Miles de evacuados y amplias zonas inundadas tensan la situación en el occidente y centro de Cuba

La Habana/Con ráfagas de viento intensas y mucha lluvia amaneció la ciudad de La Habana este martes en una jornada de fuertes precipitaciones aparejadas a la tormenta subtropical Alberto. En el centro del país la situación es mucho más compleja con graves inundaciones, daños en la infraestructura de puentes y viales y extensas zonas agrícolas anegadas.

Las provincias con mayores problemas son hasta el momento Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, que presentan parte de su territorio inundado, miles de personas evacuadas y un pronóstico de continuidad en la caída de precipitaciones a lo largo de esta jornada.

En Villa Clara hay 16.000 evacuados y varios poblados incomunicados por el cierre de vías y las inundaciones. En las viviendas se contabilizan 64 derrumbes totales y 138 parciales.

En la ciudad de Sancti Spíritus al menos 130 viviendas han sufrido daños parciales o totales debido a las lluvias y los vientos que acompañan a la primera tormenta de esta temporada, adelantada una semana al inicio del calendario de ciclones del Atlántico norte que comienza el 1 de junio.

Desde el poblado de Las Tozas, en Sancti Spíritus, la activista Aimara Peña reporta 198 casas con derrumbes parciales o totales en Fomento

Desde el poblado de Las Tozas, en Sancti Spíritus, la activista Aimara Peña reporta 198 casas con derrumbes parciales o totales en Fomento y que se mantiene interrumpido el transporte terrestre. En el poblado de Condado, la escuela primaria Puerto Rico sufrió el desplome de su techo.

En esta provincia, además, la agricultura ha sido seriamente dañada, especialmente los cultivos de maíz y yuca. Las autoridades evalúan que unas 8.000 toneladas de arroz maduro, aún por cortar, han quedado totalmente bajo agua en La Sierpe. En Yaguajay, el frijol ha sido el cultivo con más problemas, con más de 800 hectáreas perjudicadas por las precipitaciones y en todo el territorio espirituano las aguas han estropeado 600 hectáreas de tabaco sin cosechar y unas 3.000 toneladas de cuje, informó la radio provincial.

En la Escuela de Iniciación Deportiva Lino Salabarría Pupo han sido albergados los viajeros que transitaban en ómnibus o tren por la zona hacia otros destinos (oriente u occidente de la Isla) desde que se cerraron las carreteras y otras vías de tránsito.

Los daños en Cienfuegos han obligado a evacuar a 11.483 personas, la mayor parte de ellas en casas de familiares y vecinos

La turística ciudad de Trinidad muestra calles casi desiertas por la situación climática, que ha obligado a muchos visitantes extranjeros a ponerse a buen recaudo dentro de las casas de la zona.

Los daños en Cienfuegos han obligado a evacuar a 11.483 personas, la mayor parte de ellas en casas de familiares y vecinos, según informó a la prensa oficial Marilyn Hernández Ferrer, vicepresidenta de la Comisión Provincial de Evacuación.

"Tuvimos que salir con lo puesto porque el agua comenzó a subir y cuando nos vinimos a dar cuenta ya casi no se podía salvar nada", lamenta Manuel Rojas, un vecino del municipio cienfueguero de Aguada de Pasajeros que dice haber perdido "muebles y animales", entre ellos cerdos y gallinas.

Rojas se ha trasladado hacia la casa de "unos vecinos que viven en una zona más alta, pero el agua sigue avanzando y tememos que también haya que salir pronto de aquí", precisó vía telefónica a 14ymedio.

Según información de las autoridades en Cienfuegos, el bombeo de agua a los hogares se verá afectado por la inundación de las bombas y transformadores en la planta Damují. El servicio tendrá una frecuencia entre cuatro y cinco días. Los directivos de la provincia han dicho que la situación debe resolverse en 72 horas después que bajen las aguas.

El vertido de la presa de Abreus mantiene incomunicados a los habitantes de Aguada de Pasajeros.

Rojas se ha trasladado hacia la casa de "unos vecinos que viven en una zona más alta, pero el agua sigue avanzando y tememos que también haya que salir pronto de aquí"

Con los servicios de venta de pan, leche y transportación interrumpidos, los habitantes del municipio de Rodas tratan de resguardarse y pasar los momentos más difíciles con las provisiones que lograron acopiar antes de que la situación climatológica se deteriorara.

