El Ministerio de Salud revela la detección del Oropouche en Cuba y advierte sobre el aumento del dengue
Hay, por ahora, 17 enfermedades virales que azotan a la Isla
La Habana/Cuba ha registrado este año más de 35.000 casos febriles a partir de los cuáles se detectó el Oropouche, que ya está en 13 provincias del país. El dato aparece en una tabla que el Ministerio de Salud compartió en una emisión del programa Mesa Redonda dedicada a la situación epidemiológica de Cuba, aunque no se dijo en ningún momento cuántos de ellos están confirmados. “Las personas se preguntan cómo nos dimos cuenta de que había Oropouche en Cuba. En Santiago de Cuba funcionó nuestro sistema de vigilancia, y ante un incremento inusual de la fiebre salimos a buscar, con alertas de la OPS y la OMS en la región, trasladamos las muestras hacia el IPK y en unos días tuvimos el diagnóstico del Oropouche".
Carilda Peña, viceministra de Salud pública, publicó otra tabla en la que revelaba la tasa de incidencia de dengue en el país esta semana: cerca de 20 casos sospechosos de haber contraído la enfermedad por cada 100.000 habitantes. Con el dato –que también apareció discretamente en la pantalla–, la funcionaria pretendía celebrar los resultados de la Salud cubana en comparación con la situación regional, basándose en un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) al que Cuba, sin embargo, no envió datos.
Tanto el dengue como el Oropouche –dos de las 17 enfermedades virales que azotan Cuba, junto a la influenza y las variantes del coronavirus– tienden a subir el número de contagios. La razón, además del verano y el aumento de los mosquitos, es que en las ciudades de la Isla sobran los focos de contagio, en particular los vertederos, que la viceministra conminó al Estado a “limpiar”.
A Arleen Rodríguez, presentadora del programa, no le gustó la mención a la responsabilidad gubernamental en el deplorable estado higiénico de la Isla e invitó a Peña a “no tocar esa tecla”, al tiempo que le pedía continuar la “alfabetización” epidemiológica de los televidentes.
La curva de contagios de dengue en la Isla supera ya –en la semana 25 de este año– a la de 2022
Peña exhibió los gráficos de la OPS que mostraban la situación regional para argumentar que Cuba, mirada en contexto, no enfrentaba un panorama tan grave. “Estamos hablando de que para esta semana en la región (panamericana) se han reportado 9.852.482 casos sospechosos de dengue. Eso significa un incremento de 231%, en comparación al mismo periodo de 2023”, insistió, frente a un mapa regional en el que se notaba claramente la falta de datos sobre Cuba.
Admitió, sin embargo, que la curva de contagios de dengue en la Isla supera ya –en la semana 25 de este año– a la de 2022, cuando el coronavirus estaba en su pico.
Ese año, en la misma época, la tasa rondó también los 20 casos por 100.000 habitantes, y rompió récord en septiembre, cuando se registraron 112,98 casos por cada 100.000 cubanos. Entonces, alegó Peña, se tomaban “muy pocas acciones”, pues toda la actividad de Salud Pública se concentraba en el coronavirus.
La viceministra atribuyó el actual alza al contacto de Cuba con el exterior y al inicio del verano, y dijo, a su favor, que hasta la semana 20 la situación había sido estable. “Cuando llegamos a la semana 20 del año, que es finales del mes de mayo y principios de junio, hay un incremento de factores que generan la procreación del vector que transmite; aumentan la temperatura, las lluvias, la humedad, y el resto de los factores ya los tenemos por estar en el trópico. Por lo tanto, comienza a crecer la población vectora del mosquito transmisor y empieza a subir la enfermedad”, explicó.
El Oropouche, a juzgar por los gráficos y las palabras de Peña, “ya es un evento epidémico”
Es una “situación compleja”, aseguró la viceministra, dejando en segundo plano lo que realmente preocupa a la población: el Oropouche. Estas fiebres, que Vivian Kourí, directora del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, dedicó mucho tiempo a definir desde el punto de vista científico, van también en aumento, aunque las autoridades llevan meses escondiendo la cifra real de contagios.
El Oropouche, a juzgar por los gráficos y las palabras de Peña, “ya es un evento epidémico”. “Es cuestión de tiempo para que haya más”, observó, sobre todo con el estado de “los charcos de agua, en las zanjas, en las hierbas, arbustos”, que son el hábitat del mosquito Culex, que lo transmite.
Peña aludió –no sin cierta incomodidad por parte de Rodríguez– a la necesidad de “saneamiento ambiental” e higiene urbana. “Tenemos que seguir fumigando dentro de la vivienda y afuera hay que chapear, ordenar y recoger la basura”, pidió, a sabiendas de que muchas de estas tareas corresponden a los Servicios Comunales, cuya debacle ha sido denunciada incluso por la prensa oficial.
Los calores del verano, los apagones, el desabastecimiento y las enfermedades forman un cuadro agobiante para los cubanos, que cada julio y agosto experimentan un empeoramiento radical de sus condiciones de vida. El Oropouche, que ya ha hecho saltar las alarmas en La Habana y cuya propagación es cada vez más difícil de ocultar, viene a complicar un panorama que, de por sí, es agónico.