero podrían colarse en la categoría de ciclomotores que menciona la normativa.

Muchas de las precauciones que se toman para que las partes y piezas de autos sean "legales" están dirigidas a impedir o, al menos dificultar, el tráfico de elementos provenientes de autos robados o que hayan sido sustraídos de almacenes estatales.

Las nuevas exigencias serán un obstáculo para la importación personal de piezas. Aunque la Aduana autoriza la entrada al país de diversos componentes, muchos se preguntan si esta resolución 349 pondrá fin a un lucrativo negocio que hasta la fecha no supo ser conducido por el Estado.

Habrá que esperar a que los beneficiarios y perjudicados comprueben los resultados prácticos de esta nueva norma.

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