"Nos hemos juntado tres familias en la planta alta de esta casa porque es de mampostería y está bastante fuerte", cuenta Osniel Sosa, vecino de la localidad. "Pero el problema mayor que tenemos ahora mismo son los suministros, porque hay varios niños y ancianos que necesitan productos como la leche y no hay".

El río Damují, que atraviesa el asentamiento, está desbordado y las casas más cercanas a su cauce han sido cubiertas parcial o totalmente por las aguas.

El cienfueguero lamenta que no se haya hecho "hasta el momento una distribución de alimentos" para los que están atrapados por las aguas en viviendas propias, de vecinos o familiares. "Nos hemos quedado aislados y gracias a los radios con baterías que tienen algunos y a la carga que le queda a algunos móviles es que hemos podido saber que las lluvias continuarán".

Los medios oficiales han tachado la situación de "muy tensa" en la refinería de Cienfuegos, donde los equipos de emergencia trabajan desde la madrugada para evitar el que continúe el vertido del contenido de las piscinas de hidrocarburos hacia la zona de aguas limpias.

Los técnicos intentan colocar una barrera para frenar el desastre ambiental de que el hidrocarburo termine en el mar y su director general se ha comprometido ante los medios locales a que la entidad estatal reparará "cualquier daño al medio ambiente".

En las últimas horas la provincia recibió un aproximado de más de 200 milímetros en los pluviómetros y varios asentamientos de la zona montañosa de Cumanayagua han quedado incomunicados.

El delegado de Recursos Hidráulicos en la provincia, Pablo Fuentes, aseguró que los seis embalses con que cuenta el territorio cienfueguero se encuentran al 109,6% de llenado y todos alivian los excesos de agua.

En la refinería de Cienfuegos, los equipos de emergencia trabajan desde la madrugada para evitar el que continúe el vertido del contenido de las piscinas de hidrocarburos hacia la zona de aguas limpias

En la capital el clima ha ido empeorando en la medida que amanece y los pronósticos meteorológicos apuntan a una jornada de intensas lluvias. Las precipitaciones vuelven complicada la rutina de la mayor ciudad de Cuba y agravan la situación de las innumerables viviendas en regular o mal estado que tiene la urbe.

"Ayer teníamos miedo de que saliera el sol y al secarse las paredes o los techos se cayeran, pero ahora el miedo es que siga lloviendo", asegura Yanisbel Ponce, vecina de la calle Reina esquina a Escobar.

Las autoridades han activado el Consejo de Defensa de la provincia y la mayoría de las escuelas de la ciudad se veían vacías o semivacías de alumnos desde este lunes. En la radio local habanera las autoridades de Gobierno recomiendan no salir a las calles ante el peligro de derrumbes de balcones y fachadas o la caída de cables eléctricos mientras en las calles la gente se pregunta por qué la Defensa Civil no decretó a tiempo la fase "informativa" de "alerta" o "alarma" ciclónica ante las lluvias de la tormenta Alberto.

Las autoridades han activado el Consejo de Defensa de la provincia y la mayoría de las escuelas de la ciudad se veían vacías o semivacías de alumnos desde este lunes

En la zona de Infanta y Manglar, un área baja que tradicionalmente se inunda con las lluvias fuertes, los vecinos se preparan desde este domingo para cualquier contingencia. La mayoría de las familias de la zona lleva años lidiando con este tipo de fenómenos y han creado mecanismos de protección.

"Aquí las entradas de las casas no están a ras de suelo, sino que la mayoría de la gente ha hecho escaleras y muros que, aunque son incómodos, protegen de las aguas", cuenta Maricarmen González, vecina de un edificio ubicado en la céntrica esquina. "De todas formas, cuando hay tantos días de lluvia lo mejor es evacuar los colchones y los refrigeradores".

A pocos metros del lugar, varios residentes de un pequeño barrio marginal aprovechan una breve pausa en las lluvias para reforzar sus techos, como un vecino de El Platanito que cuenta: "Conseguí una lona que me va a ayudar a tapar una gotera que tengo en el techo, sobre la cama".

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