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Un medicamento falsificado en Haití, otra estafa para curar las alergias del cubano

Las autoridades advierten sobre la comercialización ilegal de frascos de ketotifeno en el mercado informal de la Isla

El ketotifeno es usado como tratamiento auxiliar del asma bronquial y la bronquitis alérgica. (Cecmed)
14ymedio

30 de junio 2023 - 19:12

La Habana/Desde fábricas clandestinas de Haití han ingresado al mercado informal de la Isla envases falsos de ketotifeno, un antialérgico muy demandado por los cubanos y que solo se vende por prescripción médica, a través del llamado tarjetón. El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) advirtió este jueves de que la ingestión de estas pastillas supone un grave riesgo para la salud y desaconsejó su consumo "bajo ninguna circunstancia".

El ketotifeno es usado como tratamiento auxiliar del asma bronquial y la bronquitis alérgica, además de para las alergias multisistémicas, rinitis, conjuntivitis y reacciones cutáneas, que padecen frecuentemente los cubanos por el clima de la Isla y su deficiente alimentación.

El Centro detalló que este mes recibió dos notificaciones sobre la falsificación del producto, que en su factura auténtica es fabricado por la empresa alemana Stada. Tras analizar las evidencias fotográficas de las presentaciones y contrastar las especificaciones que debería contener cada una, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se determinó su falsificación y su falta de seguridad y eficacia, aseguró en un comunicado publicado por la prensa oficial.

El Centro detalló que este mes recibió dos notificaciones sobre la falsificación del producto, que en su factura auténtica es fabricado por la empresa alemana Stada

Uno de los elementos para determinar la falsedad corresponde a que el ketotifeno Stada de 1 miligramo (mg) es un producto elaborado en Alemania, cuya presentación es en cápsulas duras y no en tabletas, como el medicamento falsificado.

Tampoco coincide con el Código Nacional de Medicamentos (NDC) para los fármacos registrados en Estados Unidos. Además, no figura en el directorio médico de Cuba y su etiquetado de barras no se encuentra en la base de datos internacional.

El Cecmed señaló que otra incongruencia detectada es que los datos inscritos en el envase concuerdan con los de la rosuvastatina cálcica, un medicamento para tratar el colesterol alto y prevenir los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. En otra muestra se encontraron datos correspondientes a la prednisona, usada para inflamaciones y alergias.

Este mes, las autoridades también emitieron alertas por la falsificación de clonazepam, un fármaco perteneciente al grupo de las benzodiacepinas, que actúa en el sistema nervioso para controlar la epilepsia. De igual manera, se encontraron presentaciones del neurobion, un medicamento prescrito para pacientes mayores a 14 años con carencias de las vitaminas B1, B6 y B12.

Entre enero y mayo de este año, el Cecmed aseguró que el 18,5% de las consultas atendidas en el Servicio de Información sobre Medicamentos, una división de vigilancia de mercado, corresponde a revisiones sobre la autenticidad de clonazepam. De estas verificaciones, el 80% resultaron ser productos falsos.

La institución reconoce que los medicamentos falsos están diseñados para pasar como genuinos y que es difícil detectar a simple vista por los consumidores. Su consumo puede ser inefectivo para la enfermedad del paciente y, en los peores casos, provocar reacciones adversas o ser un peligro para la salud.

Para el Cecmed, es un "peligro latente" comprar medicamentos a través de sitios web no regulados, como las redes sociales y en aplicaciones de teléfonos

Para el Cecmed, es un "peligro latente" comprar medicamentos a través de sitios web no regulados, como las redes sociales y en aplicaciones de teléfonos, donde hay poco control del mercado. Recomienda verificar algunos fallos comunes de las falsificaciones, como los errores gramaticales, además de revisar la fecha de fabricación y caducidad, y el empaquetado con daños.

La falta de medicamentos es constante en la Isla y las perspectivas para el resto del año no son nada tranquilizadoras. En mayo pasado, la estatal BioCubaFarma advirtió que no tenía suficientes materias primas para garantizar la producción de los fármacos de mayor consumo ni los más urgentes para pacientes con enfermedades terminales –como citostáticos que se usan para pacientes con cáncer– debido a problemas financieros y retrasos en la importación de insumos.

En Las Tunas, la Dirección de Farmacias y Ópticas señaló la semana pasada que la industria ha activado líneas de producción de medicina natural, como tabletas con extractos de bálsamo, para entregar a los pacientes encamados, psiquiátricos, niños y otras personas en estado de vulnerabilidad.

En medio de la escasez, las ventas en línea son el terreno propicio para engañar a los consumidores con productos falsificados. Durante los meses más duros de la pandemia de covid-19, los casos de estafas aumentaron a medida que el desabastecimiento se extendía por las tiendas estatales.

Han ocurrido también casos de funcionarios que han adulterado los medicamentos. En 2017, la Fiscalía cubana destapó una red de trabajadores de laboratorios de BioCubaFarma que sustituían el principio activo de varios fármacos para consumo infantil por sustancias placebo.

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