Nace hija del agente cubano Gerardo Hernández
La Habana/(EFE). - Gema Hernández Pérez, la hija del agente cubano Gerardo Hernández, liberado en diciembre pasado tras 16 años de prisión en Estados Unidos, y Adriana Pérez, nació hoy en La Habana, fruto de una inseminación artificial anterior al acuerdo anunciado por Cuba y EEUU para normalizar sus relaciones diplomáticas.
La niña nació por cesárea y pesó 7,7 libras y según comentó su padre, Gerardo Hernández, la bebé "es muy hermosa" y él personalmente tomó las primeras imágenes que aún no han circulado.
El embarazo de la esposa de Hernández, condenado a dos cadenas perpetuas en Estados Unidos por espionaje, sorprendió en Cuba cuando el 17 de diciembre de 2014, el agente regresó a la isla junto a los otros dos integrantes del llamado grupo de "Los Cinco" que aún permanecían encarcelados por la misma causa.
Las imágenes del reencuentro de Hernández y Pérez revelaron entonces su avanzada gestación, que el público cubano desconocía, pues durante los largos años de prisión del agente siempre se enfatizó en el hecho de que su esposa no había recibido nunca permiso para visitarle.
Ante las inevitables especulaciones que surgieron en ese momento, el propio Hernández explicó a medios oficiales que a Gema "hubo que hacerla a control remoto, pero aquí está y todo salió bien", y anunció que la hija que esperaban, nacería en unas dos semanas, sin ofrecer otros detalles del modo en que fue concebida.
Pero poco después, un portavoz del Departamento de Justicia de EEUU confirmó que el agente cubano había sido autorizado a enviar su esperma para realizar una inseminación artificial a su esposa, Adriana Pérez, quien había pedido que se le permitiera la posibilidad de tener un hijo con su marido.
La petición de Pérez O Connor fue transmitida al Gobierno del presidente Barack Obama por el senador demócrata Patrick Leahy, y fue aprobada antes del acuerdo entre La Habana y Washington que permitió el regreso a Cuba de Hernández y otros dos agentes cubanos, a cambio de un espía preso en la isla que trabajó al servicio de EEUU.
Hernández y los otros cuatro integrantes del grupo, René González, Fernando González, Antonio Guerrero y Ramón Labañino, fueron detenidos en 1998 y condenados a largas penas en EEUU cuando el Buró Federal de Investigaciones (FBI) desmanteló la red de espionaje cubana "Avispa", que actuaba en el sur de Florida.
Todos admitieron que eran agentes del Gobierno cubano "no declarados" ante Estados Unidos, pero dijeron espiar a "grupos terroristas de exiliados" que conspiraban contra el entonces presidente, Fidel Castro, y no al Gobierno estadounidense.