Mensaje de los obispos cubanos por la visita del Papa Francisco
La Habana/La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba dio a conocer un mensaje dirigido a “los hijos de la Iglesia Católica, a los hermanos de otras confesiones religiosas y a todo nuestro pueblo”, con motivo de la visita a Cuba del papa Francisco del 19 al 22 de septiembre.
El texto, con fecha del 29 de junio y divulgado este viernes por varios medios oficiales, hace alusión a un momento en que “se respiran aires de esperanza en nuestra vida nacional por las nuevas posibilidades de diálogo que están teniendo lugar entre los Estados Unidos y Cuba”. El mensaje destaca que este será el tercer Papa que visita la Isla en los últimos 17 años. Si Juan Pablo II fue recibido como “mensajero de la verdad y la esperanza” y Benedicto XVI como “peregrino de la caridad”, Francisco lo será como el “misionero de la misericordia”.
Los obispos describen en sus palabras que la misericordia no es otra cosa que “lanzarle nuestro corazón a los demás, no una piedra, o un insulto o un golpe”. Y más adelante señala: “La violencia está a flor de piel. Hay agresividad en las familias, centros de trabajo, comunidades, etc. Y el Papa Francisco, Misionero de la Misericordia, quiere invitarnos a que no nos cansemos de practicar la misericordia”.
Como preparación inmediata a la visita del papa Francisco, se anuncia también que los primeros viernes de los meses de julio, agosto y septiembre, “en cada comunidad y en cada corazón que se nos quiera unir, se realicen gestos de misericordia para quienes los necesiten así como tiempos especiales de oración y de ayuno”. El mensaje invita a programar en las diferentes comunidades una vigilia de oración para la noche del jueves 17 al viernes 18 de septiembre.
La visita del papa Francisco al santuario de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba coincidirá “en la misma semana en que se cumplirán cien años
de que los mambises de las guerras por la independencia de nuestra patria escribieran al papa pidiéndole que la declarara patrona de Cuba”. Los obispos le suplican a ella, “que ha acompañado a nuestro pueblo en las buenas y en las malas, consiga del cielo una gran bendición para Cuba y sus hijos, estén donde estén, piensen como piensen y crean como crean”, afirman en el texto.