Migrantes cubanos critican los altos precios de los boletos a México
Cada pasaje aéreo tiene un costo de 805 dólares por adulto.
Muchos de los migrantes aseguran no disponer del dinero suficiente para sufragar su viaje.
Miami/Acostumbrados a hacer largas colas en la Isla, miles de migrantes cubanos varados en Panamá aguardaban por horas este viernes para comprar un boleto de avión hacia México. Entre estos "balseros de a pie" suben de tono las críticas por el alto precio de los pasajes que alcanza los 805 dólares por adulto.
José Antonio Quesada y su esposa, ambos abogados, se cuentan entre los que esperaban hoy bajo el sol para adquirir los pasajes. Desde el pasado 5 de mayo el gobierno panameño autorizó la venta de boletos aéreos para los migrantes cubanos y al menos 800 de ellos ya han adquirido su ticket para proseguir viaje.
El matrimonio de juristas gastó 1.669 dólares en pasajes, incluyendo el trayecto en ómnibus al aeropuerto, el equivalente a más de cinco años de salario para un abogado radicado en Cuba. Ambos han logrado reunir el dinero gracias a la ayuda de familiares en Miami, pero están preocupados porque no disponen de más efectivo una vez lleguen a la frontera estadounidense.
Quesada y su esposa viajaron desde la Isla a Ecuador con la intención de establecerse y mejorar económicamente. Sin embargo, las dificultades para legalizar su residencia y conseguir trabajo los empujaron a una difícil travesía por territorio colombiano y la selva del Darién. Partieron esperanzados con beneficiarse de la Ley de Ajuste cubano que otorga beneficios migratorios a los ciudadanos de la Isla que llegan a Estados Unidos.
Ahora los dos profesionales se cuentan entre los afortunados que han podido adquirir el boleto para los vuelos que comenzarán a partir del próximo lunes con destino a la ciudad de Nuevo Laredo en el estado de Tamaulipas, México. El costo del viaje en avión para los niños entre 2 y 11 años es de 332 dólares mientras que para los menores de un año el importe asciende a 160 dólares.
La venta de los pasajes ha estado marcada por la ausencia de declaraciones oficiales de parte del ejecutivo panameño, lo que despierta suspicacias entre los migrantes
La venta de los pasajes ha estado marcada por la ausencia de declaraciones oficiales de parte del ejecutivo panameño, lo que despierta suspicacias entre los migrantes, que temen turbios manejos con los precios o falta de transparencia en el proceso. “El gobierno no nos da información” se queja el cubano Elizander Roque.
Al mediodía de este viernes cientos de migrantes de la Isla habían emprendido, por sus propios medios, el recorrido hasta el Mall de David, a 43 kilómetros del albergue donde se encuentran alojados en Los Planes, Gualaca, para comprar los boletos.
A Sisleydis Moret, una cubana de 25 años, los precios le han sorprendido y dice sentirse “desesperada” por no contar con el dinero suficiente para comprarlos, debido a los gastos que ha realizado para su manutención durante la estancia en Panamá.
Su compañera en el albergue, Keily Arteaga, de 29 años, se halla en una situación similar. “La noticia nos cayó como un cubo de agua fría”, asegura y comenta que “ahora no tenemos el dinero que se nos pide”.
Arteaga, quien reside en una casa de alquiler en San Isidro, partió de Ecuador al no poder legalizar su estatus migratorio. Allí tenía “un buen trabajo” pero se encontraba ilegal, por lo que “todas las puertas” se le habían cerrado, explica. Dice haber aprovechado “toda esta rebambaramba” de la crisis migratoria en Centroamérica para llegar hasta Panamá.
Quienes viajan acompañados por varios familiares experimentan la situación más delicada. Isleyda Lelle asegura que se alegró con la noticia de que había comenzado la venta de boletos a México, pero ahora debe esperar porque su madre, residente en Estados Unidos, ayude a “completar” el costo del viaje para ella, su hermano y su cuñada.
Para Andy Llanes la situación es más difícil pues comenta que no tiene “un dólar” para pagarse el boleto. “Mi travesía fue muy dura, en el camino nos asaltaron y nos robaron todo lo que teníamos”. En el viaje hacia Panamá detalla que a su compañera “la violaron y la pobre aquí se encuentra embarazada del coyote que la abusó”.
Llanes asegura que solo cuenta con las “chancletas” que lleva puestas y jura que si no puede proseguir viaje se quedará en Panamá porque “a Cuba no regreso ni aunque me amenacen de muerte”.
Una fuente oficial, que pidió el anonimato, detalló que a los migrantes cubanos que se encuentran en Puerto Obaldía no les ha sido devuelto su pasaporte
Alfredo Córdoba, jefe regional del Servicio Nacional de Migración en la provincia de Chiriquí declaró a 14ymedio que todavía no sabe qué sucederá con aquellos cubanos que no puedan costear su pasaje.
Una fuente oficial, que pidió el anonimato, detalló que a los migrantes cubanos que se encuentran en Puerto Obaldía no les ha sido devuelto su pasaporte y que aún no hay orientaciones específicas sobre si serán o no parte del programa humanitario.
Este diario se ha comunicado tanto con la oficina del Servicio Nacional de Migración Panamá como con el Ministerio de Exteriores, pero hasta el momento no ha recibido respuesta sus preguntas.