La mexicana Richmeat tendrá otra fábrica en Cuba, sin explicar de dónde vendrá la carne

La Habana/Los directivos de la empresa cárnica Richmeat de Cuba, S.A., que funciona con capital mexicano, colocaron este jueves la primera piedra de su nueva fábrica en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, cuya apertura se prevé para 2027. Se trata de una ampliación de sus instalaciones, que trabajan con mano de obra cubana e inversión totalmente extranjera desde 2015.

El ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, había anunciado discretamente la ampliación de Richmeat el pasado 9 de noviembre en el programa Mesa Redonda, con la promesa de que Cuba haría lo posible por pagar sus deudas a los inversionistas "paulatinamente".

La ceremonia en Mariel se llevó a cabo en presencia del embajador de México en la Isla, Miguel Díaz Reynoso, Déborah Rivas, viceministra de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, y Carlos Luis Jorge Méndez, director general de Inversión Extranjera de ese ministerio.

El diario oficialista Granma asegura que la planta previa de Richmeat, construida también en Mariel, se encontraba en "su nivel más alto de producción", con capacidad para 3.000 toneladas mensuales de picadillo mixto condimentado.

Como otras empresas cubanas y de capital mixto, Richmeat buscó oportunidades de negocio en la Feria Internacional de La Habana (Fihav). Luis Alberto González Hernández, presidente de la compañía, expuso que la nueva planta estará destinada a la manufactura de salchichas, con una marca que denominaron La Favorita, sobre la cual se han hecho "pruebas de mercado".

Se espera que la fábrica opere a partir de 2027 con una capacidad productiva de 7.000 toneladas de salchichas al mes, elaboradas con las "más altas tecnologías"

Se espera que la fábrica opere a partir de 2027 con una capacidad productiva de 7.000 toneladas de salchichas al mes, elaboradas con las "más altas tecnologías" y la promesa de "altos estándares de calidad en sus procesos".

La planta tendrá una fuerza laboral de 400 operarios y será una "continuación" de la ya existente, dedicada al picadillo condimentado. La cuestión más delicada –y la que menos parece preocupar a los actuales inversionistas– es la de las materias primas. González Hernández dijo que una parte será "de procedencia nacional", pero no detalló de dónde extraería Richmeat la carne para suplir el déficit de suministro que desde ya se anuncia.

Preguntado por Granma sobre esta cuestión, se limitó a responder crítpicamente que había "convenios" para "incentivar a los proveedores" y que estos podrán "crecer junto con la firma e incrementar todas las producciones".

La distribución del producto es otra situación peliaguda. Pero el directivo aseguró que Richmeat estaba protegida por los "contratos con las cadenas de tiendas de la red nacional", aunque evitó precisar si los cubanos pagarían el producto en pesos o en moneda libremente convertible (MLC). La logística, por otra parte, está resuelta por la red de transportación de la propia empresa.

Sin tener en cuenta que Richmeat trabaja con dinero mexicano –país que, seguramente, tendrá que enviar también parte de la materia prima–, González Hernández dijo que la iniciativa de su empresa "disminuye importaciones".

"Nuestro objetivo fue claro, muy claro, llegar a las más posibles mesas de las familias cubanas", dijo el directivo, ignorando el desabastecimiento general

"Nuestro objetivo fue claro, muy claro, llegar a las más posibles mesas de las familias cubanas", dijo el directivo, ignorando también el desabastecimiento general de la Isla.

La nota, parafraseada por Cubadebate, fue duramente criticada por los lectores, quienes hicieron notar que "de la primera planta no se recibe nada de nada" en los mercados en pesos y manifestaron su preocupación por la procedencia de las materias primas.

"Todos los mataderos y embutidoras están parados", aseguró un usuario, mientras otro expuso que los productos de Richmeat se caracterizan por llegar solo a occidente y que son insuficientes para todo el país.

Algunos denunciaron que solo a Richmeat y a sus socios en el Gobierno cubano podrían interesarle la apertura de una planta desde cero, cuando en la Isla hay fabricas de cárnicos que están paralizadas, esperando mantenimiento o malfuncionando.

En Sancti Spíritus, por ejemplo, la planta de producción de salchichas –única, de momento, en el país– produjo un déficit de carne en la provincia. La poca producción de carne sumada a la escasez de fuentes de materias primas, provocó el encarecimiento de los cárnicos, mientras que las salchichas no fueron destinadas al consumo familiar sino a los hoteles y a la red de tiendas en MLC.

Durante 2021, la producción de carne de cerdo en Cuba cayó un 53,5% respecto al año anterior, con apenas 132.900 toneladas. Una racha que también lastró la de res, con una baja del 13,5%; la de ovino un 32,5 %; y de aves un 20,8%, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei). Por su parte, en 2022 el Gobierno prevé una producción total de 26.000 toneladas de carne porcina, según las cifras que dio a conocer Televisión Cubana en abril, cantidad ínfima si se la compara con las 200.000 toneladas que se pronosticaron en 2017.

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