Más de un millón de cubanos sufren cortes de agua por los apagones y otras averías

Madrid/Ya son más de un millón los usuarios afectados por los cortes de agua en Cuba. Si la primera semana de septiembre las autoridades admitieron que la cifra era de unas 600.000, pocos días después la subida es significativa, con un promedio de 713.000 a las que se unen “unas 300.000 personas que reciben aguas por pipas que tienen ciclos mayores de 15 días”, detalló Antonio Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Inrh), este martes en el programa Mesa Redonda.

El funcionario explicó que quienes reciben el suministro con camiones cisterna tienen “en algunos casos ciclos muy extendidos” (poca frecuencia) y resumió en tres los problemas fundamentales: el estado de los equipos de bombeo, la falta de electricidad y las roturas de las tuberías principales.

“En estos momentos el 40% de los afectados es por equipos de bombeo y el 39% es por energía eléctrica, y eso se ha mantenido desde octubre para acá”, resumió. Rodríguez explicó que se trabaja de manera conjunta con la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) para minimizar los problemas provocados por la falta de energía. La tarea principal es que los generadores eléctricos respalden los apagones, por eso el Inrh ha aumentado de un 36% a un 72% su capacidad en este suministro, pero no siempre, afirma, hay combustible para que funcionen. 

La tarea principal es que los generadores eléctricos respalden los apagones, por eso el Inrh ha aumentado de un 36% a un 72% su capacidad en este suministro, pero no siempre, afirma, hay combustible para que funcionen

En este contexto, y después de que ayer se informara de un déficit de más de 1.000 MW en la hora pico, las autoridades anunciaron que el Partido Comunista de China había donado 10 generadores que irán a parar a Sancti Spíritus y Cienfuegos, aunque apenas aportarán 18 MW, siempre y cuando cuenten con el combustible requerido. 

En cuanto a los equipos de bombeo, los datos son demoledores. Hay 3.674 de los que trabajan 3.381. Hay 1.200 equipos que tienen más de 10 años, 229 equipos que no están “en posiciones” [por falta de fuente de bombeo] y 209 que sí están, “pero no reúnen los requisitos técnicos de gasto y de carga, pero son los que tenemos y están funcionando”, asumió.

A ellos se unen 481 posiciones de reservas de las que solo funcionan 127, un problema añadido porque eso impide dar mantenimiento a los equipos con su consiguiente deterioro. “Al no tener equipos de reserva cuando se rompe el principal, hasta que no cumplamos el ciclo de traslado y llevarlo a los talleres y repararlos, todo ese tiempo hay que tratar de suplir a los que reciben agua por redes con pipas, y sabemos las dificultades que tenemos con el combustible”, subrayó.

Como consecuencia, todo el país está aquejado por falta de agua potable y saneamiento, con Pinar del Río, La Habana, Las Tunas y Holguín a la cabeza, según los datos del instituto. 

Rodríguez, no obstante, tiene la misma esperanza que su compañero de batalla, el ministro de Energía y Minas, y confía en la solar. Este martes informó de que entre 2023 y 2024 han llegado al país 1.200 equipos de bombeo de los cuales 866 son “del cambio de la matriz energética”, dijo en referencia a la fotovoltaica. De ellos hay 200 que aún no se han montado, casi todos de este tipo. 

Todo el país está aquejado por falta de agua potable y saneamiento, con Pinar del Río, La Habana, Las Tunas y Holguín a la cabeza

Las estaciones de bombeo que necesitan menos de 10 kilovatios suman un total de 1.312. De ellas hay 866 equipos en la Isla, entre los que 678 están colocados, pero apenas 91 prestan servicio. No obstante, Rodrígez se felicitó porque 350.000 personas se abastecen gracias a ellas, “sobre todo en comunidades aisladas”.

