Muere una migrante cubana en un accidente de tránsito en Guyana y otro es asesinado en México
Bárbara Bell Sánchez se dirigía a Mabura en un minibús que colisionó con una camioneta
Pedro Armando Uría Valdés fue asesinado en un asalto en su primer día de trabajo
México/Bárbara Bell Sánchez, que junto con su esposo sirvieron como pastores en la comunidad cristiana de Jovellanos (Matanzas), falleció este jueves en un accidente de tránsito registrado en Guyana. Según el departamento de Policía del país sudamericano, la cubana era una de las pasajeras del minibús de la ruta 94 que se incendió tras colisionar con una camioneta en la localidad de Mabura.
El pastor Carlos Macías López confirmó la noticia a través de su cuenta de Facebook y contó que a Bell Sánchez y su esposo Juan Rodríguez Escalona los conoció en la congregación de Park Temple donde "sirvieron como pastores por muchos años".
En el minibús siniestrado, propiedad de Eon Sinclair de Kitty, viajaban 13 personas y el conductor. La Policía subrayó en su informe inicial que Bell Sánchez estaba ubicada en un asiento detrás del conductor identificado como Kirk Allicock y que al momento del impacto "quedó atrapada" mientras el vehículo se incendiaba.
El conductor y los demás pasajeros, entre ellos otros cubanos de los cuales no ofrecieron detalles, presentaron lesiones y fueron llevados al hospital Linden. Debido a la gravedad de las heridas, cuatro de estas personas tuvieron que ser trasladadas al hospital público ubicado en Georgetown.
Bell Sánchez estaba ubicada en un asiento detrás del conductor y al momento del impacto "quedó atrapada" mientras el vehículo se incendiaba
La Policía sigue sin tener datos sobre el número de registro de la camioneta y el nombre del conductor.
En México, se registró la muerte de otro cubano identificado como Pedro Armando Uría Valdés, quien abandonó la Isla el pasado 21 de diciembre. El migrante fue asesinado durante un asalto en Tijuana, ciudad fronteriza con EE UU. Uría Valdés había cruzado a Yuma, Arizona, pero fue retornado a México.
José Miguel Rojas, primo del fallecido, contó a Telemundo 51 que Uría Valdés se encontraba en Tijuana a la espera de poder ingresar legalmente a Estados Unidos, sin embargo, la falta de dinero lo llevó a buscar trabajo en un taller de chapistería. En su primer día de trabajo, el lugar fue escenario de un violento asalto, donde el cubano terminó amarrado y ejecutado por los delincuentes.
Rojas dijo que a través de una llamada le informaron que a su primo lo habían matado en el lugar en que había encontrado trabajo. "Unos asaltantes se llevaron dos camiones. Entonces, llamé a la morgue de Tijuana y un médico forense me lo confirmó".
Uría Valdés dejó en la Isla a su padre, un hijo y su esposa, quienes tratan de encontrar ayuda para trasladar el cuerpo a Cuba. Rojas precisó que su primo se vio obligado a abandonar su país porque "constantemente era acosado por las autoridades debido a sus ganancias" en su negocio de carpintería.
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