La mujer cubana vive al margen de un régimen tutelado por hombres
Clausuran el congreso de la FMC en La Habana las máximas autoridades del país, encabezadas por Raúl Castro
La Habana/El decimoprimer congreso de la FMC lo clausuraron, este viernes, los seis hombres que rigen el destino del país. La cuota femenina en el presidium conformado por Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, Esteban Lazo, Manuel Marrero, Roberto Morales de Ojeda y José Ramón Machado Ventura la cubre Teté Puebla, miembro de Las Marianas en la Sierra Maestra y primera (y única) general de Brigada mujer en la Isla.
El sendero feminista no es exclusivo de mujeres, titula Granma su nota con motivo del 8 de marzo, por si no estaban las cosas claras.
A la vez, la oficialista FMC asegura que “urge el desarrollo de las investigaciones científicas que permitan estudiar la implementación de políticas públicas con perspectiva de género para avanzar hacia la plena igualdad”. Y que hay que “superar el esquema de reuniones”. Y “actualizar los códigos comunicacionales”.
Lejos de tantas palabras, las calles demuestran que el rostro de Cuba, cada vez más vacía, cada vez más pobre, es de mujer. Son mujeres las que mayoritariamente se forman en las colas inacabables para conseguir alimentos. Las más ancianas tienen que llevarse un banquito propio para aguantar las horas y el calor.
Si hay que ponerle un color a esas caras, es fundamentalmente oscuro. El color de quien no puede emigrar por falta de recursos.
Trabajadoras estatales, vendedoras informales o jubiladas –las más suertudas, con familia emigrada–, todas tienen en común la pobreza y el hastío. Ni la FMC ni los varones que la tutelan han solucionado un ápice sus problemas en 65 años.