El aumento de muertes por covid-19 obliga a ampliar los cementerios en Cuba
Brigadas de la construcción trabajan en Holguín, Villa Clara y Ciego de Ávila
La Habana/La pandemia por covid-19 enfrentó a Cuba con la falta de espacios en los cementerios. Ya en 2018 era evidente que los camposantos estaban colapsados, pero el Gobierno respondió con lentitud. Es más notorio esto al conocer las cifras diarias de muertes por coronavirus –68 reportadas este martes– y el récord de 9.772 contagios en un día.
Las denuncias de entierros en fosas comunes, la falta de bóvedas y nichos es una constante en las redes sociales. No hay lugar en las 800 necrópolis de la Isla, como tampoco una planificación de exhumaciones y cremaciones para dar respuesta a 11,2 millones de cubanos que han sufrido la pérdida, según cifras oficiales, de 4.156 personas a causa del SARS-Cov-2.
"Nadie estaba preparado" para atender las cremaciones y traslados de 69 fallecidos diarios, aceptó Ihosvany Fernández Fernández, director provincial de Servicios Comunales de Guantánamo en entrevista para la televisión local.
"Es muy ingrato que no tengamos donde poner a los cubanos que desgraciadamente fallezcan"
La necesidad obligó a la construcción, como sucede en el cementerio de Mayabe, municipio de Holguín, donde una microbrigada abre espacios y edifica bóvedas para los entierros. Según el Ministerio de Salud Pública, en ese territorio se registraron 49 muertes y 2.071 contagios por coronavirus en los últimos cinco días.
Similar es la situación en Villa Clara, donde se reportaron 557 casos por covid este martes y cuatro muertes en Santa Clara. Precisamente en esta provincia se amplía el cementerio con el levantamiento de 3.200 bóvedas y 3.200 osarios con apoyo de empresas constructoras. Y se niega la existencia de fosas comunes, aunque se acepta que han tenido que sepultar en algunas parcelas estatales.
"Es muy ingrato que no tengamos donde poner a los cubanos que desgraciadamente fallezcan", lamentó la directora de la empresa de Construcción y Montaje de Villa Clara, Arelys Pino Rodríguez. "Lo que sí hay que hacerlo rápido, porque la pandemia no avisa cuando tú vas a fallecer".
Debido al repunte por el covid-19, en Ciego de Ávila se tuvieron que ocupar áreas de patios vecinales para expandir el camposanto. Los vecinos no sólo evidenciaron a este diario el aumento en el traslado de cadáveres, también los malos olores.
El panorama es contrario a Santiago de Cuba, que desde hace más de tres años tiene 30 camposantos colapsados sin posibilidad de ampliación, y La Habana, donde 20 de sus 24 cementerios no pueden extender sus terrenos y tampoco realizan exhumaciones por falta de osarios.
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