Además, hay 300 posiciones que tienen tecnología híbrida (se nutren del Servicio Eléctrico Nacional y de la solar) “Faltan de la primera etapa 8 equipos en Pinar del Río, 15 en Sancti Spíritus, 16 en Holguín y 9 en Cienfuegos. Para la segunda etapa, se prevén 15 equipos para Villa Clara y para Aguas Turquino en Santiago”, agregó.

La noche tuvo un capítulo específico dedicado a La Habana, la provincia que concentra no solo más habitantes, sino también más actividad económica y poder político, y, lo más preocupante para el régimen, donde con más facilidad prenden las protestas. 

“En la noche del 21 de julio de 2024 se produjo una falla eléctrica en las líneas de alta tensión que alimentan los pozos de Cuenca Sur y los equipos que forman el Sistema Central. Esto provocó un paro súbito y, como consecuencia, varios golpes de ariete, lo que averió la conductora y causó la rotura de cuatro equipos de bombeo del campo de pozos. Este fue el comienzo de un periodo complejo en el servicio de abasto de agua a la capital”, dijo Rodríguez para explicar las semanas de pesadilla que vive la capital. 

Según sus cálculos, ha llegado a haber más de 199.000 afectados por la red hidráulica, además de 12.500 personas que reciben el agua en pipas y cuyos ciclos se han alargado por la escasez de vehículos y combustible. “Hoy, la afectación por redes es de 67.295 y por planes de pipas de 7.551 habitantes, para un total de 74.846 habitantes afectados”, aseguró. El oeste (La Lisa y Marianao) es la parte más afectada, pero precisamente este martes los problemas se extendieron a Habana del Este “que pertenece a otro sistema”.

Según sus cálculos, ha llegado a haber más de 199.000 afectados por la red hidráulica, además de 12.500 personas que reciben el agua en pipas

De las 279 posiciones que posee la capital, 22 no tienen equipos de bombeo y 77 no reúnen los requisitos necesarios. Pese a ello, Rodríguez anunció instalaciones de equipos que, según prometió, mejorarán a muy corto plazo la situación, además de inversiones a medio plazo con el mismo fin. “Debido al bloqueo, muchas veces, aunque tengamos los equipos en los puertos, se nos hace difícil embarcarlos”, excusó, aunque Cuba cuenta “con una línea de crédito para la adquisición de nuevos equipos para la capital este año”.

A juzgar por los datos ofrecidos por Rodríguez, la economía no es en este preciso momento un problema para el medio plazo, aunque sí la falta de trabajadores. “El salario medio aquí es de solo 3.500 pesos, pero hay cuatro empresas con salarios por debajo de los 3.000 pesos, lo cual nos priva de personas que saben operar las conductoras. Trabajamos para buscar una solución a este asunto”.

La situación de las tres fábricas de la Isla que elaboran tuberías es buena –“tenemos materia prima y tuberías suficientes para enfrentar el programa inversionista y las obras de mantenimiento”, dijo– aunque hay que importar insumos para las grandes conductoras, fundamentalmente acero. 

“Este año tenemos un plan de 3.200 millones de pesos para inversiones y mantenimientos. Al cierre de agosto tenemos un cumplimiento del 119 por ciento y ya recibimos la aprobación para recibir otros 600 millones de pesos para sumarlos a estos trabajos. No obstante, estos planes nos están costando hasta un 30% más que en años anteriores, sobre todo por el crecimiento de los precios de los productos y servicios”, argumentó.

La Isla ha instalado 181 kilómetros de conductoras hasta agosto y finalizado 204 obras, subrayó, y “no hay una provincia del país en que no tengamos algún tipo de acción, pero los problemas son grandes”.

Rodríguez hizo un balance de los recursos hídricos, exponiendo gráficos con las precipitaciones y el llenado de los embalses en la Isla, que no es un obstáculo real en este momento. Las autoridades calculan que hay unas 39.000 personas afectadas por la sequía, una cantidad pequeña en relación a otras causas. Sí consideró problemática la pérdida de agua por los salideros, más de 5.000 en el país, de los que 2.000 están en La Habana.