Muere en Cuba José Horta, fundador de Café Nostalgia de Miami y ex mano derecha de Alfredo Guevara
La Policía investiga detalles sobre el deceso del ex funcionario y promotor cultural
La Habana/José López Horta, quien llegó a ser la mano derecha del comisario cultural Alfredo Guevara, murió este viernes en La Habana a los 72 años. Fundador del conocido Café Nostalgia de Miami, llevaba una vida muy activa entre esta ciudad y la capital cubana. El medio CaféFuerte, que reportó su deceso, indicó como causa probable de muerte un ataque cardiaco.
Horta había sufrido un infarto hace tres años y llevaba días sintiéndose “débil y con dificultades para caminar”. Su cuerpo fue encontrado en su casa de El Vedado, “al lado de la cama”, explica el digital. Una fuente que pidió no ser identificada añadió que la Policía investiga detalles sobre el deceso del ex funcionario.
Nacido en 1952 e integrado al régimen, viajó a Hungría con una beca en la década del 70. Llegó a ser jefe de Relaciones Internacionales del Icaic y director del Festival Internacional de Cine de La Habana. Coincidió en París con Guevara, enviado a la capital francesa en 1983 en una suerte de exilio oficial de lujo como representante ante la Unesco.
Horta volvió a Cuba con Guevara, que se sumergió en la polémica por la censura de 'Alicia en el pueblo de Maravillas'
Guevara, cuya amistad con Fidel Castro en la Universidad de La Habana lo convertía en una personalidad intocable, fue llamado a Cuba en 1991 para tomar nuevamente las riendas del Icaic tras la debacle soviética. Además, el régimen cerraba filas ante los cineastas críticos y exigían de él la gestión de doble signo que lo caracterizó: autoritarismo y apariencia de diálogo.
Horta volvió a Cuba con Guevara, que se sumergió en la polémica por la censura de Alicia en el pueblo de Maravillas, de Daniel Díaz Torres. Con guion del novelista Jesús Díaz –que se exilió ese mismo año–, se trata de uno de los filmes malditos de la cinematografía cubana. La mano dura de Guevara, responsable del histórico “secuestro” del filme PM en 1960, fue la encargada de poner coto al gremio, como había hecho al comienzo de la Revolución.
En segundo plano, Horta tuvo un episodio de exilio temporal en 1994. Durante un viaje al extranjero –de Francia a México, y de ahí a Miami– decidió no retornar a la Isla. En Florida fundó entonces Café Nostalgia, que se popularizó como uno de los núcleos culturales del exilio. El espíritu del bar caló hondo en el imaginario del destierro.
Horta vendió el bar en 2002 –abriría en 2019 otro del mismo nombre en Pinar del Río– y volvió a Cuba en 2013
Horta vendió el bar en 2002 –abriría en 2019 otro del mismo nombre en Pinar del Río– y volvió a Cuba en 2013, para acompañar a Guevara en sus últimos meses de vida. El antiguo comisario, que no renunció a la vida pública, se dio el lujo de manifestar en varias entrevistas su descontento con los derroteros culturales –y políticos– que tomaba el país. Había llevado a cabo varias iniciativas editoriales para recuperar, siempre matizado por su propia visión, a figuras como Guillermo Cabrera Infante, uno de sus grandes rivales.
El ex funcionario compartía con su mentor el gusto por el arte. Horta tenía varias obras de los grandes maestros cubanos como Servando Cabrera o René Portocarrero. De hecho, sufrió un intento de robo de su colección durante uno de sus viajes a La Habana.
En las últimas fotos publicadas en Facebook –red social en la que era sumamente activo– se le ve compartiendo almuerzos y brindis con personalidades, antagónicas a menudo, de la cultura cubana tanto de la Isla como del exilio. Al cabo de siete décadas, había acumulado amistades en una orilla y otra, y había hecho de ambas ciudades su casa.