Meliá rechaza toda responsabilidad en la muerte de un cliente en un ascensor en Cuba
La hotelera asegura en un comunicado que los aparatos estaban "en perfecto estado técnico"
La Habana/La cadena española de hoteles Meliá rompió su silencio este miércoles sobre el accidente en un ascensor del Meliá Habana el pasado 12 de septiembre que costó la vida al empleado de Cubana de Aviación Luis Alberto Lima Mesa.
Lo hizo mediante un comunicado en el que se deslinda de toda responsabilidad: para la hotelera: fue un "lamentable accidente", pues "los elevadores de la instalación estaban en perfecto estado técnico".
"Meliá Hotels International y sus trabajadores sentimos profundamente lo sucedido y queremos transmitir a su familia y amigos nuestras más sinceras condolencias", dice el comunicado, recogido por el diario económico español Cinco Días.
La compañía rechaza por completo la hipótesis de un fallo en el funcionamiento. "En el momento del incidente, todos los elevadores de la instalación contaban con su correspondiente licencia operativa, la cual había sido renovada en enero con una vigencia de un año", explica el texto, que insiste en que periódicamente "se llevaban a cabo las inspecciones técnicas requeridas para garantizar su correcto funcionamiento".
Legalmente, en estos casos, la responsabilidad recae en la empresa de mantenimiento, siempre y cuando el hotel tenga contratado este servicio. En caso contrario, sería considerado negligencia
Legalmente, en estos casos, la responsabilidad recae en la empresa de mantenimiento, siempre y cuando el hotel tenga contratado este servicio. En caso contrario, sería considerado negligencia.
Según el testimonio de un trabajador recogido por este diario, todos los elevadores del hotel, "que se traban todos los días", son marca Otis.
Hace unos días, la empresa Cometal, encargada del mantenimiento de los ascensores de varios hoteles habaneros, aventuraba a 14ymedio como probable causa del accidente un "fallo en la programación".
"Muchos de estos equipos están concebidos para funcionar en edificios de entre 20 y 30 pisos de altura", explicaba a este diario un trabajador de la empresa que prefirió el anonimato. "Cuando se instalan en un edificio menor como este hotel que tiene nueve plantas de servicios, entonces se ajusta la programación automática para que, tanto al subir o al bajar, disminuya la velocidad en los límites antes del frenado", precisaba.
"Si la programación se desconfigura, la cabina baja 'creyendo' que le quedan muchos pisos por debajo y esa aceleración provoca que no se produzca el frenado de forma correcta al llegar al límite", añadía. "En caso de que eso sea lo que haya pasado, todavía falta saber por qué el fallo en la programación".
A nada de esto hace alusión la hotelera, que destaca que tras el accidente bloqueó todos los elevadores en espera de una nueva revisión que ratificara "su correcto estado técnico" y retomara su funcionamiento.
Luis Alberto Lima Mesa, de 50 años, falleció el pasado domingo en el hospital Calixto García, quince días después de sufrir graves heridas al precipitarse la cabina varios pisos en caída libre.
Se encontraba en el hotel, uno de los más conocidos de la capital, inaugurado por Fidel Castro hace este mismo miércoles 22 años, guardando la cuarentena obligatoria después de volver de Venezuela.
Una familiar de la víctima, Maydé de la Rosa, residente en Canarias, denunció que las autoridades se han desentendido del caso y aseguró que emprenderán acciones legales desde España contra Meliá
En entrevista con Alex Otaola, una familiar de la víctima, Maydé de la Rosa, residente en Canarias, denunció que las autoridades se han desentendido del caso y aseguró que emprenderán acciones legales desde España contra Meliá. "La muerte de Luisito no va a quedar impune, esto empieza ahora", recalcó.
De la Rosa relata que Luis Alberto volvía a su casa ese mismo día 12, tras dar negativo en la prueba PCR, y que en el hotel le daban "la atención mínima", que no incluía ningún alimento. "Comían en la habitación porque el Meliá no les daba a ellos comida ninguna", explicó.
La mujer detalló, además, que él tomó el elevador en el séptimo piso y el aparato "se fue desplomando y se paró". Ahí logró llamar a un compañero al que informó de la situación, pero no dio tiempo a intervenir porque "se desplomó completo".
Lima Mesa era hijo único, y le sobreviven sus padres, su esposa y dos hijas adolescentes.
Meliá suma así un nuevo revés a su situación en la Isla, donde cuenta con 36 establecimientos y más de 15.000 habitaciones. La cadena es, además, una de las más afectadas por el endurecimiento de las medidas contra el Gobierno cubano por parte de EE UU, que en 2019 activó el capítulo III de la Ley Helms-Burton, mediante el cual ciudadanos estadounidenses afectados por las expropiaciones del castrismo pueden reclamar sus antiguas propiedades.
En el verano de 2019, la hotelera sufrió un severo daño a su reputación en República Dominicana y una caída del 15% en los meses siguientes, después de la muerte de 11 turistas estadounidenses, algunos de ellos alojados en establecimientos suyos, por una intoxicación aún sin esclarecer.
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