Muere Iroel Sánchez, una de las voces más sectarias del régimen cubano

La Habana/En la tarde de este jueves murió en La Habana, a los 58 años, el ingeniero informático Iroel Sánchez Espinosa, una de las voces más extremistas de la propaganda oficial cubana. Conocido por sus constantes campañas de difamación contra la disidencia y la prensa independiente, hasta el momento no se ha hecho pública la causa de su fallecimiento, aunque empezó a circular hace unos meses el rumor sobre un cáncer que provocó su hospitalización.

Nacido en Santa Clara en septiembre de 1964, Sánchez se graduó en la entonces llamada Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría (Cujae), pero la mayor parte de su vida profesional se desempeñó como un cuadro del Partido Comunista al frente de diferentes entidades de la cultura y las comunicaciones.

Sánchez formó parte de los miles de cubanos que participaron en los conflictos armados en Angola y a su regreso de África pasó a dirigir la Casa Editora Abril. Más tarde fue nombrado presidente del Instituto Cubano del Libro y del Comité Organizador de la Feria Internacional del Libro de La Habana, cargos desde los que extendió la censura literaria, el sectarismo político y el oportunismo.

Su llegada a esa entidad coincidió con la aparición de los primeros blogs independientes dentro de Cuba y Sánchez se convirtió en la punta de lanza contra el nuevo fenómeno informativo

En 2009, un presunto enfrentamiento verbal con el entonces ministro de cultura, Abel Prieto, le costó la salida del Instituto y pasó a trabajar en el Ministerio de la Informática y las Comunicaciones bajo la égida de Ramiro Valdés. Su llegada a esa entidad coincidió con la aparición de los primeros blogs independientes dentro de Cuba y Sánchez se convirtió en la punta de lanza contra el nuevo fenómeno informativo.

A partir de ahí, el ingeniero informático lanzó constantes ataques a los periodistas independientes, creó numerosas campañas de fusilamiento de la reputación de activistas y disidentes, además de presentarse en incontables espacios públicos como una autoridad en temas de comunicación, medios digitales e informatización de la sociedad.

Sánchez impulsó la creación de la enciclopedia Ecured, un intento de emular el proyecto colaborativo de Wikipedia y en la que las fichas dedicadas a opositores, artistas exiliados y funcionarios defenestrados están marcadas por un evidente sesgo ideológico y plagadas de omisiones y falsedades.

Desde su blog La pupila insomne mantuvo su cruzada contra toda forma de disidencia y se erigió como una de las voces más radicales de la propaganda oficial. Un estilo que mantuvo y extendió al programa de televisión La pupila asombrada, espacio que dirigió hasta el momento de su muerte.

Su producción editorial también se centró en vilipendiar a quienes promueven un cambio democrático en la Isla, con títulos al estilo de Sospechas y disidencias. Una mirada cubana en la red o Cuba frente al buen vecino. Entre el contrato y la herejía.

Entre los proyectos a los que insufló su sectarismo y su rechazo visceral a toda divergencia política se encuentran el programa Mesa Redonda, el sitio digital Cubadebate y los espacios televisivos Cuadrando la Caja y Con Filo, este último destinado a desprestigiar a artistas, activistas y a los participantes en las protestas populares que sacudieron Cuba en julio de 2021.

Temido por colegas de trabajo, protegido por el comandante Ramiro Valdés y dado a la bravuconería, Iroel Sánchez fue un talibán del pensamiento oficial y uno de los más acabados productos del radicalismo mezclado con el arribismo. Con su temprano fallecimiento se abren las interrogantes de si los proyectos que ayudó a crear perderán fuelle.

Las víctimas de sus difamaciones han perdido la posibilidad de llevarlo ante un tribunal de la futura Cuba democrática.

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